Las últimas detenciones practicadas por la Guardia Civil en el País Vasco y la manifestación que recorrió el pasado sábado las principales calles de Bilbao para reclamar una 'solución' y reivindicar los derechos de los presos de ETA han vuelto a situar la cuestión vasca como un asunto de Estado. Tanto es así que por primera vez desde que fue elegida en febrero de 2012, la Ejecutiva del PSOE que está en manos de Alfredo Pérez Rubalcaba ha tratado la política antiterrorista.

La reunión ha constatado dos peligros, a juicio de la vicesecretaria general, Elena Valenciano. El primero, en lo que parece una clara advertencia al Gobierno de Mariano Rajoy, se refiere al riesgo de 'cuestionar el final de ETA', a raíz de las declaraciones realizadas por miembros del PP. El segundo, en lo que se puede constatar como otra llamada de atención al PNV -que secundó la manifestación del sábado junto a EH Bildu- y como un cierre de filas en torno a la política antiterrorista del Ejecutivo, tiene que ver con el peligro de 'resquebrajar la unidad de los demócratas'.

Y es que los socialistas no han querido este lunes entrar a cuestionar las últimas actuaciones del Gobierno por sus afirmaciones tras la comparecencia de algunos expresos de ETA en Durango, o por las detenciones practicadas en Bilbao. Tampoco se ha referido Valenciano a la decisión de la Fiscalía de instar a la prohibición de la primera manifestación que fue convocada por Tantaz Tanta y que fue sustituida por la marcha que finalmente recorrió las calles de la capital vizcaína.

Lo que hará el PSOE es afrontar este asunto como lo ha hecho 'siempre', según la mano derecha de Rubalcaba. 'Con consenso, inteligencia y con la ley', ha remarcado Valenciano en rueda de prensa.

La número dos de los socialistas ha insistido en que su partido está convencido de que la violencia de ETA 'no va a volver a producirse', porque 'la democracia ha ganado y ETA ha perdido'. El proceso se encuentra en una 'segunda fase', en su opinión, que pasa por conseguir 'la disolución de la banda', para lo que ha reclamado el trabajo de 'todos' y les ha instado a utilizar 'las mismas herramientas'.

La constatación de ese fin de ETA son, a su juicio, los 'movimientos' que han puesto en marcha los presos de la organización terrorista cuando han comparecido suscribiendo la legalidad española. Valenciano ha afirmado que ese es 'el fruto de la derrota' de la banda.