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Sánchez asegura que su primera acción como presidente del Gobierno sería telefonear a Artur Mas

Tras el coloquio en el que ha participado, el líder del PSOE ha paseado por un mercado de Barcelona junto a Carme Chacón, donde ha comprado mandarinas y ha rechazado unos calzoncillos rojos que una dependienta pretendía regalarle.

Pedro Sánchez, candidato del PSOE, en la charla organizada por el Periódico de Catalunya. EFE/Andreu Dalmau

EFE

BARCELONA.- El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha defendido su propuesta de reforma constitucional, durante su intervención en el almuerzo-coloquio "Primera plana" organizado por el Periódico de Catalunya en Barcelona, como la única salida al "bloqueo" en Catalunya y ha asegurado que si es elegido presidente, "descolgará el teléfono" y contactará con el president de la Generalitat, Artur Mas.

El secretario general del PSOE ha tendido este viernes la mano a Ciudadanos, Podemos y otros partidos para pactar un "programa común" con el que hacer realidad el cambio en España si los socialistas logran un voto más que el líder del PP, Mariano Rajoy, en las elecciones del 20 de diciembre.

"Hay continuidad si gana Rajoy con un voto más al PSOE, pero si gana el PSOE con un voto más al PP, habrá cambio político y podremos hablar con el resto de fuerzas con un programa común, se llame Ciudadanos, Podemos, IU o PNV. Se llame como se llame", se ha comprometido Sánchez.

El candidato socialista ha subrayado que se va a volcar en la campaña en "convencer" a los indecisos y a los electores de Podemos y Ciudadanos de que "si quieren un cambio político, el único que lo puede garantizar es el PSOE" por su "acreditada capacidad para dialogar y llegar a pactos".

Según Sánchez, el PSOE "se podrá entender" con aquellos partidos que estén de acuerdo en medidas como derogar la reforma laboral y en regenerar la vida democrática. "Lo trascendental es ganar al PP. No voy a perder ni un minuto, ni un segundo en los pactos, sino en sacar un voto más que el PP", se ha encomendado el secretario general.

Sobre el sondeo del CIS, que da al PSOE con un 20,8% de votos y una horquilla de entre 77 y 89 escaños, Sánchez ha dicho que prefiere dedicar su tiempo "no a hablar de las encuestas, sino de los problemas de los ciudadanos". No obstante, ha remarcado que los sondeos "dicen que hay una mayoría que quiere cambio" y que si esa "mayoría se divide, se frena el cambio".

Sánchez ha vuelto a arremeter contra Rajoy por ser un presidente que "ha confundido mayoría absoluta con absolutismo" y que "se ha pasado cuatro años escondido del Parlamento y de los ciudadanos", al negarse a participar en los debates electorales con los candidatos de Podemos y Ciudadanos, además de rechazar el diálogo con Catalunya.

"Es otra razón más que justifica el cambio, porque España necesita un presidente que dialogue y sea capaz de construir, con todos, un futuro para todos", ha añadido.

Sánchez ha hecho un repaso de las principales medidas que ofrece el PSOE, en especial, las destinadas a los pensionistas, como la de incrementar la pensión de viudedad a aquellos mayores de 65 años que no reciban otra prestación. También ha subrayado el compromiso de eliminar el copago farmacéutico a los pensionistas y recuperar las ayudas a la dependencia.

Sobre cómo recortará los 10.000 millones de euros que la Comisión Europea exige ajustar a España en 2016, el candidato del PSOE renegociará con la UE los objetivos de déficit con el compromiso de dejarlo en el 1% al término de la próxima legislatura.

Sánchez ha reclamado un nuevo "impulso reformista" similar al que los socialistas lideraron con Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero. "El PSOE sabe lo que es hacerse cargo del país", ha destacado.

El candidato socialista, que ha comenzado su intervención en catalán -"voy haciendo mis pinitos"-, se ha trasladado posteriormente al mercado de la Guineuta, en Nou Barris, junto con la cabeza de cartel del PSC, Carme Chacón, para dar un paseo y charlar con los ciudadanos. 

Sánchez compra mandarinas en un mercado popular

En el paseo por un mercado popular de Barcelona ha aceptado la invitación de una frutera y ha entrado detrás del mostrador, en el que ha posado junto a Chacón y la dependienta, que después ha evitado responder si su voto es socialista. Eso sí, ha querido regalarle unas mandarinas que Sánchez se ha empeñado en pagar, incluso con propina.

Lo que no ha aceptado después han sido unos calzoncillos rojos que pretendía regalarle una dependienta de una tienda de ropa fuera del mercado. La joven le esperaba con los 'boxer' rojos en ristre pero no ha tenido suerte, ya que Sánchez ha evitado encontrarse directamente con ella y ha dado un rodeo para que los cámaras que esperaban el momento no tuvieran la imagen. "Esa foto no la quiero", ha dicho, para después meterse en una peluquería.

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