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Mesquida seguirá ocupando una casa de la Guardia Civil

Interior modifica cuatro artículos de una ordenanza para que el secretario de Estado de Turismo continúe residiendo en la sede central del Instituto armado

Ó. L. F.

Joan Mesquida, el nuevo secretario de Estado de Turismo, ha cambiado de puesto de trabajo, pero seguirá ocupando un piso en una dependencia de la Guardia Civil. A pesar de que el pasado mes de abril dejó de ser el director general de la Policía y la Guardia Civil para incorporarse, con ascenso incluido, al Ministerio de Industria, el político balear va a seguir residiendo en una de las viviendas para altos cargos del departamento de Alfredo Pérez Rubalcaba que el Instituto armado tiene en su sede central, situada en la madrileña calle de Guzmán el Bueno.

Mesquida ya ocupó uno de ellas durante su etapa como número 3 de Interior, pero su salida del departamento suponía, en principio, que debía abandonar la misma, como había ocurrido con todos sus antecesores en el cargo. Sin embargo, fuentes de la Guardia Civil aseguran a Público que el ex director general pidió en un primer momento seguir residiendo en esta vivienda, un piso de varios cientos de metros cuadrados situado en el llamado Pabellón Oficial de la sede central de la Guardia Civil. Para ello, supuestamente esgrimió motivos de seguridad.

Sin embargo, el hecho de que su sustituto, Francisco Javier Velázquez, manifestase su intención de trasladarse a la misma por idénticos motivos, obligó al político balear a solicitar a sus antiguos jefes, siempre según estas fuentes, que le asignasen otra. En concreto, un piso de aproximadamente 90 metros cuadrados que hasta entonces ocupaba uno de sus asesores, el que fuera director de la Fundación del Cuerpo, Miguel Morata, y que éste había dejado a cesar en su cargo precisamente por la salida de Mesquida.
Fuentes del actual equipo de Mesquida en el Ministerio de Industria confirmaron a Público que éste reside en un “modestísimo apartamento de tres habitaciones facilitado por la Secretaría de Estado de Seguridad” en la sede la Guardia Civil, aunque aseguran que él no lo pidió: “Él ya se había buscado ya un piso en Madrid, pero Interior le pidió que se trasladara a éste por motivos de seguridad”. Fuentes del departamento de Rubalcaba corroboran estas palabras y añaden que la medida supone un ahorro en dinero y personal, ya que evita montar un sistema de seguridad nuevo .

El traslado se ha encontrado, sin embargo, con un impedimento legal. La Orden General sobre Regulación de Pabellones Oficiales de la Guardia Civil, dictada por el propio Mesquida el 19 de mayo de 2005, no contemplaba que estas viviendas, destinadas para altos cargos de la Guardia Civil, pudiesen ser ocupado por un ex. Para salvar el escollo, Francisco Velázquez modificó el pasado 29 de mayo cuatro de los artículos de dicha orden, según se publicó dos días después en el Boletín Oficial de la Guardia Civil.

“Circunstancias temporales”

Los cambios han fijado que a partir de ahora sea el director general quien decida a quién se asignan las viviendas de estos pabellones, además de incluir entre los candidatos a ocuparlos “a aquellos que al cesar (...) concurran circunstancias temporales que aconsejen adoptar especiales medidas de seguridad”.

La modificación legal no pone límite de tiempo a dicha cesión al señalar que los ex podrán seguir ocupándolas hasta que “desaparezcan las circunstancias que aconsejaron su asignación”. El hecho ha causado un fuerte malestar en ciertos círculos del Instituto armado, como ha podido constatar este diario. Algunos agentes lo califican de “cacicada” .

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