La diputada del Partido Popular Beatriz Rodríguez-Salmones, que el jueves fue objeto del último escrache de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca en su campaña por la aprobación de la ILP contra los desahucios, no se está planteando presentar una denuncia y ha destacado la actuación 'muy correcta, muy tranquila y muy eficaz' de la Policía.

Rodríguez-Salmones ha explicado que se encontraba en el Congreso de los Diputados cuando se enteró por la prensa de que su casa sería el siguiente objetivo de los activistas antidesahucio a las 19.00 horas. 'Estaba trabajando, hace cuarenta años que no llego a mi casa antes de las nueve de la noche', ha apuntado.

En cualquier caso, ha recalcado que este tipo de actuaciones son 'totalmente rechazables' y ha hecho hincapié en que cuando un diputado es objeto de un escrache 'se lo hacen a todos, a todos los diputados y a todos los ciudadanos'.

La diputada ha insistido en que la 'coacción' a la que, dice, se quiere someter a los diputados con estas movilizaciones 'es un límite que claramente no se puede traspasar'. 'Hay rayas rojas en la democracia que no se pueden pasar', ha insistido.

Dicho esto, la diputada ha asegurado que su partido 'comprende y entiende' la situación que están atravesando muchas personas que han sido o van a ser desahuaciadas y va a tratar de 'buscar soluciones por el campo legal y desde el punto de vista social'.

'Pero no se puede cambiar el sentido del voto de un diputado con la coacción', ha apuntado Rodríguez Salmones, en referencia a la petición de los activistas antidesahucio para que la ley que se tramita en el Congreso incluya la dación en pago y el alquiler social. 'No se puede cambiar el sentido del voto de un diputado con la coacción''En cualquier caso, a su juicio, este tipo de movilizaciones, no buscan este 'fin', sino hacerse 'publicidad' mediante medios que no son 'legítimos'.

Rodríguez-Salmones ha destacado además la actuación de la Policía en el escrache en su vivienda, ya que 'con mucha cortesía, mucha educación y mucha firmeza' hizo que los manifestantes se mantuvieran a una distancia para que los vecinos pudieran entrar y salir del inmueble.