La presión de las últimas horas acerca de la necesidad de la apertura del partido ha hecho reaccionar al todavía secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. Según han informado fuentes de la Ejecutiva federal el líder de los socialistas ya estaría estudiando con los dirigentes territoriales de la formación la posibilidad de que antes del congreso extraordinario que tendrá lugar los días 19 y 20 de julio o incluso durante el mismo todos los militantes y por voto directo puedan pronunciarse a favor de uno u otro candidato a liderarles. 

Se trata de una opción que ha ido cogiendo fuerza entre la mayoría de los dirigentes y parlamentarios socialistas a lo largo de la mañana, después de que tanto el secretario general del Grupo Socialista, Eduardo Madina, como otros destacados miembros del partido hayan insistido en la necesidad de dar la voz a los afiliados antes de que se celebre el cónclave a la vieja usanza.

Desde la dirección de los socialistas consideran que el debate abierto es 'relevante y pertinente', y recuerdan que ya se produjo en la última conferencia Política del PSOE. Entonces, apuntan, la Ejecutiva defendió la elección directa del secretario general por parte de los militantes, si bien se decidió aplazar la decisión definitiva hasta el próximo congreso del partido.

La fórmula que baraja el PSOE, la más plausible, sería, por tanto, la convocatoria de un Comité Federal que permita la celebración de una consulta previa al congreso como la que convocaron los socialistas gallegos en 2013. Entonces también existió un clamor en las filas del PSdeG a favor de abrir la elección del nuevo secretario general a toda la militancia. Y finalmente el partido, con el visto bueno del Comité Federal, avaló una consulta previa al cónclave en la que pudieron participar todos los afiliados. Después, el cónclave refrendó al elegido -José Ramón Gómez Besteiro- atendiendo a lo que había expresado la militancia.

Madina comenzaba a presionar a primera hora, al dejar claro que sólo valoraría presentarse a la Secretaría General si la dirección actual permite que voten todos los militantes. Así lo ha dicho en los pasillos del Congreso esta misma mañana, y así se lo ha confirmado a este diario minutos después. 'Sólo valoro presentarme si es voto directo', ha zanjado. Según ha podido conocer este diario él y quienes le apoyan lleva toda la mañana poniéndose en contacto con diferentes miembros del Comité Federal para que fuercen la reunión del mismo para que la militancia hable antes de ese congreso.

Y es que los estatutos son claros: en los congresos el voto corresponde a los delegados. Y sólo se podrían cambiar esos estatutos en congresos ordinarios, y no en un cónclave extraordinario como el previsto para el próximo mes de julio. 

Según se recoge en el artículo 34 de dichas normas internas 'el Congreso Federal extraordinario sólo puede adoptar resoluciones sobre las materias previstas en el Orden del Día para el cual fue convocado'. Es decir, sólo puede aprobar textos políticos y cambiar las direcciones, pero no modificar los reglamentos. Para poder hacerlo tendría que convocarse un segundo cónclave.

Forzar la convocatoria de es máximo órgano entre congresos -puede hacerlo un tercio del mismo- y pelear por esa consulta previa que se utilizó en el caso gallego sería por tanto la única alternativa. Pero, de nuevo, la última voz la tendrá la federación andaluza en manos de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, que por el momento ha apoyado sin fisuras la hoja de ruta de Rubalcaba. Y los socialistas andaluces parecen apoyar también la posibilidad de la consulta: 'A mí no me suena mal que los militantes puedan participar en la elección del secretario general', ha señalado el secretario de Organización del PSOE de Andalucía, Juan Cornejo, según informa Europa Press.

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