En las campañas electorales siempre hay margen para la sorpresa. Sobre todo a última hora, cuando un simple movimiento puede contribuir a desestabilizar al oponente. O al menos, a obligarle a responderte. En el caso del País Vasco, el encargado de agitar la recta final ha sido EH Bildu: de forma inesperada, la coalición abertzale ha llevado el debate sobre el nuevo estatuto autonómico, ahora mismo instalado en una comisión de expertos, al terreno de los mítines.

Son las siete y media de la tarde del último miércoles de campaña en la Plaza Ezkurdi de Durango (Bizkaia). Arnaldo Otegi se dirige a sus simpatizantes en el acto de EH Bildu en esta localidad de tradición abertzale. De repente, llega el titular: el dirigente independentista anuncia que a mediados de junio, esta fuerza política presentará “un texto articulado integral para un nuevo estatus político según las bases y principio acordados con PNV y Podemos”.

En otras palabras, EH Bildu se plantea incidir directamente en el trabajo que realiza una comisión de expertos -designados por los cinco partidos con representación parlamentaria en Euskadi- con un único y relevante objetivo: concretar un nuevo texto articulado de estatuto vasco para su tramitación posterior en el Parlamento de Vitoria. El grupo, que empezó a trabajar en octubre pasado, fue impulsado por la ponencia de autogobierno de la Cámara vasca, un ámbito donde PNV y EH Bildu llegaron a puntos en común para sentar las bases de la futura carta autonómica, que incluiría el derecho a decidir.

De acuerdo a lo estipulado por el Parlamento, la comisión de expertos debería concluir su tarea a finales de junio. Sin embargo, fuentes próximas a ese grupo señalaron a Público que si bien “se está trabajando de forma concienzuda” –con reuniones cada 15 días-, existe el temor de que no podrán acabar en los plazos previstos. Las fuentes consultadas por este periódico remarcaron que las campañas electorales han incidido en esa “ralentización” de los trabajos.

Tema de campaña

En ese contexto, la propuesta “integral” de nuevo estatuto que anunció Otegi esta semana sería presentada en esa comisión a través del representante designado por EH Bildu, el experto en Derecho Administrativo y profesor de la Universidad del País Vasco (UPV) Iñigo Urrutia. De hecho, el propio Urrutia anunció en la última reunión de la comisión –que se celebró esta misma semana- que presentaría un “texto íntegro”, de manera que sirviese para “tener ya un punto de discusión”.

El debate, en todo caso, está lejos de cerrarse. Cuando los expertos consigan sacar adelante un texto común, será el Parlamento Vasco quien deberá pronunciarse sobre el mismo. Ahí entrará en juego, nuevamente, el factor electoral: si los tiempos corren como hasta ahora, la discusión en torno al nuevo estatus podría solaparse con la campaña de las próximas elecciones autonómicas, previstas para septiembre de 2020.

No obstante, en el Parlamento de Vitoria nadie se atreve a descartar que la cita con las urnas acabe adelantándose, sobre todo si el lehendakari Iñigo Urkullu –que gobierna en minoría junto al PSE- vuelve a certificar su debilidad a la hora de sacar adelante determinados asuntos en el Parlamento Vasco.

“Fragor electoral”

A nivel público, el anuncio de Otegi sorprendió al PNV, que por boca de su presidente, Andoni Ortuzar, mostró su disconformidad con las declaraciones del dirigente soberanista. “Espero que sea en el fragor de la batalla electoral, y que sea un desliz, un error, y que EH Bildu no quiera dinamitar la ponencia de nuevo estatus y los trabajos de la comisión de expertos”, dijo el jueves durante un desayuno informativo. Fuentes del PNV indicaron a Público que de momento no se harán más valoraciones al respecto. Lo mismo señalaron desde EH Bildu.

Mientras tanto, el PSE –socio del PNV en el Gobierno Vasco- no ocultó sus discrepancias con los nacionalistas. Desde Facebook, la secretaria general de la formación socialista, Idoia Mendia, advirtió que la propuesta de EH Bildu “quiebra la convivencia”. “Ojo a quienes quieren hacer de nuestros ayuntamientos la punta de lanza para apuntalar el proyecto de inestabilidad, de nuevas fronteras, de distintas categorías ciudadanas, de envidias al independentismo catalán”, dijo en clave electoral.