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La caída de Akamai El oligopolio del acceso real a internet tiene la culpa de su creciente fragilidad

Estamos en manos de un puñado de empresas que controlan el acceso a las grandes infraestructuras de la red. Así, cuando una de ellas estornuda las demás se contagian e internet "se cae". Lejos de la idea inicial de una red descentralizada y robusta, el mercado ha creado inmensos monstruos globales de los que dependemos cada vez más. El error de Akamai de esta semana, que dejó durante horas internet a medio gas, es un claro ejemplo.

Imagen de conexiones LAN Internet
Imagen de conexiones LAN. Público / Archivo

Queremos tenerlo todo y tenerlo ya. Queremos una red rápida, casi instantánea. Hoy por hoy, tenemos nuestros deseos casi cubiertos gracias a un puñado de compañías que, en silencio, se han convertido en los amos y señores de la puerta de entrada a la red. Hablamos de las CDN o redes de distribución de contenidos, plataformas que operan una galaxia de servidores en todo el mundo con el objetivo de minimizar los retrasos en la carga de contenidos de páginas web. Y de la íntima relación de esas compañías con el sistema numérico de dominios (DNS), fundamental para traducir a lenguaje común las direcciones IP.

Los CDN son necesarios para acelerar las búsquedas y optimizarlas, de modo que lo que realizan es guardar copias de las páginas buscadas en servidores más cercanos al consumidor y, de esta manera, las pueden servir mucho más rápido. Pero su control está en muy pocas manos.

Según un interesante artículo en CircleID, "entre los 1.000 sitios web principales a nivel mundial, el uso de CDN creció a un 87,5% estimado en 2018, frente all 50% en 2014". De los sitios web de la muestra que utilizan CDN, el 27% utiliza Amazon CloudFront, el 27% utiliza Akamai, mientras que el 8% utiliza Fastly. Y estos números no dejan de crecer.

Además, existe una peligrosa interdependencia entre estos servicios que hacen que cuando uno falla, se genera una cadena de errores. "El panorama de Internet se ha vuelto tan concentrado que incluso para la redundancia entre las CDN y los propios proveedores de la nube sólo se utilizan unas pocas compañías", alerta el artículo.

Por si fuera poco, uno de los problemas clave es que los proveedores de servicios DNS más populares son también los proveedores de 'nube' y CDN más grandes, lo que crea otra capa de concentración vertical para empeorar la situación. Por ejemplo, Google ofrece servicios en la nube, sus propios servidores DNS, sus propios datacenters, etc. Todo bajo el paraguas de la compañía. Pero es que las mayores compañías que ofrecen los servicios CDN son las mismas que ofrecen servicios DNS (Akamai, Amazon, Google…).

Todo esto, unido al oligopolio que existe también en la infraestructura física de las redes (los cables submarinos, los terrestres, las antenas, etc), convierte a internet en un gigante cada vez más frágil, cuya naturaleza descentralizada y robusta se ha ido perdiendo a medida que se estrecha el control sobre sus "cuellos de botella".

Cae Akamai, caemos todos

Precisamente, el fallo global de Akamai que dejó internet al ralentí durante unas horas esta semana se produjo porque una gran parte de las conexiones a la red dependen de este gigante tecnológico. Algo parecido sucedió el día 10 de junio, cuando Fastly (otro gran CDN) cayó y arrastró también durante varias horas a gigantes como Amazon, Twitch o Reddit.

En esta ocasión, cientos de miles de sitios web se han visto afectados por un problema en el servicio de resolución de dominios (Edge DNS) de Akamai. No ha sido un ciberataque, apunta la compañía, sino una mera actualización de un software que ha puesto al descubierto un error.

Incluso dos gigantes de la red como Oracle y AWS de Amazon afirmaron el jueves que este problema con la red de Akamai llegó a afectar el acceso de sus propios servicios en la nube, informa Reuters, aunque sus servicios volvieron enseguida a la normalidad.

Akamai es una red de distribución de contenido (CDN) que proporciona servicios a una enorme cantidad de compañías: tiene servidores en todo el mundo para lograr que los contenidos lleguen con más rapidez a los usuarios locales. Opera en 135 países en donde sus "servidores frontera" permiten que una mayos velocidad y eficacia a la hora de servir contenido a clientes locales.

Esta compañía constituye la tercera plataforma de distribución en la nube más grande del mundo, sólo por detrás de Cloudfare y Amazon Web Services., y es la más antigua, creada en el MIT en 1999. Algunos de sus clientes son Adobe, E*TRADE, American Express, Amazon Web Services, Yahoo!, AOL Radio, Symantec, Match.com, Google, Microsoft, FedEx, BBC News, Rfi Radio Francia Internacional, Canadian Broadcasting Corporation, Xerox, iVillage, Apple, Facebook, TikTok (ByteDance), Music Television (MTV), United States Geological Survey, la Casa Blanca, Reuters, Newegg.com, Inditex y XM Radio. La lista es interminable.

En conclusión, en el sistema que conocemos como internet o red de redes, las infraestructuras están tan interelacionadas y dependen tanto entre sí que un fallo en un punto es capaz de llevarse por delante a otros proveedores y sistemas. Estas infraestructuras están cada vez en menos manos, y sus fallos tendrán mayor elcance.

Ya ha pasado antes y, sin lugar a dudas, volverá a pasar más veces.

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