TORDESILLAS (Valladolid).- El primer Toro de la Peña de Tordesillas (Valladolid), el festejo que sustituye al Toro de la Vega, se ha celebrado este martes en medio de gran espectación e incluso momentos de tensión entre manifestantes animalistas y defensores del Torneo del Toro de la Vega. Algunos de los asistentes llegaron a las manos a primera hora y uno de los antitaurinos recibió un garrotazo y otro un golpe.

Antes de soltar la res, decenas de manifestantes protestaban en la localidad a favor y en contra mientras se increpaban, con algún enfrentamiento aislado, ante un amplio despliegue de Policía y Guardia Civil que trataba de impedir altercados. Tordesillas ha sido durante años el centro de grandes enfrentamientos entre antitaurinos y defensores de la fiesta tradicional.

Cientos de personas han reivindicado el Toro de la Vega y han leído un manifiesto a su favor, tras lo que se ha soltado a Pelado, el toro que este año ha protagonizado este encierro, que sustituye al torneo en el que se daba muerte al astado alanceado en la Vega de Tordesillas.

Asimismo, la Guardia Civil ha tenido que intervenir para impedir que un individuo accediese al acto portando una pica, prohibidas por primera vez este año. El hombre ha mostrado resistencia frente a la autoridad, pero finalmente sólo ha sido identificado.  

Fuentes de la Guardia Civil han confirmado que no ha habido incidentes de gravedad, aunque se han sido denunciados algunos manifestantes animalistas que portaban spray de pimienta.

El incidente se ha cerrado sin detenidos, aunque ha habido identificados, y un portavoz de los animalistas ha sostenido ante los medios de comunicación que son pacíficos y que su presencia en Tordesillas es para defender vida animal y no para "montar gresca ni provocar".

En lugar de morir durante el festejo, el toro de este año fue retornado por primera vez a los corrales tras una celebración rebautizada como Toro de la Peña en la que no estaban permitidas las tradicionales lanzas con punta metálica. 

Según estipula la actual legislación sobre espectáculos taurinos populares en Castilla y León, el animal deberá ser sacrificado posteriormente en un matadero y en ausencia de público. Las asociaciones animalistas habían pedido que Pelado  hubiera sido retirado a uno de sus refugios y para evitar así su muerte en el matadero.