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Corrupción en el PP Lágrimas, arrepentimiento y petición de perdón en el juicio por saquear 23,6 millones de Emarsa

Cinco de los veinticuatro acusados piden perdón, mientras el exgerente de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas proclama su inocencia: "No soy un ladrón de guante blanco"

Enrique Crespo, expresidente de la empresa pública Emarsa, a su salida de la Ciudad de la Justicia de Valéncia, donde ha quedado visto para sentencia el juicio del caso Emarsa. | MANUEL BRUQUE (EFE)

Público | Agencias

El juicio por la pieza principal del caso Emarsa, en el que se ha investigado un fraude de 23,6 millones de euros en la gestión de la depuradora de Pinedo, ha quedado visto para sentencia, tras siete meses de vista oral y siete años de instrucción.

Cinco de los veinticuatro acusados han pedido perdón y han mostrado su arrepentimiento, algunos entre lágrimas. Otros han optado por proclamar su inocencia, como el exgerente de la de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar), Jose Juan Morenilla, quien ha apostillado: "No soy un ladrón de guante blanco" al tiempo que reiteraba que no es "ni un presunto ladrón. No me he concertado con nadie ni era necesario para el fraude. Nunca lo hubiera consentido".

"No ha pasado un día que no haya arrepentido de la decisión más mala de mi vida y pido perdón al pueblo valenciano y a todos los he que he fallado. Me arrepiento y asumo lo que he hecho, pero no lo que otros me quieren adjudicar", ha destacado al tribunal el exgerente de la depuradora, Esteban Cuesta.

Por su parte, el exdirector financiero, Enrique Arnal, ha pedido "perdón y benevolencia al tribunal por mi conducta, perdón a las víctimas y a mi hermano y mi mujer, ambos inculpados aquí por mi culpa". Su esposa, Eva María Marsà, ha llorado mientras explicaba su sufrimiento por estar procesada y "aunque no recuperaré nada de lo que he perdido, la pena que obtenga no me va a aportar nada y sólo espero recuperar mi vida"

El técnico Adolfo Polo ha aceptado la pena que se le imponga al tiempo que ha destacado que no se benefició económicamente. El informático, también de Emarsa, Sebastián García Martínez, ha expresado su "profundo arrepentimiento" y ha pedido perdón al tribunal y a las personas e instituciones perjudicadas.

El expresidente de Emarsa, exvicepresidente de la Diputacion de Valencia y exalcalde de Manises, Enrique Crespo, no ha querido manifestarse en este último día de juicio.

Por su parte, el empresario Jorge Ignacio Roca, en prisión por esta causa tras mantenerse fugado durante toda la instrucción, ha reconocido haberse quedado con el dinero del IVA de facturas de Emarsa pero ha negado ser el cerebro del fraude: "No soy tan inteligente para controlar una trama desde Francia".

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