El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se ha decidido finalmente por la ex magistrada Margarita Robles como la portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en sustitución de José Luis Ábalos, que se dedicará de lleno a la tarea de secretario de Organización.

Según fuentes consultadas, la decisión que parece definitiva se tomó en una reunión en la tarde de este mismo domingo, ya que ha habido hasta el último momento dudas sobre la idoneidad de Robles para el puesto.

Sánchez y personas cercanas de su entorno son conscientes de que Robles podría generar un cierto rechazo entre la propia militancia del PSOE, entre otras cosas, porque nunca ha sido afiliada al partido. Además, su beligerancia en la defensa del “no” a la investidura de Mariano Rajoy le generó no pocos enemigos.

Además, no es el mismo caso que cuando José Antonio Alonso fue portavoz parlamentario, ya que el magistrado militó antes en el PSOE, lo tuvo que dejar cuando ejerció su labor profesional como juez, y volvió a afiliarse inmediatamente cuando José Luis Rodríguez Zapatero lo puso al frente del Grupo Socialista. Una solución posible para evitar estos resquemores entre la militancia es que si Robles es nombrada portavoz decida entonces afiliarse al partido.

Tampoco se puede equiparar este nombramiento con el caso de Ángel Gabilondo, que también es portavoz de los socialistas madrileños en la Asamblea de Madrid y no es militante. En este caso, Gabilondo era el candidato a la Presidencia de la Comunidad y, al no conseguir su objetivo, su puesto lógico era ejercer de portavoz de la oposición.

Además, la figura de Robles todavía genera recelos en una parte del Grupo Socialista, ya que algunos siguen sin olvidar su actuación como secretaria de Estado de Interior en la etapa de Juan Alberto Belloch.

De no haber cambios de última hora, Sánchez propondrá la mañana de este lunes a Robles como portavoz parlamentaria durante la primera reunión de Ejecutiva Federal. El nombramiento deberá ser ratificado este martes por el Grupo Socialista en su reunión interna que, con toda probabilidad, presidirá el propio Sánchez, pese a no ser diputado.