Público
Público

"Empieza una nueva vida para mí y espero entrenar pronto"

El refugiado sirio zandadilleado por la periodista húngara, Osama Abdul Mohsen, llega a Madrid con dos de sus hijos. Sueña con reunir en Getafe al resto de su familia. El Gobierno asegura que legalizará cuanto antes su situación.

Abdul Mohsen se abraza con el presidente de la escuela nacional de entrenadores de fútbol (CENAFE) a su llegada a Getafe. EFE

PÚBLICO / AGENCIAS

MADRID. — El refugiado sirio Osama Abdul Mohsen y dos de sus hijos han llegado esta medianoche a la estación de Atocha de Madrid después de completar un periplo de más de dos semanas desde Turquía y un año en total desde que decidieron abandonar su país natal, huyendo del terror tanto del presidente Bashar al Assad como del Estado Islámico. "Estoy feliz, muy feliz", ha dicho, "esto es como andar por el cielo".

En la frontera entre Serbia y Hungría, Abdul Mohsen y su hijo de siete años sufrieron un incidente que dio la vuelta al mundo. Varias cámaras captaron cómo la periodista húngara Petra Laszlo los zancadilleaba cuando conseguían pasar el control policial antes de proseguir su huida hacia Alemania.

En el país germano, Abdul Mohsen se reencontró con su hijo de 18 años, que había salido de Siria previamente y había llegado a Europa a través de Italia. Ahora, tras completar en tren el viaje desde Munich a Madrid, a los tres se les abre una oportunidad de instalarse en España gracias a la mediación de organismos como la Escuela Oficial de Entrenadores de Fútbol y Fútbol Sala (Cenafe) y del Ayuntamiento de Getafe.

Abdul Mohsen —que cursó estudios superiores— fue entrenador de Al-Fotuwa, de la primera división en Siria. Su intención es poder iniciar una nueva vida en Getafe y para ello sueña con reunir en España al resto de su familia, ya que su mujer y otros dos de sus hijos continúan en Turquía. "Empieza una nueva vida para mí y espero entrenar pronto", ha explicado a la prensa mientras que su hijo menor, visiblemente cansado y también extrañado por la expectación mediática, reconocía su pasión por el fútbol y en particular por un jugador. "Cristiano", decía sonriendo a los micrófonos de los periodistas.

En su integración en Getafe se seguirá volcando Cenafe, cuyo presidente, Miguel Ángel Galán, se encontraba exultante de felicidad en el recibimiento de Abdul Mohsen y sus hijos. También esperaban a los refugiados sirios una delegación del Ayuntamiento de Getafe encabeza por su alcaldesa, Sara Hernández.

Además, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha dicho este jueves que su departamento hará "todo lo posible" para legalizar cuanto antes la "situación extraordinaria" de Osama Abdul Mohsen.

En declaraciones en Radio Nacional de España, Jorge Fernández Díaz ha comentado: "Estamos en una acción de hecho en la que el principio humanitario está prevaleciendo por encima de cualquier otra consideración".

"Como ministro del Interior no voy a poner ningún obstáculo ni objeción a que este hombre, del que sabemos toda su historia y que es un entrenador de fútbol, pueda acoger a su familia de Siria, estar en Getafe, rehacer su vida, integrarse en España y ser feliz con su familia que es lo que deseamos todos", ha comentado el ministro.

No obstante, Fernández Díaz ha aclarado que "hay que ser conscientes de que estas iniciativas de sentimiento humanitario se tienen que hacer de manera ordenada porque si no estaremos llenos de buenas intenciones y no seremos eficaces."

Fernández Díaz también ha querido dejar claro que "esa iniciativa no se puede generalizar" ni se puede pretender "traer a España refugiados al margen del procedimiento y del acuerdo comunitario de la Unión Europea".

"Gracias España"

La pasada noche, aprovechando una parada para cambiar de tren en la estación de Sants de Barcelona, Abdul Mohsen atendió a la prensa para agradecer la ayuda prestada y repetir que estaba muy feliz por su llegada a España. "Os amo a todos. Gracias por todo. Gracias España", aseguró en la Ciudad Condal junto a sus hijos y un miembro de Cenafe que les ha acompañado durante su viaje desde Munich, con escalas en París y Barcelona.

Ya en Madrid, y ante una gran expectación de medios de comunicación nacionales e internacionales, Abdul Mohsen volvió a repetir el agradecimiento: "Gracias Madrid, gracias España". Un feliz final a un viaje repleto de contratiempos y en el que vio peligrar su vida y la de su hijo, según ha reconocido, pero que desde este jueves tratarán de dejar atrás para abrir una nueva etapa en su casa de Getafe. Prueba de ello es que no han querido hablar del incidente con la periodista que les zancadilleó en la frontera húngara.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias