Público
Público

Coscubiela: "A soberanistas a nosotros no nos gana nadie"

El diputado y candidato propuesto por ICV para la convergencia en Catalunya habla sobre los retos de la unidad para el 27-S y la importancia de exportarla para las generales.

El diputado de ICV (La Izquierda Plural) en el Congreso, Joan Conscubiela.- JAIRO VARGAS

MADRID.- Joan Coscubiela i Conesa (Barcelona, 1954) fue elegido el pasado viernes por el Consell Nacional de ICV como candidato de ese partido para la candidatura de convergencia que se está fraguando de cara a las próximas elecciones al Parlament de Catalunya del 27 de septiembre. Aún falta ser ratificado en primarias, aunque el consenso es tan alto que nadie prevé sorpresas. Podemos, ICV, EUiA y Procés Constituent aún están ultimando los detalles de esa convergencia en la que muchos confían también para las generales. Con la precaución propia de un acuerdo que aún está en el aire, Coscubiela, responde a Público en su despacho del Congreso, donde es diputado en el grupo de La Izquierda Plural. Sobre la mesa hay un mantel de carpetas idénticas con las últimas reformas aprobadas o en trámite parlamentario. La primera, la de Se

¿En qué se diferencia esta candidatura para Catalunya del modelo de unidad popular que propone Alberto Garzón?

No creo que haya que planteárselo así. En el caso de Catalunya es un intento de trasladar la experiencia de éxito de Barcelona en Comú y otras ciudades a toda Catalunya. También en el resto del Estado. Esto se hace a través de una reflexión: las fuerzas sociales, ciudadanas y políticas de este país, para pasar de la resistencia a la alternativa, no se bastan ninguna por sí sola. Sólo es posible hacerlo desde la confluencia. Tenemos la obligación de completarlo en este año.

Las negociaciones sobre las fuerzas la compondrían aún están a abiertas. ¿Se seguirá finalmente la fórmula que defiende Podemos de que en la papeleta aparezca su marca junto a otro nombre genérico?

Para que un proceso como éste de confluencia de partidos, movimientos sociales y ciudadanos y de personas con autoridad moral en Catalunya pueda tirar hacia adelante, es necesario que todo el mundo se sienta cómodo. Eso se hace con un paraguas grande y común. Las siglas de las organizaciones que formamos parte van a estar, es el paraguas que cada uno va a llevar. Pero hace falta un paraguas más grande porque es verano y el sol aprieta. Es lo que compartimos todo el mundo, aunque esto me resulta menor e insignificante frente a la envergadura del reto que hay: demostrar que en Catalunya existe un proyecto de país alternativo al del nacionalismo conservador de Mas y tenemos que ponerlo de manifiesto con propuestas que generen consenso y fuerza para ganar. Lo otro es un tema que iremos adaptando.

¿Se puede hacer frente a la Llista del President sin fuerzas soberanistas tradicionales como ERC o de nuevo cuño como la CUP?

"La lista de Mas no es ni
del ni con el president,
sino para el president"

Fuerzas soberanistas va a haber muchas en esta candidatura. Procés Constituent es claramente soberanista; ICV, también; EUiA, también y creo no equivocarme si digo que Podem tiene claro el ejercicio de la soberanía a través del derecho a decidir y con la organización de un referéndum. Soberanía es derecho a autodeterminarse como ciudadano. Eso tiene después diferentes resultados: propuesta federal, confederal, independencia… ese el resultado final, el modelo de Estado. Pero a soberanistas a nosotros no nos gana nadie. Nuestra lista es más soberanista que la del president, que además no es ni del ni con el president, sino para el president. Defendemos soberanía frente al Estado español respecto al mercado de capitales y los mercados financieros, eso no lo hace Artur Mas.

¿Le hubiera gustado contar con ERC?

"Nuestra relación con
ERC está más en un
pacto postelectoral"

Hace tiempo escribí una artículo que se titulaba Confluencias preelectorales y pactos postelectorales. Cada cosa tiene su sitio. En una situación como la catalana, con desmembración de las fuerzas políticas que se explica por la percepción del ciudadano de impotencia de la política frente a la economía, surge una búsqueda constante de alternativas. Ahí nacen diferentes espacios. Habrá ocho o nueve candidaturas en el Parlament de Catalunya, eso es doblar lo que había hasta hace muy poco. Ante eso, la única estrategia para un proyecto alternativo es confluir en lo máximo que se pueda y luego, si es necesario, buscar espacios de pacto. El espacio que correspondería a nuestra relación con ERC está más en un pacto posterior. Pero a la velocidad que van las cosas, que no sabemos lo que va a pasar pasado mañana, es mucho prever.

La CUP se desmarcó de este proyecto, ¿lo considera un error para el cambio en Catalunya?

No creo que tenga legitimidad para juzgar a la CUP. Su opción, legítima, era ir con perfil propio. Hay quien piensa, y yo también, que hay cosas en las que podemos tener mucha coincidencia que podían haber cabido, pero eso es agua pasada. Ya ha pasado en Barcelona, también en las anteriores catalanas, y yo suelo mirar poco hacia atrás si no es para aprender.

¿Se podría mantener esa candidatura catalana para las generales?

"Que solos no podemos
y sin nosotros nadie puede es un lema
que tenemos que
aplicárnoslo todos"

Si algo ha funcionado en las grandes ciudades, por qué no intentarlo en las catalanas. Si funciona en las catalanas, por qué no en las generales. Cuando las cosas funcionan lo mejor es intentar repetirlas. Tanto para Catalunya como para el resto del Estado. La confluencia de todos los que quieran forzar un proceso constituyente de ruptura democrática, social y nacional-territorial, es imprescindible. Sobre todo porque los resultados del 24-M muestran que solos no podemos y sin nosotros nadie puede. Eso tenemos que aplicárnoslo todos. Creo que no sería inteligente no hacerlo. Hay fuerzas que pueden aportar cosas diversas que sería muy bueno que confluyeran en las generales.

El modelo de primarias de Podemos, esa circunscripción única de carácter estatal, ¿dificultaría esta confluencia para las generales?

Sobre lo que no conozco directamente prefiero no opinar. Me gusta opinar de lo que está sobre un papel.

Supongo que leyó la entrevista en la que Pablo Iglesias criticaba a IU y la ortodoxia de la izquierda en general. ¿Se siente usted un viejo izquierdista?

"Yo soy un viejo 'psuquero'. Nuca he dejado de ser militante del PSUC"

Yo soy un viejo psuquero. Nuca he dejado de ser militante del PSUC y de la gran cultura política de la segunda mitad del siglo XX que manteníamos. Continúa siendo muy válida porque sirve para generar conflicto social, nacional y democrático y ahora se le añade el factor de la sostenibilidad del medio ambiente.

¿No se siente aludido por nada de lo que dijo Iglesias?

No. Hice una reflexión sobre el tema de la bandera roja y creo que algún medio de comunicación debería explicar la evolución del significado de esa bandera desde la Revolución Francesa hasta ahora.

Lo pregunto porque el discurso de ICV desde la tribuna del Congreso es prácticamente igual al de Cayo Lara ¿Coincide con el diagnóstico que hizo Iglesias sobre la izquierda política?

"Sobre el análisis de
Iglesias ejerzo mi
derecho a la autocensura"

Si en la Izquierda Plural hemos coincidido es porque algunos tenemos el vicio bueno de destacar lo que nos une y no lo que nos separa. Sobre el análisis de Iglesias tengo mi opinión, pero no es políticamente útil que la exprese. Como uno tiene derecho a la autocensura, me autocensuro.

¿Lo más importante del 27-S es el carácter plebiscitario que le imprimen Mas y Junqueras?

"Mas no tiene derecho
a poner en peligro la
cohesión de la sociedad
civil por cuatro votos"

No. Son elecciones al Parlament y no son unos comicios cualquiera. Llegan en un momento de fractura socia, democrática y del modelo territorial. Por tanto es probable que de ahí pueda salir una fuerza conjunta para iniciar el proceso constituyente a nivel catalán y también a nivel estatal. Pero no son plebiscitarias, porque sólo lo son si se pone todo el mundo de acuerdo en que lo sean. Que todo el mundo vote en la misma dirección. El día 28 se harán tantas lecturas como enfoques políticos existen, eso es normal. Pero Mas las plantea como plebiscitarias porque las quiere como un plebiscito a él, no a Catalunya ni a la independencia. En eso ha sobrepasado todos los limites, ha puesto en riesgo la cohesión interna de organizaciones tan potentes de la sociedad catalana como la ANC o Ómnium, a las que ha obligado a pronunciarse y ha resquebrajado por interés partidario.

Se comporta con poca responsabilidad. No tiene derecho a poner en peligro la cohesión de la sociedad civil por cuatro votos. Catalunya es una sociedad muy trasversal y levantar muros como el de Berlín entre quienes quieren independencia y no, puede ser útil desde el punto de vista partidario de Mas, pero no ayuda ni a Catalunya ni a la fuerza que nos da esa transversalidad.

También en su propia coalición, CiU, ha provocado una ruptura. ¿Cree que la separación entre Mas y Duran i Lleida beneficia al president?

"CiU llora en Catalunya
las consecuencias de
sus votos en España"


No lo sé ni me importa. Ellos (CDC y UDC) han votado lo mismo durante la legislatura y en muchos casos junto al PP, como la reforma laboral, la ley de estabilidad presupuestaria, la reforma del artículo 135 de la Constitución… medidas con las que el Gobierno ha intervenido las finanzas de la Generalitat. CiU llora en Catalunya las consecuencias de sus votos en España.

Desde su opinión como exsecretario general de CCOO-Catalunya, ¿cree que los sindicatos han estado a la altura en un momento tan crítico para el país?


Han sido un factor clave para mantener una resistencia social. En poco tiempo hicieron tres huelgas generales en un contexto muy difícil, con mucho paro, con mucha tendencia al individualismo y con una debilidad profunda de la izquierda política. Han participado en mareas y movimientos que se han puesto en marcha. Al sindicalismo le ha pasado como a la política y otras organizaciones sociales que durante esta crisis han puesto de manifiesto su debilidad y dificultad para adaptarse.

"Los sindicatos durante
esta crisis han puesto de manifiesto su debilidad y dificultad para adaptarse"

Cuando tienes en frente poderes económicos tan brutales que están dispuestos a doblegar cualquier cosa, como vemos en Grecia, pensar que hay alguna organización que salga sin ningún arañazo de la pelea sería ser un poco iluso. Han salido arañados, ellos lo saben, han sido claves en la tarea de resistencia que ahora nos permite dar el salto a la alternativa. Están teniendo dificultades de adaptación a los nuevos tiempos porque la gran fabrica de 20.000 trabajadores cohesionados, donde nació el movimiento obrero, ya no existe; y pensar que eso no afecta al sindicalismo es no entender nada.

En la prensa se habla también de vuestra relación con EUiA,
¿se está resquebrajando esa alianza?

No. Lo que ocurre es que somos una coalición, pero en la medida en la que ambos decidimos de mutuo acuerdo que vamos a un proceso de confluencia con más actores donde, además, unos tienen forma de partido y otros de movimiento transversal, está claro que también el tipo de la relaciones se van adaptando a esa realidad. Coincidimos en lo fundamental, que es la estrategia de confluencia.

¿EUiA no quedará fuera de esta candidatura?

"El Tripartido en boca
de la derecha se
convirtió en un insulto"

Me parece impensable. No soy yo el que tiene que decidirlo, pero los que estamos en esta candidatura estamos obligados, que no condenados, a hacer que sea un éxito. Sólo así tendremos una oportunidad de hacer un proyecto de país alternativo a la hegemonía del proyecto conservador de Mas.

De los candidatos sobre los que se habla, Albano Dante y Teresa Forcades, ¿con quién tiene más afinidad?

No es cuestión de opiniones personales. Todos tenemos claro que hay que hacer una candidatura lo más integradora posible. Aún no se puede saber quién va a ser, adelantarlo sería como recoger un melocotón cuando todavía está verde. Esto requiere maduración.

El Tripartido fue un gobierno que se enfrentó a múltiples complicaciones, también organizativas. Ahora se pretende realizar una candidatura con más actores, más diferentes y aún más complejos. ¿No entraña más riesgos a la hora de formar un posible Govern?

Prefiero referirme al Tripartito como Govern Catalá y de Progrés. Tripartido en boca de la derecha se convirtió en un insulto. Ya hemos entrado en momentos de elevada volatilidad y mucha complejidad donde no sirven mecanismos de análisis tradicionales de los partidos políticos. Eso explica el porqué de la ruptura. No es sólo es generacional. La complejidad está garantizada y en el gobierno sería aún mayor, pero el ser humano siempre aprende. Las cosas nunca se repiten de la misma forma.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias