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Rajoy desvela que votaron el dedazo de Aznar

El presidente se somete a una entrevista masaje con Bertín Osborne y habla de Esperanza Aguirre: "Es un personaje; con ella he tenido alguna cosilla, pero nos vamos bandeando"

Bertín Osborne y Mariano Rajoy, durante el programa.

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MADRID.- Entre vinos, mejillones al vapor y un futbolín como colofón, Mariano Rajoy se ha sometido este miércoles a una entrevista masaje de Bertín Osborne en su programa ‘En tu casa o en la mía’. Dejó más titulares de los que se podía prever conociendo al presidente, así como chascarrillos y curiosidades personales.

Entre lo que hizo público, que hasta el momento era bastante desconocido, los entresijos del dedazo de Aznar en 2003 que lo hizo líder del PP y candidato a la presidencia del Gobierno en 2004: "Fue una etapa muy complicada. Nos citó a las personas que sonábamos y nos lo dijo a los tres a la vez. Hubo una votación secreta y todo el mundo estuvo de acuerdo". “¿Te lo esperabas?”, le inquirió el presentador. "Sí, tanto tiempo después... qué quieres que te diga", respondió el líder de los conservadores tras unos segundos dubitativo.

Llegó el presidente del Gobierno a la casa del presentador con paso firme, pero se fue convirtiendo en cada vez más y más campechano. Ambos recostados de lado en el sofá, hablando desde los hábitos deportivos de Rajoy – “me levanto a las 6.55 y suelo combinar cinta y elíptica. Los fines de semana, si puedo, hago una hora y media de caminata”- hasta su infancia con sus padres y sus hermanos en León y Galicia: "Mi padre me enseñó a intentar ser flexible, tolerante, buena persona y a tratar a los demás como te gustaría que a ti te tratasen".

Defendió Rajoy su relación tres expresidentes tan antagónicos como Aznar -"me llevaba bien con él y siempre me he llevado. La gente dice que no nos llevamos muy bien, pero pretender coincidir al cien por cien con alguien es imposible", Felipe González -"yo le combatí. Luego he almorzado con él y da gusto hablar con él. Sigue siendo socialista, pero yo tengo buena opinión de él" y Zapatero -"me llevo muy bien con él". También con Esperanza Aguirre, de la que dijo que es "un personaje". "Me llevo bien con ella. Hemos tenido alguna cosilla, pero nos vamos bandeando".

Corrupción y recortes

Se sintió tan cómodo Rajoy, que hasta contestó sobre la corrupción, aunque con la respuesta habitual: "Los casos que han salido me ha afectado muchísimo, ha sido una cosa tremenda, nos ha hecho mucho daño como partido político. Hemos tratado de tomar medidas y hemos apartado a mucha gente. Lo que puedo decir es que haré todo lo que esté en mis manos para que no vuelva a pasar nunca". Y también sobre la situación de España tras tantos recortes, aunque aquí cambió un poco el tono habitual: "En España hay cierta tendencia a decir lo mal que nos va, los líos que tenemos, pero aquí tenemos un sistema de bienestar, una educación pública, infraestructuras, una sanidad pública que te cura. Luego le puedes buscar defectos. A veces nos machacamos inmisericordemente. Somos un país de Primera División. Yo he estado en China, coño, y allí no hay pensiones".

Se distendió tanto la conversación que se intercambiaron varios "joder" y "coño" y el presidente habló de su vida privada con sus hijos y su mujer. Contó cómo era antes su relación con las mujeres antes de conocer a su esposa, Viri: "Nunca he sido de muchas novias; he sido de lo que me dejaban, como supongo que casi todo el mundo". Dijo también que le gustaría poder tener una vida privada y no renunciar a tantas cosas, pero que "compensa mucho ser presidente". "No puedes andar por ahí tomándote unas copas, porque eres un espécímen, coño", defendió con un tono jocoso.

Pasaron después a la cocina, donde Bertín trató de cocinar unos mejillones al vapor, mientras Rajoy sacaba la empanada gallega y se servía su primera copa de albariño de Cambados. No puedo, eso sí, ayudar a Osborne en su misión de encender la cocina de inducción: "Ahí no te puedo ayudar".

Tras solucionar el tema de la cocina de inducción, se sentaron a la mesa y brindaron "por el futuro de España", tras lo cual el presidente pasó a admitir que jamás ha comido peor que en los Consejos Europeos de Bruselas: "Es una cosa terrible. Ponen un montón de comida con mantequilla; yo me inflo a pan con aceite".

Con el futbolín, Rajoy demostró la muñeca que tiene y devolvió a Bertín el masaje: "Sería un pelotazo que fueras a Eurovisión". Al final, 6-1 para el presidente.

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