MADRID. -El Ayuntamiento de Madrid está estudiando un proyecto para la recuperación del río Manzanares que entre sus principales objetivos contempla la limpieza del cauce, la creación de orillas y un importante plan de reforestación de todo su tramo urbano.

El proyecto, con un presupuesto de tres millones de euros a ejecutar en dos años, ha sido diseñado por Ecologistas en Acción, que a iniciativa propia presentó el plan completo a la concejala de Medio Ambiente, Inés Sabanés, el pasado viernes. La ONG y el consistorio han mantenido ya dos reuniones sobre el asunto, aún sin un compromiso cerrado pero “en un tono muy favorable”, según fuentes de la organización. El departamento de Sabanés ha reconocido a Público que la idea “ha gustado mucho” y que “probablemente se pondrá en marcha”, aunque matizan que están estudiando si es viable y que, antes de su aprobación, les gustaría abrirlo a las propuestas de los vecinos y de otros colectivos.

“El Manzanares es ahora una sucesión de piscinas con agua estancada donde no se ve el fondo. La idea es volver a dar al río su valor natural”, señala Santiago Martín Barajas, coordinador del plan, que critica que el proyecto de Madrid Río se hiciera “de espaldas” al afluente.

El tramo urbano del Manzanares, el único en su recorrido que no está en un entorno protegido, se vio considerablemente alterado con la construcción de la M-30 en los años 70. Posteriormente el proyecto del exalcalde Alberto Ruiz-Gallardón soterró la autopista y peatonalizó la zona próxima al cauce, que fue recuperada sobre todo para actividades de ocio, aunque “no se ha modificado la situación del río”, asegura la organización.

La propuesta de Ecologistas en Acción plantea ahora una renaturalización y restauración ambiental del río en tres tramos desde el Puente de los Franceses hasta el Nudo Sur con la plantación de más de 28.000 árboles y arbustos autóctonos (chopos, sauces, fresnos, tarays y majuelos) y la instalación de nuevas escolleras para crear orillas que se rellenarán con tierra vegetal. Incluye también la creación de varias islas que permitan la vegetación en el cauce.

Modelo de naturalización en el primer tramo, según el proyecto de Ecologistas en Acción.

Además, los ecologistas proponen una revisión en el manejo de las presas que actualmente tiene el río para mantenerlas abiertas todo el tiempo y que el agua esté en continuo movimiento, evitando el mal olor del agua estancada, sobre todo en verano. “Tendrá menos caudal pero su aspecto será el de un río natural, con mayor afluencia de fauna y mejor calidad de sus aguas”, dicen los ambientalistas.

El propósito es restaurar el bosque de ribera del río para conectar las zonas de gran interés natural del norte y el sur de la ciudad y lograr la recuperación de especies de fauna autóctona, principalmente de aves, peces y anfibios.

El plan contempla también actividades de mantenimiento (que Ecologistas en Acción cifra en un costo de 62.000 euros anuales) para labores de poda y limpieza de las orillas. El proyecto ha sido presentado a los vecinos de la zona este martes.

Simulación de cómo quedaría el río tras la restauración, según el proyecto de Ecologistas en Acción.