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La aspirina podría reducir el riesgo de cáncer en personas con sobrepeso

La investigación, que estudió a individuos con antecedentes familiares de la enfermedad, señala que el sobrepeso duplica la posibilidad de tener cáncer y que la dosis diaria eliminó la mayor parte del aumento del riesgo asociado con un mayor IMC (Índice de Masa Corporal). 

Aspirinas./ INFOSALUS

EUROPA PRESS

MADRID.- Una dosis regular de Aspirina podría reducir el riesgo a largo plazo de cáncer en personas que tienen sobrepeso, según refleja un estudio internacional de individuos con antecedentes familiares de la enfermedad. La investigación, realizada por científicos de las universidades de Newcastle y de Leeds, en Reino Unido, se publica este lunes en Journal of Clinical Oncology.

Los investigadores encontraron que el sobrepeso más que duplica el riesgo de cáncer de colon en personas con síndrome de Lynch, un trastorno genético hereditario que afecta a los genes responsables de la detección y reparación de los daños en el ADN. Alrededor de la mitad de estas personas desarrollan cáncer, principalmente en el intestino y útero. Sin embargo, en el transcurso de un estudio de diez años vieron que este riesgo podría ser contrarrestado mediante la toma regular de una dosis de aspirina.

El profesor de Genética Clínica en la Universidad de Newcastle John Burn, que dirigió la colaboración internacional en la investigación, afirma: "Esto es importante para las personas con síndrome de Lynch, pero afecta al resto de personas también. Muchas personas luchan con su peso y esto sugiere que el riesgo extra de cáncer se puede cancelar mediante la ingesta de una aspirina".

"Esta investigación se suma a la creciente evidencia que vincula un mayor proceso inflamatorio a un mayor riesgo de cáncer. La obesidad aumenta la respuesta inflamatoria. Una explicación de nuestros hallazgos es que la aspirina puede estar suprimiendo la inflamación, lo que abre nuevas vías en la investigación sobre la causa del cáncer", añade.
El ensayo controlado aleatorio es parte del estudio CAPP 2 con participación de científicos y médicos de más de 43 centros en 16 países que siguió a casi mil pacientes con síndrome de Lynch, en algunos casos durante más de diez años. Un total de 937 personas comenzaron tomando dos Aspirina (600 mg) cada día durante dos años o un placebo.
Tras un seguimiento de diez años, 55 de los participantes habían desarrollado cáncer de intestino y los que eran obesos tenían más del doble de probabilidades de desarrollar este tipo de cáncer: 2,75 veces más. El seguimiento de los pacientes que tomaban dos aspirinas al día reveló que el riesgo era el mismo si eran obesos o no.

El profesor de Nutrición Humana de la Universidad de Newcastle John Mathers, quien dirigió parte del estudio, subraya: "Para las personas con síndrome de Lynch, encontramos que cada unidad de IMC -índice de masa corporal- por encima de lo que se considera saludable aumenta el riesgo de cáncer de colon en un 7 por ciento. Lo sorprendente es que, incluso en personas con una predisposición genética al cáncer, la obesidad es también un conductor de la enfermedad. De hecho, el riesgo asociado a la obesidad fue dos veces mayor para las personas con síndrome de Lynch que para la población en general".
"La lección para todos nosotros es que todo el mundo debe tratar de mantener un peso saludable y para los que ya son obesos, lo mejor es bajar de peso. Sin embargo, para muchos pacientes esto puede ser muy difícil, por lo que una simple 'Aspirina' puede ayudar a este grupo", añade este investigador.

"Para las personas con síndrome de Lynch, encontramos que cada unidad de IMC por encima de lo que se considera saludable aumenta el riesgo de cáncer de colon en un 7 por ciento"

El profesor Tim Bishop, de la Universidad de Leeds, encargado de dirigir las estadísticas del análisis, añade: "Nuestro estudio sugiere que la dosis de aspirina diaria de 600 mg por día eliminó la mayor parte del aumento del riesgo asociado con un mayor IMC. Sin embargo, esto debe demostrarse en un estudio adicional para confirmar el alcance del poder protector de la aspirina con respecto al índice de masa corporal".

Por ello, el profesor Burn aconseja: "Antes de que alguien comience a tomar aspirina de manera regular, se debe consultar al médico ya que la aspirina es conocida por llevar consigo el riesgo de problemas de estómago, incluyendo úlceras". "Pero si hay un fuerte historial familiar de cáncer, entonces las personas pueden sopesar los costos y beneficios, especialmente en estos momentos en los que los medicamentos que bloquean la producción de ácido en el estómago están disponibles sin receta médica", añade.

El equipo internacional está preparando un ensayo de seguimiento a gran escala y quiere reclutar a 3.000 personas en todo el mundo para probar el efecto de diferentes dosis de aspirina. El ensayo comparará la toma de dos aspirinas al día con una gama de dosis más bajas para ver si se consigue la misma protección.

Los investigadores creen que el estudio muestra que la aspirina afecta a un mecanismo subyacente que predispone al cáncer y que se necesitan estudios adicionales en esta área. Dado que los beneficios se producen antes de las primeras etapas de desarrollo de un tumor -conocida como la secuencia adenoma-carcinoma-, el efecto debe estar cambiando las células que están predispuestas a convertirse en cancerosas en años posteriores.

Una posibilidad es que un poco reconocido efecto de la aspirina es que mejora la muerte celular programada, algo que es más evidente en las plantas, donde los salicilatos desencadenan este mecanismo para ayudar a las plantas enfermas a contener la propagación de la infección. "Podríamos estar viendo un mecanismo en humanos por el que la 'Aspirina' alienta a las células madre dañadas genéticamente a sufrir la muerte celular programada. Esto tendría un impacto en el cáncer", concluye John.

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