La situación en Galicia con respecto a los incendios que han provocado cuatro muertos ha mejorado en las últimas horas: la lluvia ha dado un respiro. Llueve en casi toda la comunidad, pero pese a ello aún hay 27 incendios activos. A primera hora de este martes aún son siete los incendios sin control en situación 2, esto es con peligro para personas e inmuebles, tras desactivarse la alerta en el municipio de Albarellos, en el concello de Boborás (Ourense). Pese a todo, aún hay 27 incendios activos en toda la comunidad autónoma. 

En Ourense quedan cinco incendios en situación 2 activos en la provincia (A Gudiña, Parada de Sil, Baños de Molgas, Paderne de Allariz y Lobios). Por su parte, en la provincia de Lugo permanecen dos situaciones 2 en el ayuntamiento de Cervantes —en las parroquias de Donís y Noceda—, tras desactivarse las de Monforte, Friol y Pantón.

En total, hasta las 8:00 horas de este martes se contabilizan en territorio gallego 27 fuegos activos, siete estabilizados y 48 incendios controlados. Un total de 82 fuegos forestales, según ha informado la Consellería do Medio Rural. 

Por su parte, se han extinguido incendios en Neda y Vilariño de Conso, se han controlado fuegos en Friol, Triacastela y Samos, al tiempo que se han estabilizado fuegos en Gondomar, Salceda de Caselas y Cerdedo-Cotobade. Con todo, decenas de incendios continúan activos.

Las precipitaciones y la bajada de las temperaturas han hecho mucho por aliviar la situación. Las lluvias llegaron en la tarde del lunes a la provincia de Pontevedra, lo que fue clave para amainar la fuerza de las llamas en muchos puntos de la provincia. En Ourense y Lugo las lluvias llegaron de madrugada.