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El PSOE vota más veces con la izquierda pero no pierde de vista los pactos con el Gobierno

La coincidencia de los socialistas en las votaciones en los plenos del Congreso de los Diputados es mayor también con los nacionalistas que con la formación conservadora y sus socios.

Los portavoces parlamentarios de PP, Rafael Hernando, y del PSOE, Antonio Hernando, conversan en el Hemiciclo del Congreso de los Diputados. EFE

En una legislatura en la que el Gobierno no cuenta con el respaldo de una mayoría parlamentaria claramente definida en el Congreso de los Diputados, cosa que ocurre por primera vez desde 1982, la pregunta de quién está con quien adquiere más vigencia que nunca. Esa cuestión es trascendente sobre todo en medio de un ambiente en el que el Gobierno no se ha encontrado especialmente incómodo desde que Mariano Rajoy logró la investidura y formó su nuevo Ejecutivo, pese a contar con apenas 137 escaños a piñón fijo. Al menos hasta ahora.

El Gobierno y el grupo parlamentario popular (GPP) tienen enfrente un panorama muy diverso como oposición: Ciudadanos que votó a favor de la investidura de Rajoy, un grupo socialista que desbloqueó la legislatura con su abstención y que se presenta como “la” alternativa, la posición frentista de Podemos y a las formaciones nacionalistas, entre ellas a los soberanistas catalanes. Con este esquema la posición del grupo socialista se revela importante para bien “permitir” una gobernanza tranquila a Rajoy, bien para “ahogar” las acciones del Gobierno popular. Hasta el momento, según se reconoce en las propias filas socialistas “ha habido una cierta ambigüedad calculada”.

En los pasillos de la Cámara baja está muy extendida la creencia en que la comodidad de la que disfruta el Gobierno se debe a una “complicidad” con el grupo socialista

En primer lugar, a la espera de lo que iba a ocurrir en los congresos partiditas de ciudadanos, PP y, sobre todo, Podemos. Y luego, claro está, “pendientes de qué es lo que va a ocurrir en el próximo congreso federal del partido y quien se va a hacer con las riendas del mando”, explica un veterano diputado que pide el anonimato. En los pasillos de la Cámara baja está muy extendida la creencia en que la comodidad de la que disfruta el Gobierno se debe a una “complicidad” con el grupo socialista. El objetivo no es otro que colaborar en la pervivencia del modelo bipartidista puesto en cuestión desde las elecciones del 20 de diciembre de 2015.

Sin embargo, el escrutinio de las votaciones de las iniciativas parlamentarias debatidas en las sesiones plenarias del Congreso de los Diputados indica más bien lo contrario. Los diputados del grupo parlamentario socialistas se han alineado más veces con las formaciones de izquierdas que con la bancada popular, según los datos registrados. Desde las filas socialistas se quiere hacer hincapié en esa idea para reafirmar su estrategia como líderes de la oposición al Gobierno de Rajoy; sin embargo, al mismo tiempo se destaca el “sentido de Estado” para explicar votaciones coincidentes con el Gobierno y el grupo popular. En determinados casos se resalta que los acuerdos con el Ejecutivo se han traducido en beneficios para una mayoría social, obligando a un cambio sobre la legislación existente previamente.

La portavoz parlamentaria de Podemos, Irene Montero, conversa con el portavoz parlamentario socialista, Antonio Hernando, durante la sesión de control al Gobierno  en el pleno del Congreso de los Diputados. EFE/Mariscal

La portavoz parlamentaria de Podemos, Irene Montero, conversa con el portavoz parlamentario socialista, Antonio Hernando, durante la sesión de control al Gobierno en el pleno del Congreso de los Diputados. EFE/Mariscal

Al cumplirse los 100 días del Gobierno de Rajoy, hace ahora un mes, el PSOE consideró que “más de 15 millones de españoles” se habían beneficiado de la “oposición útil” de los socialistas desde el inicio de la legislatura. De las diez cuestiones más importantes para los socialistas en ese tiempo, cinco de ellas habías sido acordadas con Podemos y otros grupos de la oposición, otros cuatro eran una consecuencia de los pactos con el Gobierno y Ciudadanos, mientras que una última había surgido de la Conferencia de Presidentes celebrada en enero en el Senado.

Entre los primeros el PSOE cita la supresión de las reválidas, el ingreso mínimo vital propuesto por los sindicatos, la igualdad de condiciones laborales para los trabajadores de subcontratas, el pacto contra la violencia de género y facilitar el superávit municipal a políticas de empleo. En el segundo bloque, los socialistas destacan su acuerdo con el Gobierno y Ciudadanos para la subida del SMI, el cobro de las cláusulas suelo de los bancos, la prohibición de cortes de luz a familias vulnerables y destinar 4.000 millones para servicios sociales de las comunidades autónomas. Y en la Conferencia de Presidentes el PSOE se apunta el impulso de un fondo de empleo juvenil con recursos de la UE.

La revisión de las votaciones producidas en el hemiciclo de la Cámara baja indica una clara coincidencia de los socialistas con Podemos, ERC, PNV, Compromís e incluso con PDeCAT

La revisión de las votaciones producidas en el hemiciclo de la Cámara baja – tomas en consideración de proposiciones de ley, proposiciones no de ley, mociones y convalidaciones de reales decretos-ley – indica una clara coincidencia de los socialistas con Podemos, ERC, PNV, Compromís, incluso con PDeCAT, muy por encima que la que se refleja con el PP. Con Ciudadanos la coincidencia de las votaciones también es frecuente. Los datos recabados por Público de fuentes parlamentarias indican que el grupo parlamentario socialista (GPS) ha votado junto a Podemos, incluidas sus confluencias, en 69 ocasiones diferentes a favor de otras tantas iniciativas parlamentarias. Esa cifra se eleva a 73 en el caso de Compromís. La coincidencia entre socialistas y Podemos a la hora de expresar un voto negativo se ha limitado a dos ocasiones, mientras que en una más se han abstenido conjuntamente.

Es la misma cantidad de ocasiones (69) que los socialistas han votado de la mano con el PNV. Curiosamente, la coincidencia con los diputados secesionistas de PDeCAT sube hasta las 71 votaciones favorables; con la otra formación independentista catalana, ERC, ese número se reduce hasta 62 ocasiones. En sentido negativo, los socialistas han coincidido con estas dos formaciones en cuatro ocasiones. Con Ciudadanos los socialistas han votado favorablemente ante 67 iniciativas parlamentarias. Y en sentido negativo han coincidido en 11 ocasiones. El mayor número de coincidencias en las votaciones de los diputados socialistas se ha producido con la diputada de Coalición Canaria: 87 veces a favor, 10 en contra y en 8 se han abstenido. En el polo opuesto, el menor número de coincidencias de votos socialistas se ha producido con EHBildu: 36 veces a favor de otras tantas iniciativas y en tres ocasiones en sentido negativo.

¿Y con el grupo parlamentario popular? Los diputados socialistas han coincidido con la bancada del PP y sus socios de UPN y Foro a la hora de votar favorablemente en 57 ocasiones. En un voto negativo socialistas y populares han coincidido en otras 12, mientras que no se han abstenido nunca de forma conjunta. Hay que tener en cuenta que el resultado de estas votaciones apenas ha tenido reflejo en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Salvo los decretos-ley convalidados no ha habido todavía una “producción” legislativa propiamente dicha. La legislatura, según reconocen todos, ha empezado con mucha calma y las iniciativas en marcha llevan un ritmo pausado. La instauración del hábito del pacto está costando lo suyo.

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