PSOE y PP pedirán 60 millones de euros a entidades bancarias para hacer frente a a las dos próximas citas electorales: las generales del 28-A y las europeas, autonómicas y municipales que se celebran en mayo. Ambas formaciones esperan conseguir unos 30 millones de euros respectivamente procedentes de los bancos y de microcréditos, tal y como recoge El País.

Los grandes partidos no son los únicos que recurrirán a los bancos. El partido de Albert Rivera, también lo hará aunque no ha especificado en qué cantidad. Mientras que Podemos se niega a pedir créditos a la banca, argumentando que eso resta independencia a las formaciones. 

En las elecciones generales celebradas el mes de diciembre de 2015 las formaciones también recibieron crédito procedente de los bancos aunque en menor medida: el PP se financió con 10,7 millones procedentes de los bancos, el PSOE con 8,6 y Ciudadanos con 7,7.

La caída del Banco Popular, entidad que tradicionalmente ha financiado a los partidos nacionales, y la actitud reticente que adquieren los bancos de cara a las formaciones políticas les han llevado a inventar nuevas fórmulas para agasajar a los bancos. Así, el PP ofrece a la posibilidad de cobrar la cantidad prestada en cuanto reciban el dinero que otorga el Ministerio del Interior por los resultados electorales.

Ciudadanos ha explicado que en las elecciones generales de 2016 fue la última vez que la formación pidió un préstamo y aseguran de cara a las elecciones generales no necesitarían reclamarlo, pero que debido a la proximidad en el tiempo de ambas citas electorales, se han visto obligados a replantear la estrategia. El PSOE pretende gastar unos nueve millones en las elecciones generales y otros 16,4 millones en los comicios que se celebrarán en mayo, mientras que las demás formaciones no han ofrecido más detalles de sus cuentas. En 2017, el PP debía 24,8 millones, la del PSOE asciende hasta los 40 millones y Ciudadanos asegura que ya sólo debe unos 7.000 euros a entidades de crédito.