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La Guardia Civil descarta que los restos óseos hallados en Canarias sean los de Yeremi Vargas

El cráneo encontrado corresponde a una mujer mayor. Jorge Fernández Díaz, ministro del Interior, desató la confusión al afirmar en una emisora que era de un menor, pero podría tratarse de una profanación por santería.

Espacio acordonado por la Guardia Civil del lugar donde esta mañana han sido hallados restos óseos. / ANGEL MEDINA G. (EFE)

PÚBLICO / AGENCIAS

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA. — La Guardia Civil ha descartado que los restos óseos hallados este miércoles en la localidad grancanaria de Vecindario correspondan al niño Yeremi Vargas desaparecido en marzo de 2007, han informado fuentes conocedoras del caso. Los restos no son de un niño, como afirmó el propio ministro del Interior este jueves por la mañana, si no de una persona adulta, en concreto a una mujer de avanzada edad.

Los restos óseos se encuentran ahora en el Juzgado Número 2 de San Bartolomé de Tirajana, cuyos forenses se encargaran de determinar su origen. Fuentes de la investigación han apuntado que la opción de que los restos sean de un menor está descartada y que la Guardia Civil centra su investigación ahora en la posibilidad de que el cráneo fuera utilizado en rituales de santería.

En un primer momento, el hecho de que los restos óseos fueran hallados cerca de donde desapareció Yeremi y las propias declaraciones del ministro Jorge Fernández Díaz desataron las especulaciones. El ministro no ha estado muy acertado.

En realidad, el cráneo hallado cerca del lugar donde vivía Yéremi Vargas, corresponde a una mujer mayor.  Las fuerzas de seguridad barajaron en un principio la posibilidad de que los restos hallados pudieran corresponder al cadáver del niño desaparecido el 10 de marzo de 2007, aunque pidieron prudencia al respecto.

Un ciudadano encontró sobre las siete de la tarde de ayer, miércoles, de forma casual los restos óseos cuando paseaba por un solar de la zona de El Doctoral de Santa Lucía de Tirajana, cerca de Vecindario, el lugar donde vivía Yéremi.

La Guardia Civil se movilizó de inmediato para investigar los huesos encontrados —parte de un cráneo-, cuyo tamaño hizo pensar que podrían corresponder a un niño de una edad similar a la de Yéremi, que tenía siete años cuando fue visto por última vez.

Tras conocer la noticia del hallazgo, los familiares del niño intentaron mantener "cautela y esperar a los análisis de ADN", pero no han podido evitar ponerse "nerviosos", confesó Jonathan Guisado, esposo de la madre del pequeño, Ithaysa Suárez. "Estamos ahora mismo como estaría cualquier familia, nerviosos, simplemente".

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