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Televisión Cinco retos para una RTVE plural e independiente

La aprobación de la reforma de la Ley que regula la Corporación pública constituye un paso importante para que RTVE recupere su credibilidad, pero no el único. Esta es una lista de las tareas pendientes de la televisión y la radio públicas. 

Centro de control de Torrespaña. CELNEX

El Congreso de los Diputados aprobó este jueves la reforma de la Ley de RTVE para "garantizar su independencia y pluralidad". Lo hizo con el acuerdo de PSOE, Podemos y Ciudadanos y la abstención del PP, que vio cómo la cámara baja tumbó las enmiendas que habían introducido en el Senado. La aprobación de la reforma de la Ley constituye un paso importante para que RTVE recupere su credibilidad, pero no el único. 

Los partidos políticos, de hecho, reconocieron en la Cámara baja la necesidad de seguir trabajando y negociando para hacer de la televisión y la radio públicas, y especialmente de sus espacios informativos, una garantía de independencia y buen hacer periodístico. Este deseo se plasmó en la aprobación de una moción de Unidos Podemos que insta al Congreso de los Diputados a "promover el comienzo de un proceso que defina un nuevo modelo de radiotelevisión que garantice el pluralismo, la transparencia en la gestión y la independencia política y económica". 

Estos son algunos de los retos que los parlamentarios y los próximos responsables de la Corporación pública tienen por delante: 

1. Elegir un presidente de consenso y por concurso

Desde la publicación de la reforma de la Ley que regula a la Corporación RTVE en el el Boletín Oficial del Estado, el Congreso tiene 90 días para constituir una mesa de trabajo, formada por expertos en comunicación y profesionales de RTVE, que debe establecer las bases del concurso público del que saldrá el futuro presidente de la Corporación. 

El primer reto para esta nueva etapa de RTVE consiste en resolver en el plazo de 90 días la papeleta de encontrar la figura de un presidente de consenso

En apenas tres meses, los partidos deben constituir esta mesa y haber elegido al presidente. Sin embargo, la Ley destaca que el nuevo presidente debe ser nombrado en el plazo de 90 días aún en el caso de que el proceso de formación de la mesa y realización de concurso público no haya terminado. Por tanto, el primer reto para esta nueva etapa de RTVE consiste en resolver en el plazo de 90 días la papeleta de encontrar la figura de un presidente de consenso

2. Recuperar la credibilidad y desarrollar la pluralidad

Una vez nombrado el nuevo presidente, el primer objetivo debe ser claro: recuperar la independencia y la pluralidad perdidas tras el 'decretazo' del PP en abril de 2012 que le permitió asegurarse el control de la Corporación pública y que ha llevado a los informativos públicos a una de las páginas más negras de su historia en uno de los momentos más delicados de la historia democrática del país.

El nuevo presidente deberá nombrar un director de los servicios informativos tanto en TVE, como en RNE y RTVE.es y reestructurar una redacción que ha dañado tras años de manipulación y malas prácticas periodísticas. Asimismo, también tendrá que buscar el modo de acabar con la 'redacción paralela' que se ha ido creando año tras año con la incorporación de periodistas 'afines' al Partido Popular que han desplazado a trabajadores habituales de la Corporación. 

Tan importante como recuperar la independencia y la credibilidad es desarrollar la pluralidad de la programación de RTVE

Tan importante como recuperar la independencia y la credibilidad es desarrollar la pluralidad de la programación de RTVE. Durante los últimos años, los ciudadanos han asistido a cómo la televisión pública ignoraba el surgimiento de los otrora partidos emergentes con 'vetos' a líderes como Ada Colau o Pablo Iglesias. Asimismo, también es destacable que durante la campaña electoral TVE solo entrevistó a Mariano Rajoy y a Pedro Sánchez, ignorando a Albert Rivera y Pablo Iglesias.

Los espacios de debate de la casa también han ignorado sistemáticamente las diferentes voces de dentro del Estado que se salen del esquema del bipartidismo o que, directamente, han apoyado la celebración del referéndum de autodeterminación de Catalunya. Estos espacios han permanecido inalterables en el tiempo a pesar de que la realidad política del país ha cambiado drásticamente desde el año 2011. "RTVE debe ser uno de los ejes vertebradores de un Estado plural", señalan fuentes de la casa. 

3. Añadir la despolitización a la desgubernamentalización

La reforma de la ley de RTVE permite avanzar en la desgubernamentalización de la Corporación. El Ejecutivo ya no podrá nombrar a dedo al presidente, como ha hecho el PP en los últimos años, y tendrá que ser el Parlamento el que elija a la persona responsable con el acuerdo de dos tercios de la cámara, en primera ronda, y de la mayoría absoluta con el visto bueno de al menos de cuatro partidos, en segunda ronda. 

La independencia de RTVE y su desgubernamentalización debe ir de la mano de una independencia económica de la Corporación

La desgubernamentalización, por tanto, no va a acompañada de una despolitización ya que seguirán siendo los partidos políticos los encargados de elegir tanto al presidente como a los miembros del Consejo de Administración. En este punto, la pelota está en el tejado de los partidos. En su mano está apostar por perfiles técnicos e independientes u optar por escoger para el puesto a su personal de confianza. 

4. Una empresa del siglo XXI con proyección internacional

Las fuentes consultadas por Público en RTVE señalan que el principal reto que RTVE debe acometer cuanto antes es su propia transformación en una empresa audiovisual del siglo XXI. "Necesitamos avanzar hacia una estructura de empresa audiovisual digital, acompasarnos con los nuevos tiempos y para eso también necesitamos una reforma en el sistema de trabajo", señalan fuentes conocedoras de la casa a Público

Dentro de este reto se incluye la necesidad de potenciar los lanzamientos en la red para poder competir con las nuevas plataformas audiovisuales de ámbito multinacional; hacer de RTVE una empresa capaz de crear contenidos audiovisuales para el exterior; y potenciar unos servicios informativos que sean referencia en el mundo de habla hispana

5. Financiación estable y transparencia en la gestión

La independencia de RTVE y su desgubernamentalización debe ir de la mano de una independencia económica de la Corporación. El presupuesto disponible para RTVE no puede depender de un Gobierno y del dinero que esté dispuesto a repartir en los Presupuestos Generales del Estado. El motivo es evidente: si hay dependencia económica, el Ejecutivo siempre se verá tentado a 'meter la mano' en la Corporación y a amenazar con reducir el presupuesto disponible en caso de recibir críticas desde los servicios informativos.

La reforma financiera debe ir acompañada de una mejora más que importante en los mecanismos de transparencia en la gestión del uso de los recursos públicos y en la rendición de cuentas. Los ciudadanos pueden tener la sensación de que, económicamente hablando, la Corporación es un pozo sin fondo. Por tanto, resulta imprescindible que todos los ciudadanos puedan conocer en qué se gasta cada euro de dinero público que va dirigido a la Corporación. 

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