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PSOE Sánchez seguirá rodeado de los barones que dieron el golpe orgánico el 1-O

Si Lambán repite en Aragón y gana el sector contrario al líder del PSOE en Asturias, junto a la consolidación en sus cargos de Díaz, Vara, Page y Puig, las cinco federaciones tendrían el 53,6% de la militancia y su respetiva proporcionalidad en los órganos del partido.

Pedro Sánchez, secretario general del PSOE. /EFE

MANUEL SÁNCHEZ

Pedro Sánchez obtuvo una holgada victoria en las primarias del 21 de mayo, obteniendo casi once puntos de ventaja sobre su principal rival, la presidenta de la Junta de Andalucía. Sin embargo, esa mayoría puede no verse reflejada en los órganos del partido porque los principales secretarios generales que perpetraron el golpe orgánico del 1 de octubre para “derrocar” al líder del PSOE –según expresión que usó el presidente de la Gestora, Javier Fernández- agrupan el 53,6% en sus respectivas federaciones del total de la militancia. 

Según el último censo oficial del partido, que se utilizó en las primarias del 21 de mayo, sólo Andalucía con 45.848 militantes, la Comunidad Valenciana con 17.173, Castilla-La Mancha con 12.190 y Extremadura con 9.537 afiliados, representan el 45% de las bases del PSOE. Y, en estas cuatro federaciones, se mantendrán al frente del partido cuatro años más Susana Díaz, Ximo Puig, muy posiblemente Emiliano García-Page –nadie se ha postulado para ir a primarias- y Guillermo Fernández Vara. 

Pero, además, si el presidente de Aragón, Javier Lambán, revalida su cargo en la región al frente del partido, o se impone en Asturias el sector crítico a Sánchez frente al candidato que quiere postular Ferraz, dicho porcentaje sería mayoritario.

Los militantes tendrán más control para designar quién pertenece al máximo órgano del partido

Es decir, que más de la mitad de las bases del partido estarían dirigidas por cinco dirigentes que se postularon abiertamente contra Sánchez en el proceso de primarias, más un sexto en Asturias, que podría seguir la línea hostil de Javier Fernández. 

La consecuencia de esto es que, al menos dos veces al año, los secretarios generales podrán confrontar con Sánchez en el Comité Federal, aunque posiblemente no tengan la mayoría en el mismo, dado que el cambio de elección de este órgano aprobado en el 39º Congreso hace que la militancia por voto directo elija en esta ocasión a un tercio de sus miembros, lo que no da tanto control a los barones para designar quién pertenece al máximo órgano del partido entre congresos. 

Hasta ahora, en torno al 50% de los componentes del Comité Federal los designaban los territorios, en proporcionalidad a sus afiliados, y todos eran afines al secretario general y votaban en la práctica totalidad de las ocasiones lo que decidía el máximo dirigente de esa federación. 

Aragón y Asturias, claves

Este cambio estatutario juega a favor de Sánchez pero, pese a todo, el líder socialista quiere tener plenas garantía de contar con una mayoría amplia en el Comité Federal, y aún no las tiene todas consigo. 

Por ello, una vez que es seguro que seguirán al frente de sus federaciones Díaz, Puig y Vara y, posiblemente, Emiliano García-Page -ya que sólo se ha especulado con que el secretario provincial de Albacete, Manuel González Ramos, podría competir con el presidente castellano-manchego en unas primarias, aunque no ha dado el paso y sería improbable que ganara- los congresos de Aragón y Asturias son claves para dar esa mayoría al secretario general del PSOE en dicho órgano federal. 

En Aragón, el presidente maño Javier Lambán opta a la reelección al frente del partido, pero a buen seguro tendrá rival. El PSOE aragonés y numerosos dirigentes importantes del partido apuestan por Susana Sumelzo como rival. La diputada zaragozana se ha ganado muchas simpatías en el partido por el rotundo rechazo que mantuvo a la abstención en la investidura de Mariano Rajoy, defendiendo en todo momento que lo hacía por convicción y por cumplir con lo prometido a sus votantes. 

Sin embargo, Sánchez le ha encargado el área de Política Municipal, que el líder del PSOE considera clave para que el partido puede volver a llegar al poder a nivel nacional, y quiere que se dedique de lleno a este cometido. Además, si se presentase y saliera elegida, debería dejar la Ejecutiva al no poder compatibilizar dos cargos orgánicos, y porque el líder socialista decidió que ningún secretario general estuviera en la Ejecutiva. 

Asturias también puede ser determinante para que Sánchez logre su objetivo

No obstante, si no convencen a Sumelzo, los “sanchistas” se presentará batalla a Lambán en cualquier caso y, según ha sabido Público, el alcalde de Utebo, Miguel Dalmau, podría ser el candidato. 

El resultado es bastante impredecible ya que un peso político importante en la región como es del presidente de la Diputación de Huesca, Miguel Gracia, ha asumido la victoria de Sánchez y se ha posicionado desde entonces con el nuevo líder del PSOE pese a que en las primarias, junto a Lambán, apoyó a Díaz. Curiosamente, en su provincia la presidenta andaluza sacó el mayor respaldo en España, exceptuando Andalucía. 

Asturias también puede ser determinante para que Sánchez logre su objetivo. Por el sector que fue afín al susanismo se baraja el nombre del portavoz socialista en el Ayuntamiento de Gijón, José María Pérez, como el candidato a la secretaría general; mientras que el sanchismo, con el apoyo total de la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, apuesta por el actual alcalde de Laviana, Adrián Barbón. Aquí también todo parece estar muy igualado, pero la holgada victoria que obtuvo Sánchez en las primarias en el Principado parece que pueden decantar la balanza a su favor. 

Además de estas federaciones también será relevante lo que pase en Madrid, pero a mes y medio del Congreso es todo un cábala saber qué va a pasar en el siempre convulso partido madrileño. Además, su actual secretaria general, Sara Hernández, no estuvo en la confabulación contra Sánchez del 1-0. 

Susana Díaz y Pedro Sánchez. EFE/Archivo

Susana Díaz y Pedro Sánchez. / EFE

En busca de la conciliación

No obstante, fuentes cercanas a Pedro Sánchez creen que el secretario general puede estar tranquilo y aseguran que tendrá el respaldo y la mayoría del Comité Federal. En este aspecto, argumentan el cambio de posición que ha tenido Guillermo Fernández Vara que, tras el resultado de las primarias, se ha puesto a disposición del secretario general. 

Incluso, algunos optimistas creen que se puede reconducir la relación con Ximo Puig, quien ya también ha dado muestras de querer buscar el acercamiento con el nuevo secretario general del PSOE tras vencer en las primarias. 

Más difícil parece la reconciliación con Susana Díaz, aunque la presidenta está siendo extremadamente prudente desde que salió derrota en las primarias. Con García-Page la relación también es más que tensa, como se ha demostrado esta misma semana con la ratificación del acuerdo de gobierno con Podemos.

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