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Rajoy ataca a Sánchez con la herencia de Zapatero y se burla de su acuerdo con Ciudadanos: "Es un bluf"

El presidente en funciones usa la ironía para acusar al candidato de hacer "autopromoción electoral" y dice que el PSOE, de llegar a gobernar, pone en riesgo la Economía con su "aventurerismo": "Les deslumbra el pan para hoy pero olvidan el pan para mañana"

El presidente del Gobierno en funciones y líder del PP, Mariano Rajoy (d), ha sido recibido con un estruendoso aplauso por los diputados de su grupo al entrar al hemiciclo del Congreso, donde inaugura la segunda jornada del debate de investidura del líder del PSOE, Pedro Sánchez. EFE/Chema Moya

PAULA DÍAZ

MADRID.- "La RAE define 'bluf' como montaje propagandístico para crear un prestigio que posteriormente se revela falso. Me parece que está bien descrito". Así ha terminado Mariano Rajoy su discurso en el pleno de investidura en el que continuamente se dirigió a la bancada socialista con cierto tono insultante: "Se lo voy a explicar (su 'no' a la candidatura de Sánchez) con tanta claridad, que hasta ustedes lo van a entender", espetó en varias ocasiones. "Yo me explico muy bien", se atrevió a añadir.

El presidente del Gobierno en funciones usó la ironía durante los casi 40 minutos que duró su intervención para arremeter contra el candidato, Pedro Sánchez, a quien acusó de protagonizar "una candidatura ficticia". También tildó de "bluf" y "pacto de los toros de Guisando" su acuerdo con Ciudadanos y apeló a la política del miedo para advertir "a los españoles" de que, si el PSOE llega a gobernar, volverá el retroceso económico.

De hecho, Rajoy ocupó buena parte de su tiempo en recordarle a Sánchez que "tiene un pasado". Todo para echar sobre sus hombros el peso de la herencia de Zapatero que, según el líder del PP, llevó a España a la "ruina". "A los socialistas siempre les ha deslumbrado más el brillo del pan para hoy, pero se olvidan del pan para mañana", advirtió. "En los últimos cuatro años de gobierno socialista el déficit se incrementó en 117.000 millones de euros; nosotros lo hemos reducido en 50.000 millones", citó como ejemplo para defender su gestión y proclamarse candidato una vez fracase Sánchez. "Nosotros hemos logrado pasar de la ruina a hacer de España una de las primeras naciones en crecimiento económico y creación de empleo", presumió entre los aplausos de la bancada derecha y los abucheos de la izquierda. 

Rajoy, a Sánchez, a quien apodó "el señor del cambio": "Su programa no es más que una contrarreforma de la política económica y social de la última legislatura" 

Y acusó al líder del PSOE de "improvisar" con un "programa electoral, que no de Gobierno" que sólo pretende, según su visión, "desmantelar" lo hecho por el PP "hasta que no quede piedra sobre piedra". "Eso sería devastador", continuó Rajoy con su política del miedo. "Usted llama progreso al regreso y su aventurerismo puede ser legítimo, pero devolvernos a la ruina no conviene a los españoles", agregó. "La improvisación no es buena para España. Lo sensato no es ahogar las buenas perspectivas, sino perfeccionarlas", volvió a venderse. "La razón para negarle mi voto es su programa, que no es más que una contrarreforma de la política económica y social de la última legislatura", zanjó, enumerando la "creación de empleo, reducción del paro, contención del déficit y crecimiento económico" como sus logros. 

De hecho, ni siquiera pronunció la palabra corrupción y volvió a recordar a Sánchez, a quien se dirigía burlonamente llamándole "el señor del cambio" y a quien acusó de ser como "el perro del hortelano" (que ni gobierna ni deja gobernar, en este caso), que el PP cuenta con "1.700.000 votos más" que el PSOE, que el 20-D los socialistas alcanzaron "el peor resultado de su historia" y criticó el "no" que le dio en su primer encuentro postelectoral en Moncloa. "Eso fue antes de sus apelaciones de ayer al diálogo, a la humildad y a la mano tendida", se quejó Rajoy para equipararse con él. "Yo no engañé a nadie: ni al rey, ni a esta Cámara, ni al conjunto de los españoles. A nadie", incidió, acusando a Sánchez de haber creado una "comedia de enredo" y una "candidatura ficticia" con la que sólo pretende "autopromocionarse" de cara a unas futuras elecciones anticipadas. 

Así, tiró por tierra el documento firmado entre Sánchez y Albert Rivera, no tanto por su contenido, sino por las formas y la falta de apoyos suficientes para sacarlo adelante. "¿Con los votos de quién va a reformar usted la Constitución?", le dijo ya en el turno de réplica. "No sabemos con quién piensa gobernar, ni mucho menos sostenerse en el Gobierno", sentenció Rajoy tras relatar el proceso de negociación que ha durado un mes y en el que el PSOE negoció "a dos bandas" con "las izquierdas" y C's

Un escenario con dos puertas

"Usted nos ha hecho revivir ahora aquellos felices días en que una ministra hablaba de la conjunción interplanetaria en que España entera quedó estupefacta", bromeó también Rajoy haciendo referencia a Leire Pajín, que tildó de "histórico para el planeta" que "las izquierdas" de Zapatero y Obama coincidieran en el poder en aquel entonces. "Pero aquella conjunción interplanetaria comparada con la actual fue muy inocente. Aquella no pretendía engañar a nadie", siguió.

"No se sabe si ofrecen un Gobierno de izquierdas o de derechas: tienen ideas antagónicas"

"Usted decidió apostar por las elecciones. Y así comenzó el vodebil de la negociación a dos bandas, una comedia de enredo en un escenario con dos puertas, eso sí, con muchas fotos y muchas ruedas de prensa", rió. Y lanzó una pulla también a Rivera, que negaba con la cabeza desde su escaño. Aunque el ataque de Rajoy fue suave, ya que necesitará su apoyo si él consigue ser candidato a la investidura en los próximos meses: "Ya que han hecho un pacto, ¿por qué no se pone de acuerdo con su socio en lo que son y en lo que dicen? Tienen ideas antagónicas: o ninguno de los dos sabe lo que ha firmado o lo saben y pretenden engañarnos".

"Las diputaciones, ¿se suprimen o no?", preguntó el aún jefe del Ejecutivo en funciones para criticar que ayer Sánchez lo omitiera en su discurso, así como el hecho de que C's afirme rotundamente que sí se eliminarán mientras el PSOE diga que sólo "se les cambiará el nombre". "No se sabe si ofrecen un Gobierno de izquierdas o de derechas, pero lo que importa son sus contradicciones. Ustedes dicen que es un pacto de izquierdas y piden socios de izquierdas mientras su socio pide el apoyo del PP. Si unas izquierdas hacen caso a otras izquierdas y yo le hago caso a Rivera, ¿hacemos una coalición a cuatro? Eso no es serio", argumentó Rajoy.

"No se puede venir a una sesión de investidura cambiando cada media hora de programa. Este programa no es un programa, no es un pacto, es un fraude", sentenció. "Usted no ha sido leal con los españoles: les ha ocultado la verdad. Se ha tomado un mes de autopromoción y esto no es más que un adelanto de su propio programa electoral" concluyó Rajoy. Después, recordó la definición de 'bluf': "Un montaje propangandístico que posteriormente se revela falso", zanjó. 

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