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Pernando Barrena: "Tras el revés de la Doctrina Parot, parece que sólo quieren venganza"

HÉCTOR JUANATEY

Arkaitz Bellon murió en una celda de la prisión Puerto I, en Cádiz, a mil kilómetros de distancia de su lugar de origen, Elorrio. Bellon, de 36 años, saldría en libertad en mayo tras 13 años preso en régimen de primer grado -motivo por el que estaba solo en su celda- por actos de kale borroka.

Aunque todavía no se han aclarado las causas del fallecimiento de Bellon, el portavoz de Sortu, Pernando Barrena, cree que no se puede considerar una muerte natural, sino causa de una política penitenciaria 'vengativa'.

¿Podría haberse evitado la muerte de Arkaitz Bellon?

'Bellon había puesto denuncias por palizas de funcionarios de prisiones'

Yo diría que sí. Lo que ha ocurrido con Bellon pone de relieve lo que supone la dispersión de los presos vascos, demuestra que es únicamente una medida política, de ahí que se recomienden otro tipo de políticas penitenciarias. La dispersión tiene unas consecuencias terribles no sólo para las personas presas, sino también para sus familiares. El caso de Bellon es paradigmático: con 25 años fue condenado a 13 por quemar un autobús. Ahí surge la primera cuestión: ¿trece años por quemar un autobús? Fueron trece años que pasó en prisiones en Sevilla, en Puerto... Siempre a mil kilómetros de su lugar de origen.

Sus familiares, hace tres años, tuvieron un accidente de tráfico grave por tener que recorrer tanta distancia para visitarle. Además, todos estos años los ha pasado en primer grado penitenciario, que es prácticamente un régimen de aislamiento, reduce el contacto de esta persona con otras a la mínima expresión. Por otro lado, Bellon, a tres meses de cumplir la condena, no pudo acceder a un régimen de libertad condicional, del que se benefician los presos al cumplir los dos tercios de su condena. Lo mismo le sucede al resto de presos políticos vascos. Hemos sabido, también, que Bellon había denunciado ser objeto de amenazas, había puesto denuncias por palizas de funcionarios de prisiones... Se puede decir lo que se quiera sobre esta muerte, pero no parece natural. Sucedió debido a una política vengativa.

¿Las denuncias por palizas fueron investigadas?

Sí, se tramitaron, pero no se dio por probado lo que él denunciaba. Yo recuerdo la última vez, cuando Bellon estaba en Sevilla, haber leído en el periódico que había puesto una denuncia por un cacheo en la celda un poco violento y una posterior paliza por parte de varios funcionarios. Parecía que había una especial fijación con él, porque cárcel a la que llegaba, cárcel en la que los funcionarios la tomaban con él. Le hicieron la vida imposible. Trece años así acaban dejando huella y convierten una salud que tenía que ser buena, de una persona joven, en una salud precaria.

¿Todo pasa, entonces, por poner fin a la dispersión?

'La dispersión y el aislamiento son una forma de tortura' Sí, la dispersión de los presos es lo que da lugar a todas estas situaciones de aislamiento. Además, la alimentación no está en buenas condiciones, la atención médica es bastante precaria... La dispersión y el aislamiento, aplicados de forma sistemática, son una forma de tortura, tortura blanca podría denominarse, pero tortura, tanto contra el preso como contra la familia. Todo esto demuestra la necesidad de terminar con esta política penitenciaria, hay que acercar a los presos políticos a las cárceles vascas, sobre todo teniendo en cuenta el actual contexto político, en el que se trata de buscar una vía de salida al conflicto político. En el País Vasco, social y políticamente, de manera mayoritaria, se entiende que se está profundizando ya en el proceso de paz, y eso exige un cambio en la política penitenciaria.

¿Cree que el Gobierno español está dispuesto a terminar con esta política penitenciaria?

No sabemos qué puede ocurrir, pero si nos ceñimos a la actualidad y a las últimas declaraciones del Gobierno español, parece que hay una intencionalidad de persistir en la vulneración de los derechos de los presos vascos. Es denunciable que los derechos básicos de las personas, privadas de libertad o no, estén supeditados a las decisiones políticas de nadie.

¿Cómo explica la poca repercusión que ha tenido la muerte de Bellon en los medios?

'Esta política penitenciaria se pensó para un contexto que ya no existe'

Es una paradoja que los medios no hayan tratado el caso. Si hiciéramos un ejercicio comparando la repercusión que tuvo su encarcelamiento con la que tuvo su muerte tendríamos un resultado totalmente desproporcionado. Sucede así porque se trata de evitar que aflore una contradicción enorme. Ya nadie entiende aquí, en el País Vasco, que se sigan aplicando políticas penitenciarias que fueron pensadas en un contexto antiterrorista, que si en algún momento tuvieron justificación -nosotros pensamos que no- fue sólo por ese contexto.

Pero ha cambiado en los últimos años, ya no tiene sentido que se aplique. Por eso darle relevancia mediática a la muerte de una persona en este contexto significaría aflorar una contradicción bastante seria. Se quiere incoular en la opinión pública española que en absoluto se puede modificar ese tratamiento, que continuará esta política penitenciaria. Es venganza pura y dura. Lo vemos también con los presos enfermos, que podrían ser puestos en libertad por padecer enfermedades graves o incurables, pero no, sus casos se analizan según una política penitenciaria de venganza. Han recibido un revés con la Doctrina Parot y parece que ya solo quieren venganza.

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