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El PP cierra el Senado con el mismo 'rodillo' con el que comenzó

La Cámara alta aprueba el proyecto de presupuestos del Gobierno de Rajoy para 2016 con el menor número de enmiendas admitidas desde 2012.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, poco antes de intervenir en el debate a los vetos presentados por toda la oposición al proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2016 en el pleno del Senado hace unas semanas. EFE/Sergio Barrenechea

JUAN ANTONIO BLAY

MADRID.— El Gobierno del PP que preside Mariano Rajoy ha cerrado esta tarde el Senado de la X Legislatura usando el mismo sistema con el que se estrenó en la Cámara alta en el mes de enero de 2012: la aplicación más estricta del rodillo que le permite la abrumadora mayoría absoluta de su grupo parlamentario.

El PP ha puesto de manifiesto esa estrategia a primeras horas de esta tarde en la votación final del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2016, una iniciativa que ha presentado el Gobierno de Rajoy por quinta vez consecutiva en una legislatura, un hecho sin precedentes desde 1978.

Las cuentas públicas para el año próximo salieron del Congreso de los Diputados hace un mes sin otra modificación que las incluidas por el propio grupo parlamentario popular, sin enmiendas de la oposición. En el Senado las variaciones han sido mínimas: las que ha introducido el PP para subsanar errores técnicos y apenas media docena de enmiendas de la oposición, todas ellas, salvo una de Unió Democtràtica de Catalunya (UDC), con modificaciones introducidas por los populares

Se trata del proyecto de PGE que ha recibido el menor número de enmiendas de la oposición de todos los presentados por el Gobierno de Rajoy desde 20112. Una constatación de la intransigencia del ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, y del rodillo que ha estado aplicando el PP desde el inicio de la legislatura que finaliza en dos semana con la disolución de las cámaras parlamentarias.
En los PGE remitidos por el Gobierno de Rajoy desde 2012 la inclusión de enmiendas también fue mínima, pero superior a las que se ha producido en el proyecto para 2016.

Esta ha sido una iniciativa en la que se ha implicado el propio presidente del Gobierno pese a ser consciente de que antes de que entren en vigor se han de celebrar elecciones generales que, con toda seguridad, configurarán un nuevo arco de fuerzas parlamentarias.
Con todo, el Congreso de los Diputados debe aprobar la semana próxima el texto de las cuentas públicas para 2016 que ha aprobado esta tarde el Senado. El martes próximo los PGE para 2016 recibirán el definitivo visto bueno parlamentario por parte de la Cámara baja, el último trámite —ya no es posible introducir enmiendas— antes de que el proyecto sea remitido al Boletín Oficial del Estado para que se convierta en ley a partir del primer día del año 2016.

La aprobación del proyecto de PGE ha requerido que los senadores —255 presentes de los 264 que componen la cámara— hayan tenido que votar más de 120 veces para pronunciarse sobre las más de 3.000 enmiendas presentadas por la oposición a lo largo de casi una hora que ha durado este minucioso procedimiento.

No ha habido errores en esta ocasión como en años anteriores y el único incidente se ha registrado en pleno proceso de votación cuando un par de personas han proferido unos gritos de protesta por la situación que atraviesa el sector de la minería del carbón en León y en Asturias. El presidente García Escudero les ha expulsado de la tribuna, que han abandonado sin altercado alguno.

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