Público
Público

Juicio procés El guardia civil que lideró la investigación del 1-O niega haberse escondido bajo el pseudónimo 'Tácito' en el juicio al 'procés'

El teniente coronel de la Guardia Civil Daniel Baena, jefe de la policía judicial de este Cuerpo en Cataluña, a cargo de las investigaciones policiales sobre el 1-O, declara como testigo en la 22 sesión de la causa

Señal de TV del Tribunal Supremo durante el juicio del procés./Europa Press

El teniente coronel de la Guardia Civil Daniel Baena ha negado ser el titular de la cuenta de Twitter desde la que se vertieron críticas contra el independentismo bajo el pseudónimo Tácito. Baena, que dirigió la investigación policial sobre la preparación del 1-O, ha comparecido este martes como testigo ante la Sala de Lo Penal del Tribunal Supremo, en el marco del juicio al procés. Con obligación de decir verdad, y ante preguntas del abogado de Oriol Junqueras y Raül Romeva, Andreu Van den Eynde, el teniente coronel ha negado ser quien se esconde tras este apodo, o haber siquiera utilizado esta cuenta. En conversación con este diario sí reconoció haberse valido de este perfil. 

Baena: "Yo seguía a esa cuenta, como a otras cuentas. Ha sido desmentido. Y no, no soy el propietario de esa cuenta"

"Ya sé por qué lo pregunta", respondía, antes de recurrir a giros dialécticos: "Ha habido una asociación con esa cuenta, porque tenía una cuenta personal y yo seguía a esa cuenta, como a otras cuentas... Una información se asoció a esa cuenta y ha sido asociada a…". "Ha sido desmentido a prensa, en el Senado, en la comisión de Interior del Congreso... Y no, no soy propietario de esa cuenta", apostillaba, insistiendo en que tampoco la utilizó nunca.

No obstante, cuestionado también por la imagen de perfil asociado a ella, una fotografía de una serpiente de cascabel, Baena primero ha rechazado haber publicado exactamente la misma fotografía en su perfil personal en la red Facebook, de acceso restringido, para después mostrarse incapaz de mantenerlo. "Son muchísimas fotos, puede que haya utilizado fotografías que se hayan extraído de internet", "creo que no", apuntaba. 

Las defensas de los 12 dirigentes independentistas procesados sostienen que Baena es parcial, dada su vinculación con un perfil anónimo crítico con los independentistas, si bien el Alto Tribunal ha rechazado su petición de un examen forense para acreditar que Baena era efectivamente el titular de la cuenta.

Además, la Sala también rechazó la comparecencia como testigo del periodista de Público Carlos Enrique Bayo, responsable del artículo y de la grabación en la que Baena reconocía esconderse tras ese pseudónimo.

El "periodo insurreccional" en Catalunya

Pese a haber sido identificado por su nombre en todos los medios de comunicación, aunque en la citación judicial únicamente aparecía su identificativo TIP de la Guardia Civil, Baena ha seguido la línea del resto de policías y ha pedido que no se difunda su imagen.

Baena: "El 1-O no era el objetivo, sino la piedra angular sobre la que pivotaba todo el proceso"

El teniente coronel ha basado su intervención en la férrea defensa de las investigaciones que lideró, siempre insistiendo en que cumplía órdenes del juzgado de instrucción 13 de Barcelona, de la Fiscalía o de otras autoridades, y recalcando que en ningún caso se puede hablar de una "causa general" contra el independentismo. "No se investigaba a Òmnium o a ANC per se", apostillaba.

En segunda instancia, cargaba contra la agenda independentista que tuvo su “piedra angular” en el referéndum del 1-O. Durante las más de tres horas en las que ha respondido a preguntas de la fiscal Consuelo Madrigal y la abogada del Estado, Rosa Seoane -Vox se ha limitado a dos preguntas despachadas con dos negativas-Baena ha asegurado que las protestas en el periodo de mayor tensión en Catalunya mutaron a partir de los días 19 y 20 de septiembre de 2017.

Entonces dieron paso a un “periodo insurreccional”, en el que Catalunya se convirtió en “un polvorín”. “Es incuestionable”, afirmaba el testigo, incidiendo en que todos los cuerpos policiales “sabían que cualquier incidente pequeño podía derivar en una escalada incontrolable”, si bien “afortunadamente no fue así". Pese a esta tensión, ha reconocido que en jornadas como la del referéndum del 1 de Octubre no se detuvo a nadie porque "cualquier actuación podía provocar un mal mayor al que se pretendía evitar".

Su insistencia al repetir que se dio un “periodo insurreccional”, ha llevado al abogado de Joaquim Forn, Xavier Melero, a protestar por el uso de este lenguaje. El presidente del Tribunal, Manuel Marchena, reconoció que esta expresión está “llena de valoración personal”, si bien incidió en que la Sala no se sentirá vinculada por estas opiniones.

En esta línea, el testigo ha asegurado que todas las tensiones, los “asedios”, y “escraches” a policías”, cesaron o se redujeron considerablemente tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución, a partir del 27 de octubre de 2017.

Marchena, a la abogada de Sánchez: "Da la impresión de que usted quiere resucitar el atestado cuando el tribunal le anticipa que no quiere valorarlo"

Según este relato, en la primera etapa de protestas hubo apenas dos agresiones a agentes, frente a las 84 que se contabilizaron en el “periodo insurreccional”, y a las otras dos que se produjeron tras el 155. 47 de ellas habrían sido “asedios” a casas cuarteles de la Guardia Civil, y 27 a la Guardia Civil. En uno de estos episodios incluso se habría documentado el lanzamiento de una prenda de vestir con “líquido inflamable”, aportaba, sin concretar dónde o cuándo se registro este lanzamiento.

Todos los preparativos, todo el trabajo previo al referéndum, “empieza con Artur Mas”, para desembocar en la consulta del 1-O, que no era “el objetivo”, sino la “piedra angular sobre la que pivotaba todo el proceso”. El hecho de que este referéndum fuese “prohibido por el Tribunal Constitucional”, era “una condición sine qua non para poner al Estado en situación de conflicto”.

Al inicio de su intervención, Baena también reconoció ante el magistrado presidente de la Sala de Lo Penal que fue condenado por “un delito contra la integridad moral”. Se le impuso una multa, si bien no ha dado más detalles sobre esta condena.

Puigdemont: "Los Mossos obedecerán a los jueces"

Además, a preguntas de Melero, Baena ha reconocido a regañadientes una de las anotaciones del exsecretario general de Economía, Josep Maria Jové, en la ya célebre agenda Moleskine incautada por los agentes. Este texto venía a documentar que el entonces president de la Generalitat, Carles Puigdemont, trasladó a la CUP que los Mossos d'Esquadra "siempre obedecerán las órdenes judiciales".  

Melero le ha reprochado que no recordara esta anotación, y el teniente coronel de la Guardia Civil le ha despachado con un "no me acordaba". 

Marchena rechaza "resucitar" los atestados: "Ya valieron"

En otro orden de cosas, cuando las defensas le cuestionaron por el motivo que le llevó a incluir noticias de periódicos en su investigación, él matizó que la usaba "entre otras muchísimas fuentes de información". También reconoció que, si en la causa no hay tuits del expresidente de la ANC, Jordi Sànchez, incitando "a la violencia" es porque "no" los encontraron. 

De hecho, el testigo, que empezaba a acusar el cansancio tras casi seis horas de interrogatorio, respondió con ironía sobre la inclusión de dos mensajes de Sànchez en los que llamaba a seguir protestando de manera pacífica: "Ya hemos incluido algo de descargo al señor Jordi Sànchez", espetó.

El tono de Baena se ha vuelto algo más bronco hacia el final de la sesión, dedicada por entero a su declaración, ya que el siguiente testigo, su número dos en las actuaciones en cuestión, se ha sentido indispuesto, como ha certificado el médico forense del Supremo. 

El teniente coronel de la Guardia Civil no ha afrontado muchas más preguntas sobre su identidad oculta en Twitter tras despejar las de Van den Eynde, y ha insistido hasta la saciedad en que en ningún momento investigaron a nadie por sus ideas, ni tampoco se focalizaron sobre ningún "programa político": "Investigamos a personas que hacen acciones para cometer un hecho que puede ser ilícito", apuntaba.

Las defensas, muy críticas con varias irregularidades en la instrucción, han intentado resaltar contradicciones, errores u omisiones en los atestados que rubricó el testigo, si bien Marchena lo ha impedido. Se mostraba especialmente contundente con la letrada de Sànchez, Ana Bernaola: "Este juicio empieza con los escritos de acusación; si usted está sometiendo a juicio el atestado, no es un buen camino".

De forma similar se expresaba en respuesta a otros letrados, entre ellos el abogado de Jordi Turull, Jordi Pina: lo que cuenta en el juicio son los hechos probados en Sala, y no los atestados, venía a resumir. "Da la impresión de que usted quiere resucitar el atestado cuando el tribunal le anticipa que no quiere valorarlo". "Los atestados valen para lo que valen. Y ya valieron", zanjaba. 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias