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Dentro del laberinto de puertas y torres de reloj en la prisión militar en la Bahía Guantanamo, Cuba, la decisión del Presidente Barack Obama de cerrar la instalación no es ningún secreto. Las noticias corren rápidamente entre los 229 retenidos en la prisión después de que la orden fue fijada en el campo, y que el cierre inminente cambia de día de modos sutiles. La promesa de Obama afronta la oposición tanto de legisladores Republicanos como de Democráticos. La prisión, que fue abierta después de los ataques del 11 de septiembre de 2001, pareció el lugar ideal para tener a los sospechosos de terrorismo capturados con la guerra estadounidense contra el terrorismo. Pero reveses legales al plan de la administración de Bush han hecho su operación políticamente imposible. Ahora la cuestión es la transferencia de no menos de 200 prisioneros al suelo estadounidense para la detención y el juicio. Las conversaciones están también con los trabajos para liberar a algunos detenidos a otros países. Guantanamo es visitado por las multitudes de grupos de derechos humanos cada año que preguntan de todo acerca de sus condiciones de vida, recursos de salud mental disponibles y tolerancia religiosa. Otra cuestión son los alimentos. Las comidas de Guantanamo están preparados conforme a Halal, las leyes Islámicas en cuanto al alimento y la matanza de la carne. Mientras los prisioneros esperan su futuro para ser determinado en Washington, el Almirante Copeman dice que él seguirá haciendo mejoras del campo hasta el día final de Guantanamo.