MADRID.- La Fiscalía investigará las causas de los múltiples incendios forestales que se suceden por la costa cantábrica en este mes de diciembre, ya que no descarta que sean intencionados. Los fuegos llevan calcinados más de 3.300 hectáreas en el norte de España, que se suman a las 74.709 hectáreas quemadas en los anteriores once meses del año 2015.

Las comunidad autónoma donde se han producido más incendios durante el último mes (hasta el 30 de diciembre) ha sido Cantabria, donde se han calcinado en torno a 2.000 hectáreas y se han contabilizado más de 200 fuegos en tan solo una semana, según cálculos realizados por Europa Press.

El Gobierno activó el Plan Especial de Incendios Forestales (INFOCANT), desplegando efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) por la región de Cantabria.

A su vez, en Asturias ha llegado a producirse más de un centenar de focos de fuego de forma simultánea, aunque las autoridades regionales aún no disponen de datos de superficie quemada debido a que los fuegos no se han dado por extinguidos completamente.

De hecho, las autoridades de estas dos comunidades autónomas han indicado que valorarán los daños para estudiar si piden ayuda al Estado para restaurar las zonas quemadas.

En Navarra se han registrado dos de los incendios de mayor gravedad, en las localidades de Irantzi, Lesaka y Arantza, con unas 480 hectáreas calcinadas entre los dos. En esta región se han producido también otros incendios que han afectado a un centenar de hectáreas.

Hidroaviones en apoyo de Bermeo, Sopela, Berango...

Además, en Galicia se han producido numerosos incendios, especialmente en la provincia de Orense, donde se han quemado un total de 268 hectáreas. El fuego ha afectado también a 53 hectáreas en Lugo y más de 22 en La Coruña, siempre según datos provisionales.

En el País Vasco se han registrado en los últimos días varios incendios, en concreto en las provincias de Guipuzkoa y Bizkaia que han calcinado más de 378 hectáreas, a falta de datos de superficie quemada en algunos de ellos.

Los incendios en el monte Umbe y en Bermeo ocurridos esta semana pusieron en peligro zonas pobladas de la localidad costera vizcaina, así como de Berango y Sopela, donde hubo que evacuar casas y empresas próximas.

En ambos incendios fue necesario solicitar la ayuda de dos hidroaviones del ministerio de Medio Ambiente, que fueron movilizados desde su base madrileña de Torrejón de Ardoz. Se trata de dos aparatos tipo 'Canadair', de 5.500 litros de capacidad, que cargaban agua en el litoral más próximo a los incendios.

Al mismo tiempo se han sofocado incendios forestales en Andoain, Eibar y Oiartzun.
La aparición de un número inusitadamente alto de incendios durante este mes de diciembre se ha visto favorecido por las altas temperaturas para esta estación del año y la escasez de lluvias que ha afectado a la mayor parte del país durante los últimos meses.

Además, la oleada de viento sur y los vientos de hasta 130 kilómetros por hora que han soplado en algunas zonas ante los últimos días han dificultado las tareas de extinción del fuego y han favorecido su expansión.

Durante las labores de extinción falleció el pasado 23 de diciembre el piloto José Antonio Rodríguez, quien pilotaba un avión mientras trabajaba en la extinción de un incendio de Asturas, en La Roza. 

La Fiscalía aprecia posible intencionalidad

El Fiscal de Medio Ambiente y Urbanismo, Antonio Vercher, ha admitido que hay "muchos elementos que permiten pensar que puedan ser intencionados" los múltiples incendios forestales que se han producido en el norte de la Península.

Vercher recalcaba a principios de semana que esta situación "no es habitual para la época del año" y aseguraba que está "abierto a cualquier circunstancia y causas" para conocer el origen de los fuegos.

El 50% de los incendios, en el noroeste

Los incendios han crecido un 54% más que en 2014, sin contar con los registrados en diciembre

Hasta el pasado 30 de noviembre, el fuego había arrasado un total de 74.709 hectáreas de superficie en 10.594 incendios, lo que representa un 53,77% más que en 2014 y un 30,24% menos que la media del decenio, según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Así, entre el 1 de enero y el 30 de noviembre han ardido un total de 74.709 hectáreas de superficie en 10.594 incendios, de los que 7.454, el 70,37%, fueron conatos (menos de hectárea afectada). El resto, 3.140 fueron incendios de más de una hectárea. De estos 14 fueron grandes incendios al superar el límite de 500 hectáreas, el doble que en 2014.

Por tipo de vegetación, 40.361 hectáreas eran de superficie matorral y monte abierto; 27.003 hectáreas de superficie arbolada y 7.343 hectáreas de pastos y dehesas.
En cuanto a la distribución de los fuegos, el 46,27% de los siniestros se produjo en el noroeste, el 35,81% en las comunidades interiores; el 17,13% en el Mediterráneo y el 0,79% en Canarias.

Además, el 42,41% de la superficie arbolada ardió en las comunidades interiores; el 32,03% en el noroeste; y el 25,45%, en el Mediterráneo. Respecto a la superficie forestal, el 39,73% se quemó en las comunidades interiores; el 36,94%, en el noroeste, el 23,19%, en el Mediterráneo y el 0,14%, en Canarias.

Cerca de 150 incendios forestales se han registrado sólo en el fin de semana del 19 y 20 de diciembre

Sin embargo, este mes de diciembre, que aún no está contabilizado en las estadísticas y que no está incluido en los meses de mayor riesgo, ha registrado cerca de 150 incendios forestales en el norte peninsular, desde Galicia a Navarra el fin de semana del 19 y 20 de diciembre.

De hecho, alguno de estos fuegos sigue activo. En apoyo de las comunidades autónomas, el Ministerio ha enviado dos aviones anfibios de 5.500 litros de capacidad para colaborar con los medios del Principado de Asturias en la extinción del incendio forestal declarado en la localidad de Boal.

El envío se realiza por segundo día consecutivo desde la base aérea de Torrejón de Ardoz en Madrid para hacer frente a infraestructuras y bosques amenazados.