MADRID.- El ex secretario general del PSOE Pedro Sánchez comparecerá ante la prensa este sábado a las 12.30 horas, antes de que se produzca la segunda sesión de investidura en la que previsiblemente Mariano Rajoy será elegido presidente. 

Sánchez no se ha pronunciado todavía sobre el sentido de su voto en la votación de este sábado —una abstención para acatar el mandato del Comité Federal o un "no" que ha defendido desde las elecciones de diciembre— ni ha desvelado si pretende dejar su acta de diputado, para lo cual tiene de plazo hasta las 14.00 horas de mañana.

Sin embargo, el anuncio se conoce después de que el expresidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra haya dicho este viernes que los diputados socialistas que voten "no" a la investidura de Mariano Rajoy deben dimitir y entregar sus actas al partido, incluido el exsecretario general si así se pronuncia. En declaraciones a la Cadena COPE, ha recordado que en 1987 hubo diputados —entre ellos el entonces secretario general de UGT, Nicolás Redondo— que se opusieron a los Presupuestos Generales del Estado por cuestiones como la Ley de Pensiones y que devolvieron sus actas al PSOE ya que "la ética era la norma fundamental que regía el comportamiento".

Aunque aún hay dudas sobre las intenciones de Sánchez, lo que sí parece tener claro, según fuentes de su entorno, es que intentará volver a liderar el PSOE y se presentará a las primarias… si se mantienen. El sector crítico le anima a quedarse y a liderar el “no” porque considera que si él se pronuncia claramente antes del pleno de este sábado, casi una cuarta parte del Grupo Socialista podría secundarle.

Sería una ruptura del PSOE en toda regla que, además, en nada afectaría a la investidura de Rajoy, que sólo necesita 11 abstenciones de los 84 escaños socialistas y los tiene garantizados.

Es decir, que los que ahora parece que van a acatar el mandato del Comité Federal aunque están en contra de su decisión, como César Luena, Pilar Lucio o Pilar Cancela y algunos diputados más, podrían cambiar de voto si Sánchez les llama a hacerlo. Hay que recordar que el Grupo Socialista está hecho en gran parte a la medida de Pedro Sánchez y que aún puede movilizar ese voto del “no”.

Pero Sánchez, duda. El viernes acudió al Congreso a su despacho y se creó un revuelo especulándose de que iría al Registro del Congreso a darse de baja como diputado. No fue así. Conversó un rato con Margarita Robles y Susana Sumelzo, las dos abanderadas del “no”, y al mediodía regresó a su domicilio.

En todo caso, en torno a una quincena de diputados socialistas de los 84 que están en sus filas, votarán “no” a Mariano Rajoy este sábado saltándose el mandato del Comité Federal.
Serán los siete del PSC, Margarita Robles, Susana Sumelzo, Odon Elorza, Zaida Cantero, Rocío de Frutos y, posiblemente, dos parlamentarios de Baleares. Con Sánchez, ya serían quince. Casi el 18% del Grupo Socialista.

Las represalias que haya después por parte de la Gestora se desconocen, pero está descartado que se les expulse y se les envíe al Grupo Mixto. Posiblemente quede todo en una multa y una herida que no hay quien la cierre.