El Consejo de Política Federal del PSOE aprobó este domingo un documento de poco más de cinco folios, que han bautizado como la Declaración de Zaragoza, con el que quieren iniciar el camino para una 'reforma' parcial de la Constitución.

El documento, bajo el título Por un nuevo acuerdo de ciudadanía, plantea un nuevo pacto ciudadano por la reforma Constitucional, la regeneración democrática y el fortalecimiento de los derechos y libertades.

Sin concretar demasiado, sólo esbozando las líneas generales, el PSOE abre tres grandes campos para un nuevo pacto constitucional. El primero se refiere al blindaje de derechos. Y plantea que en la Carta Magna se incluya el derecho a la salud y a la Seguridad Social, la igualdad de trato y la no discriminación, la garantía de unas pensiones suficientes, el derecho a la educación pública y un sistema de servicios sociales.

El texto habla del reconocimiento 'de las singularidades y hechos diferenciales de algunas Comunidades Autónomas

El segundo gran bloque habla de la modernización de la democracia. Ahí se apunta la reducción a la mínima expresión de los aforamientos, la prohibición de los indultos políticos o un mayor castigo a los casos de corrupción o una mayor transparencia en la financiación de los partidos políticos.

Y, en el tercer aspecto es el referido a la España federal que quieren los socialistas. Entre las propuestas se habla de la manida reforma del Senado, el blindaje de competencias, las garantías para una financiación autonómica adecuada y el reconocimiento 'de las singularidades y hechos diferenciales de algunas Comunidades Autónomas'. No añade nada más.

El texto explica que estos son los ejes que propone el PSOE porque cree que pueden ser las claves para la reforma, pero también que está abierto al diálogo con otras fuerzas políticas y que se pueden incluir otras propuestas.

Para ello, propondrá la creación de una subcomisión en la Comisión Constitucional del Congreso para que se empiece a hablar de todo esto. Los primeros trabajos, según el PSOE, serán delimitar la reforma y fijar los objetivos, pero, sobre todo, lo que los socialistas quieren es que se empiece a caminar en esta dirección cuanto antes.

En dicha comisión serán llamados expertos, dirigentes de las comunidades autónomas y otras voces de la sociedad, para empezar a perfilar el cambio constitucional. Sánchez dijo que confían en que el Partido Popular acepte la propuesta socialista, y aseguró que esta misma semana empezará las conversaciones con el Grupo Parlamentario mayoritario en el Congreso, y con el resto de formaciones políticas.

El líder del PSOE se separó del discurso del nuevo secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, al asegurar que él no quiere romper con nada, ni mucho menos con la Transición. Aseguró que su objetivo es revisar la Carta Magna y mejorar lo que se ha hecho mal en estas tres décadas.