Público

No hace mucho, para la lideresa no había apenas corrupcion en el PP de Madrid. Pero, en poco tiempo, las "ranas" de Aguirre se han multiplicado delante de sus narices, hasta una veintena de altos cargos de la ex presidenta madrileña han sido detenidos o están siendo investigados. Muchos por la trama Gürtel. En la sala fue tajante en renegar del que llegara a ser su viceconsejero de la presidencia, presente en la sala, López Viejo, acusado de amañar contratos con la trama y que se enfrenta a 46 años de prisión. En la ciénega también entran los alcaldes de la Gürtel, como el ex marido de la ex ministra Ana Mato, Jesús Sepúlveda o el ex edil de Majadahonda al que Aguirre forzó a dimitir por un asunto urbanístico que conoció en el despacho de Rajoy. Otra trama, la Púnica, de cobro de comisiones ilegales, se llevó por delante a su número dos Francisco Granados ahora en la cárcel. Dos de sus consejeros de entonces la responsable de Educación, Lucía Figar, el de Presidencia Salvador Victoria y el ex gerente del partido en Madrid fueron imputados. En la sala, Aguirre alardeó de sus etapa al frente de la comunidad. Pero también dos exconsejeros de Sanidad estuvieron salpicados por irregularidades en la adjudicación de hospitales. Finalmente la querella fue archivada pero este mismo mes investigadores de la Guardia Civil han pedido nueva documentación a la Consejería de Sanidad por si hubiera indicios de delito. Todo alrededor de Aguirre que dice que no sabía nada. La charca acabó repleta de ranas pero ninguna ha salpicado todavía a la ex presidenta madrileña. O en todo caso, en forma de lágrimas a su salida de los juzgados.