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Investidura Puigdemont Rajoy amenaza con "responsabilidades" en los tribunales al presidente del Parlament

El presidente del Gobierno confía en que Puigdemont no pueda ser investido hoy. El jefe del Ejecutivo central se retracta también de sus polémicas declaraciones sobre la brecha salarial.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en una imagen de archivo. EFE

p. d.

"El presidente del Parlament tiene que ser consciente de las responsabilidades en que puede incurrir si se salta lo establecido por el Tribunal Constitucional (TC)". Así ha amenazado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a Roger Torrent en caso de que éste decida permitir la investidura de Carles Puigdemont.

En una entrevista en Los Desayunos de TVE, el jefe del Ejecutivo central ha opinado que si el president cesado logra acceder al interior de la Cámara sería "el culmen del espectáculo" y ha dejado en manos del Tribunal Supremo las futuras actuaciones en caso de que eso suceda. Sin embargo, sobre la posible investidura telemática o por delegación (sería otro diputado quien lea el discurso en nombre de Puigdemont), Rajoy fue tajante: "Eso está prohibido expresamente por el TC". 

No obstante,  ha confiado en que no se produzca ninguno de esos escenarios, aunque no ha querido hacer "quinielas" sobre el anuncio que, momentos después hizo el presidente del Parlament aplazando el pleno de esta tarde hasta que el TC resuelva las alegaciones. Aun así, dijo que "lo deseable" sería que los partidos independentistas propongan un "candidato limpio" para acabar con la "provisionalidad" en Catalunya, algo que, de momento, según Torrent, no se va a producir.

Rajoy, por su parte, insistió en que el TC, de momento, sólo permite la investidura de Puigdemont si es presencial y con autorización judicial y defendió el recurso que el Gobierno interpuso ante el Alto Tribunal pese al informe desfavorable del Consejo de Estado. "Creíamos que teníamos razón y estamos satisfechos. Si no, hoy se habría producido la investidura telemática de Puigdemont", se justificó.

El presidente no hizo ningún tipo de autocrítica sobre la falta de iniciativas políticas que pongan fin al conflicto soberanista y como única vía de posible solución volvió a plantear la necesidad de acuerdo en cuanto a la financiación autonómica. "Sería deseable que el nuevo Govern esté en el Consejo de Política Fiscal y Financiera" así como en la próxima Conferencia de Presidentes, opinó. En cualquier caso, incidió en que no puede haber solución alguna en Catalunya sin el imperio de "la ley". 

De otro lado, el presidente se retractó de sus polémicas declaraciones sobre la brecha salarial entre hombres y mujeres en las que se desresponsabilizó de la misma. "Me retracto. No lo mantengo. Me expresé mal", se excusó. "Estamos caminando en la buena dirección, pero todavía queda mucho por hacer", admitió después, argumentando que los inspectores de trabajo "no pueden llegar a todo" y comprometiéndose a hacer "todo lo posible" por mejorar esta situación. 

En cualquier caso, Rajoy se mostró triunfalista ("desde 2012 la brecha se ha reducido 4 puntos") y esgrimió que las mayores desigualdades se producen en el "empleo". Reforzó, así, su idea de la necesidad de aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el 2018 con el fin de seguir "avanzando en la recuperación económica". En este sentido, el presidente negó haber cerrado ya un acuerdo con Coalición Canaria -como había anunciado previamente la diputada de esta formación, Ana Oramas-, PNV -que negó la mayor- y Ciudadanos.

Este último partido, precisamente, ha amenazado con no apoyar las cuentas del PP si antes no fuerza la dimisión de la senadora imputada en Púnica, Pilar Barreiro. Rajoy negó haber recibido tal petición formalmente por parte de Albert Rivera y dejó para "cuando se produzca" la toma de decisión al repecto.

Aun así, mostró su confianza en que los PGE lleguen al Consejo de Ministros antes del 31 de marzo y, aunque admitió que, de seguir prorrogados los del 17 y no aprobarse los del 19, peligraría la legislatura, insistió en su intención de agotarla. También volvió a mostrarse dispuesto a repetir como candidato en 2020 habiendo logrado acuerdos en materia de pensiones y educación -entre otras materias- y sin mirar las consecuencias de sus actuaciones.

Rajoy dijo no gobernar en función de su competencia con Ciudadanos y concluyó: "Yo soy presidente, no estoy pensando en votos. Mi deber es evitar situaciones como esta en Catalunya", zanjó.

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