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"No sabía hasta dónde llega la corrupción de esta gente", dice el exconcejal que destapó la Gürtel

Los escándalos de corrupción pueden frustrar los planes de Rajoy para mantener el poder

Esperanza Aguirre, Mariano Rajoy, Maria Dolores de Cospedal y Cristina Cifuentes, en un acto del PP en julio de 2015. REUTERS/Andrea Comas

Angus Berwick / REUTERS

MADRID.- Cuando José Luis Peñas grabó a otros concejales que supuestamente aceptaban sobornos de empresarios hace una década, marcó el inicio de una serie de escándalos de corrupción que ha envuelto al gobernante Partido Popular (PP) y que podría frustrar sus aspiraciones de mantener el poder.

Las grabaciones secretas en el ayuntamiento madrileño de Majadahonda, controlado por el PP, culminaron con una investigación en la Audiencia Nacional con acusaciones de que la cúpula de la formación manejaba supuestamente una caja B financiada por empresas cercanas. Cuatro ex cargos del PP están entre los 40 sospechosos que esperan juicio. Desde el inicio del denominado caso Gürtel en 2007, ha habido otra serie de investigaciones sobre el PP, la última de ellas este mes con implicación de las cúpulas del partido en Madrid y Valencia.

Peñas dijo que sabía que el caso Gürtel sería algo grande cuando realizó las grabaciones de audio, pero nunca imaginó que podría alcanzar a las grandes figuras del partido conservador. "No sabía hasta dónde llega la corrupción de esta gente", dijo Peñas, que abandonó el partido tras el escándalo, a Reuters en una entrevista en el centro cultural que ahora dirige. "De Gürtel salió todo", añadió.

El PP niega que cualquier alto cargo del partido estuviera implicado en casos de supuesta corrupción, incluido el caso Gürtel. Sólo admite que un pequeño número de sus políticos son corruptos y dice que está atajando el problema. Pero el coste político ha sido alto para el partido y su líder, Mariano Rajoy, que también es el presidente del Gobierno en funciones.

El presidente del Gobierno en funciones y presidente del PP, Mariano Rajoy, saluda en un acto del partido en Barcelona el pasado noviembre para la presentación de sus candidatos en las pasadas elecciones generales. REUTERS/Albert Gea

El enfado público contra el PP fue uno de los factores de su fracaso en conseguir una mayoría parlamentaria suficiente para gobernar en las elecciones de diciembre. Desde entonces sus intentos por formar una coalición han fracasado, despreciado por sus rivales, que dicen que no trabajarán con un partido contaminado por escándalos de corrupción.

Si ningún otro partido logra formar una coalición, tal y como espera la mayoría de analistas políticos, habrá otras elecciones este año. Aunque se espera que el PP siga obteniendo la mayoría de los votos, los sondeos de opinión sugieren que no obtendría la mayoría absoluta. Según un sondeo publicado la semana pasada, el partido de centro-derecha perdería votos y escaños, un descenso que muchos de los encuestados achacan a la corrupción y a la incapacidad de Rajoy para conseguir una coalición.

Admitiendo el daño, la diputada del PP Andrea Levy dijo este mes que las acusaciones de corrupción "avergüenzan y abochornan" a los miembros y votantes de la formación. "Aquellos que han hecho este tipo de actuaciones, ni representan el PP ni deberían ser políticos", dijo la dirigente de 31 años, una de las caras más nuevas y jóvenes del partido. "Hay que expulsarles de la vida política", dijo.

Dimisión de Esperanza Aguirre en Madrid

Fernando Jiménez, profesor de Ciencia Política en la Universidad de Murcia y que contribuye a un informe anual contra la corrupción, dijo que lo peor todavía podría estar por llegar para el partido. "Lo más probable es que de aquí sigan estallando nuevas revelaciones de corrupción", dijo. "No creo que este sea el suelo del PP, el suelo podría ser bastante más bajo", añadió.

"Lo más probable es que salgan nuevas revelaciones de corrupción. El suelo del PP podría ser bastante más bajo", dice un analista 

El profesor dijo que el partido estaba perdiendo apoyo por la percepción de los votantes de que protege a los implicados en escándalos, algo negado por los líderes de la formación. "El PP es una familia y cuando un miembro de la familia le va mal, el partido lo arropa, lo esconde", dijo. "Es una estrategia que nació en una época en que la preocupación por la corrupción no era muy grande", añadió.

Los tiempos han cambiado. La corrupción es ahora la segunda mayor preocupación para los españoles sólo por debajo del paro. Cuando Rajoy llegó a la presidencia del Gobierno en diciembre de 2011, sólo un 6% decía que la corrupción era una de sus principales preocupaciones, según un sondeo del estatal Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). En el último año la cifra ha alcanzado hasta el 60%.

Transparencia Internacional dijo en su informe anual en enero que España había sufrido una de las mayores bajadas en el índice de percepción de la corrupción en el mundo, cayendo al puesto 36º desde el 30º en 2012.

El extesorero del PP Luis Barcenas, a la salida de la Audiencia Nacional, en enero de 2015. REUTERS/Susana Vera

El extesorero del PP Luis Barcenas, a la salida de la Audiencia Nacional, en enero de 2015. REUTERS/Susana Vera

Entre los 40 acusados que esperan juicio en el caso Gürtel están el extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, y la exministra de Sanidad Ana Mato, así como responsables locales del partido y empresarios. Todos ellos, y el propio partido, han negado que cometieran delitos.

La jefa del partido en Madrid, Esperanza Aguirre, dimitió este mes después de que la Guardia Civil registrase la sede de la formación en un caso separado que investiga supuestos delitos de cohecho y blanqueo de capitales. Aguirre, que negó que tuviera implicación, dijo que dimitía como gesto de "responsabilidad política".

Casi simultáneamente, otro escándalo similar surgió en las oficinas del partido en Valencia, con otra investigación sobre un supuesto blanqueo con decenas de ex altos cargos del Partido Popular de Valencia. El PP negó haber cometido delitos.

Ciudadanos trata de marcar distancias respecto al PP

El partido liberal Ciudadanos, que obtuvo apoyo popular haciendo campaña contra la corrupción, se ha distanciado de cualquier alianza con el PP. Ha dicho que Rajoy no es el hombre adecuado para liderar el próximo Gobierno de España y la lucha contra la corrupción.

Dos agentes de Policía salen de la sede del PP en la madrileña calle de Génova, tras el registro realizado en diciembre de 2013 durante 14 horas en busca de documentación sobre el pago en B de las obras del edificio, en . REUTERS/Paul Hanna

Dos agentes de Policía salen de la sede del PP en la madrileña calle de Génova, tras el registro realizado en diciembre de 2013 durante 14 horas en busca de documentación sobre el pago en B de las obras del edificio, en . REUTERS/Paul Hanna

"Mariano Rajoy, a día de hoy, no puede liderar un proyecto de regeneración política e institucional en España, ha tenido 4 años para poner coto a la corrupción en su partido y no lo ha conseguido", dijo a Reuters el portavoz de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid, Ignacio Aguado.

El principal partido de la oposición, el socialista PSOE, ha descartado aliarse con el PP en coalición por los escándalos de corrupción. Su líder, Pedro Sánchez, puso en cuestión la integridad del mismo Rajoy durante un debate electoral. "Si usted gana, el coste de la democracia es enorme porque el presidente debe ser una persona decente y usted no lo es", dijo Sánchez en el debate.

Tras no lograr formar una coalición, Rajoy cedió su turno de formar Gobierno a Sánchez, quien intenta ahora formar un Gobierno con suficiente respaldo parlamentario. Si fracasa en su intento de investidura, los demás partidos tendrían dos meses para tratar de hacerlo antes de que se convoquen nuevas elecciones.

Algunos de los políticos más jóvenes del PP dicen que el partido lucha contra la corrupción en sus filas para recuperar la confianza pública.

Manifestantes protestando contra la corrupción en el PP, en una concentración frente a la sede nacional del partido, en la madrileña calle de Génova, en  febrero de 2014. REUTERS/Susana Vera

Manifestantes protestando contra la corrupción en el PP, en una concentración frente a la sede nacional del partido, en la madrileña calle de Génova, en febrero de 2014. REUTERS/Susana Vera

No lejos de Majadahonda, en el acomodado municipio de Boadilla del Monte, el alcalde del PP, Antonio González Terol (que asumió el cargo en 2011 después de la dimisión de dos predecesores tras investigaciones sobre sus finanzas dentro del caso Gürtel) dijo que su primera acción fue expulsar al equipo municipal del PP y cancelar todos los contratos con empresas acusadas de cometer delitos. "Nos convertimos en los perseguidores activos de aquellas personas que podrían haber metido la mano en la caja pública", dijo el alcalde de 37 años a Reuters.

Otros en el PP dijeron que era injustificado tildar al partido de corrupto porque Rajoy ha aprobado leyes para atajar el problema. "Consideramos que es una parte ínfima de la gente de se dedica a política en el Partido Popular", dijo el secretario de Relaciones Internacionales del PP, José Ramón García-Hernández, a Reuters. "Hay corruptos pero no hay sistemas corruptos", añadió.

De vuelta en Majadahonda, Peñas dijo que el problema del PP era estructural y no se resolvería eliminando sólo unas manzanas podridas. "Cambian las caras pero el problema del PP es estructural, el núcleo duro sigue", dijo. 

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