El precandidato a la secretaria general del PSOE, Pedro Sánchez, apuesta claramente por llevar al partido a la izquierda en el 39º Congreso, lo que parece que será su baza a jugar frente a los otros posibles candidatos.

Así se puede deducir del decálogo que Sánchez presentó este miércoles sobre los principios que deben regir lo que él mismo denominó el “nuevo” PSOE que quiere volver a dirigir si lograse ganar las primarias del partido.

Por ello, enunció que quiere un PSOE "autónomo, libre de injerencias", en clara referencia a poderes fácticos que, según ha denunciado el líder socialista en más de una ocasión, tienen mucha influencia en el partido.

Y, manteniéndose en su discrepancia por la abstención del PSOE que posibilitó el Gobierno de Mariano Rajoy, incluyó entre las diez ideas que quiere un PSOE "de izquierdas, plural y diverso, y de liderazgos compartidos". A lo que añadió: "Coherente y creíble".

También marcó que las señas de identidad del partido que aspira a dirigir, al asegurar que quiere “un PSOE feminista, un PSOE ecologista, un PSOE federalista y un PSOE laico". Y otro objetivo que se marcó, "es que impulse la educación y la cultura y reivindique la Memoria Histórica”. Incide también en volver a conseguir que el PSOE, como ha sido casi durante una larga etapa democrática, vuelva a ser "el partido de los jóvenes".

Otra de su gran apuesta que incluye en su proyecto la denomina, "la militancia decide", que presentará la tarde de este miércoles en Castellón con detalle. Hablará de su propuesta sobre qué papel debe jugar el militante socialista, cuándo puede ser consultado, como empoderarlo más en las filas socialistas.

Sobre estos aspectos, Sánchez dará todo lujo de detalles de la idea que tiene elaborada para fomentar la militancia y su participación. Los otros temas no los desarrollará en el acto de Castellón.

Todo indica que los contenidos más concretos de sus ideas sobre el resto de asuntos los irá desgranando en los distintos actos que celebrará por toda España hasta que se abra el proceso oficialmente. Tal vez, por ello, no sea casualidad que el último enunciado del decálogo elegido diga: "Por un PSOE unido".