El titular del Juzgado de Instrucción 12 de Valencia, Sergio Montoya, ha levantado este viernes el secreto del sumario que decretó el 9 de abril sobre el intento de secuestro del expresidente del Valencia CF Vicente Soriano, ideado presuntamente por su antecesor, Juan Soler.

El secreto del sumario ha durado mes y medio. El primer mes el sumario estuvo vedado para todas las partes, incluida la Fiscalía. El pasado 8 de mayo el juez acordó prorrogar esta reserva por otros quince días, salvo para el ministerio público.

En un auto dictado hoy, el juez alza el secreto al considerar 'patente' que los responsables de este supuesto secuestro ya han sido identificados, por lo que ya no pueden interferir ni comprometer la instrucción del sumario.

El sumario está abierto por los delitos de secuestro y pertenencia a grupo criminal.

Hay cinco personas imputadas en este intento de secuestro ideado por Juan Soler para cobrar una deuda de 90 millones de euros que le debe Vicente Soriano a cuenta de unos pagarés no satisfechos y que fueron expedidos con motivo de la adquisición de acciones del Valencia C.F.

El sumario fue abierto a comienzos de abril y en él figuran como imputados, además de Soler, el abogado Juan Carlos Navarro, defensor de Francisco Correa, presunto cabecilla del 'caso Gürtel', quien podría haber intentado una mediación para que Soler cobrara la deuda millonaria.

Los otros tres imputados son Abdellatifh L. O.; Ciro D. A. y Miguel M. F. Están en libertad con cargos, con la obligación de comparecer en el juzgado, la prohibición de salir de España y con una orden de alejamiento de Soriano de 15 metros de distancia.

Vicente Soriano llegó a la presidencia del equipo valencianista tras comprar un paquete de acciones de Juan Soler por medio de pagarés que no han podido ser cobrados. La operación se realizó en 2008, cuando Soriano se presentó como asesor de una empresa uruguaya llamada Inversiones Dalport. La venta consistió en 70.889 acciones del Valencia C.F. por un montante total de 85,5 millones de euros. Pero la empresa uruguaya se echó atrás y no acudió a una posterior ampliación de capital.

La deuda reclamada por Soler a Soriano asciende a esos 85,5 millones más los intereses, por lo que ronda los 90 millones de euros. El Supremo le ha dado la razón en los dos primeros pagarés reclamados, de 26 y 39 de euros cada uno de ellos.