MADRID.- Pedro Sánchez parece que ha impuesto su criterio y ha superado la enésima deslealtad en su partido. Y la Comisión Federal de Listas aprobará este viernes las candidaturas del PSOE al Congreso y al Senado con listas socialistas, sin ninguna candidatura conjunta con Podemos. Así lo aseguran fuentes del PSOE que sólo están con la duda de si el presidente valenciano, Ximo Puig, seguirá con su desafío de ir con el partido que lidera Pablo Iglesias a la Cámara Alta y presentará una candidatura en común, pero casi se da por descartado que se atreva a hacerlo.

Susana Díaz, desde la tribuna del Parlamento andaluz, fue clara y contundente al asegurar que no quería saber nada con Podemos, tras conocer una oferta de la formación morada para ir en listas conjuntas al Senado en todas las provincias andaluzas. Y las ofertas territoriales que hizo el jueves el partido de Pablo Iglesias también fueron rechazadas por todas las federaciones socialistas.

Díaz, en esta ocasión, echó todo un cable a Sánchez, que este viernes verá cerrado el conflicto fomentado fundamentalmente por el presidente valenciano, porque hubo más federaciones “tibias” sobre la propuesta, hasta escuchar a la dirigente andaluza.

Así, en el curioso proceso de la Comisión Federal de Listas, donde se recibe a un dirigente de cada federación para que presente sus candidaturas como si fuera a un doctorado, se espera con curiosidad quién vendrá de la Comunidad Valenciana, quién presentará las listas y qué candidaturas serán. Cualquier candidatura que no sea íntegramente del PSOE será rechazada por la Comisión Federal de Listas, salvo las coaliciones aprobadas. No obstante, parece que no se llegará a ese escenario.

Sánchez en las últimas 24 horas ha tirado de toda su artillería para “inventarse” un futuro Gobierno y anunciar a su “número dos”, Margarita Robles, con el objetivo de intentar taponar una semana horrible de precampaña donde le han salido frentes internos cada día. El objetivo era parar la sangría de los “favores amigos”.

El PSOE tenía previsto otra estrategia política que, por factores externos e internos, se ha ido abajo nada más empezar. No obstante, según aseguran, Sánchez va a seguir con su campaña, sus mensajes y su propuesta de ser la alternativa a Mariano Rajoy.

Ahora, se confía en que se calmen las aguas. El sábado se espera hacer un acto de proclamación de su candidatura, dando como un trámite el Comité Federal y la aprobación de listas. Para el domingo se busca un gran acto en Barcelona. Sánchez cree que su caladero de recuperación de votos puede estar en Catalunya, donde apenas hace ocho años el PSOE logró 25 diputados y fue clave en la segunda victoria de José Luis Rodríguez Zapatero. En las últimas elecciones, sólo logró ocho.