MADRID.- El hombre, de 61 años, hallado muerto este lunes en el jardín del Hospital de Fuenlabrada por parte de unos trabajadores, falleció "aburrido de esperar" en una zona delimitada por la verja perimetral del recinto y el edificio de mantenimiento. La familia aún no se ha personado en la causa judicial, según fuentes judiciales.

Tras el aviso, hasta el lugar se personaron agentes de Homicidios de la Policía Nacional, que comprobaron que el cadáver no mostraba signos evidentes de muerte violenta. Según las diligencias policiales, el viernes 18 el hombre se cayó, se desmayó y se golpeó la cabeza contra el suelo cerca de su casa en Fuenlabrada. Una persona llamó al 112 y hasta el lugar llegó el Summa, que le trasladó a Urgencias del hospital de la localidad.

Vendado y sentado en una silla de ruedas, se marchó al exterior a dar una vuelta "aburrido de esperar", según las mismas fuentes. Todo apunta a que se sentó en el jardín y allí falleció por lesiones derivadas del traumatismo. El cuerpo quedó oculto por unas matorrales, lo que impidió ser localizado hasta tres días después.

Después del hallazgo, hasta el lugar, además de la Policía, acudió el magistrado titular del Juzgado número 2 y decano de Fuenlabrada, que practicó el levantamiento del cadáver junto al fiscal, el forense, el secretario judicial y un funcionario.

El juez abrió diligencias previas por el caso y solicitó la realización de una autopsia, cuyo informe preliminar aún no le ha llegado. También dio orden a la Policía para que practicar las diligencias oportunas para conocer las circunstancias de las horas previas a la muerte del hombre, según han indicado a fuentes jurídicas.

De momento, han señalado también que la familia del fallecido aún no se ha personado en la causa judicial. No obstante, será el magistrado el que deberá ofrecer la posibilidad de personación a la familia cuando reciba el informe forense.