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VIOLENCIA MACHISTA Declaran culpable de homicidio al hombre que mató a su pareja a bastonazos

El jurado popular considera probado que se trata de un crimen de violencia machista. El asesinato se produjo el 14 de septiembre de 2014 en San Miguel de Salinas (Alicante).

El hombre británico de 77 años, acusado de asesinar a su pareja sentimental a bastonazos en San Miguel de Salinas, durante la celebración del juicio en la sala de la Audiencia Provincial en Elche /EFE

PÚBLICO / AGENCIAS

Un jurado popular ha declarado culpable de homicidio al septuagenario británico acusado de matar a su pareja a bastonazos en su casa de San Miguel de Salinas (Alicante). El tribunal ciudadano considera probado que el procesado causó la muerte a su pareja, también británica, y ha rechazado que su comportamiento se viera influido por la ingesta de alcohol o un trastorno mental.

La fiscalía, la acusación particular y la acusación popular, que ejerce la Generalitat al tratarse de un crimen de violencia machista, aseguraban que el procesado aprovechó que la víctima había caído al suelo y no podía levantarse para presuntamente golpearla varias veces con un bastón de caminar.

El veredicto fue emitido a última hora de la tarde de ayer por siete votos favorables y dos en contra, al término de un juicio que se inició el pasado lunes en la sección séptima de la Audiencia de Alicante, que tiene su sede en Elche.

Los hechos ocurrieron el 14 de septiembre de 2014, cuando la pareja mantuvo una riña por motivos económicos durante la que el sospechoso mató a golpes a su compañera sentimental.

Las acusaciones sostenían que el  agresor no había dado a la mujer oportunidad alguna de defenderse, por lo que debía ser condenado, como autor de un delito de asesinato, a 19 años de prisión.

Después de matarla, el procesado se deshizo dos días después del cadáver en un paraje rural, donde lo ocultó bajo unas ramas de árboles recién podados

Sin embargo, el jurado no ha apreciado esa alevosía y solo lo ha encontrado culpable de homicidio, un veredicto que deberá ser plasmado en una sentencia por la magistrada de la Audiencia de Alicante que ha dirigido la vista oral, según las fuentes consultadas.

El tribunal ciudadano también ha considerado probado que el acusado se deshizo dos días después del cadáver en un paraje rural de la vecina localidad alicantina de Algorfa, donde lo ocultó bajo unas ramas de árboles recién podados.

En marzo de 2015, el acusado acabó confesando el asesinato a los agentes de la Benemérita que lo detuvieron y se disponían a registrar su casa y su vehículo, confesión que ratificó días después en un juzgado de Torrevieja.

El cambio de versión durante el juicio

El acusado, Charlie B., que había reconocido el asesinato y la simulación de la desaparición de la víctima, Rosemary B., que denunció esta situación irreal ante la Guardia Civil y que mantuvo la farsa durante seis meses, modificó el pasado lunes su versión en el juicio

En el juicio el acusado calificó de "accidente" la muerte de su compañera sentimental, tras explicar que ésta se había golpeado la cabeza con la encimera de la cocina después de que él le diese un empujón.

Sin embargo, en marzo de 2015, cuando fue detenido confesó. La mujer se dirigió a la cocina para coger hielos, pero se cayó y quedó tendida boca abajo en el suelo, sangrando por la nariz, mientras pedía ayuda a su pareja, al no poder levantarse por sí misma debido a un problema de espalda. Charlie B. aprovechó la coyuntura para golpearla en la cabeza reiteradamente con un bastón, a la vez que le gritaba que era "tonta" y que, por eso, se iba a pasar "toda la noche en el suelo", tal y como sostienen la Fiscalía y las acusaciones particular y popular.

Después de matarla, el procesado se deshizo dos días después del cadáver en un paraje rural, donde lo ocultó bajo unas ramas de árboles recién podados
Sin embargo, ha intentado justificar esa actitud, así como el cambio de su declaración, con el argumento de que estaba "lleno de pánico" y que no era él mismo sino alguien que le "poseía, unas voces" las que le sugerían lo que debía hacer. 

La agredida falleció a causa de los golpes, que le ocasionaron un severo traumatismo craneoencefálico con pérdida de masa cerebral. El procesado se deshizo dos días después del cadáver en un paraje rural de la vecina localidad de Algorfa, donde lo ocultó bajo unas ramas de árboles recién podados.

Tras el crimen, Charlie B., de 77 años, fingió ante conocidos y en comercios donde tenía previsto acudir Rosemary B. que ésta había desaparecido, pero no presentó la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil hasta que se lo exigió la hija de la fallecida, preocupada por la falta de noticias sobre su madre.

(016. Teléfono de atención a víctimas de violencia machista. Es gratuito y no deja rastro en la factura telefónica)

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