JOHANNESBURGO. -El Tribunal Superior de Pretoria hizo pública este miércoles la pena de prisión definitiva que recae sobre el atleta sudafricano Oscar Pistorius por el asesinato de su novia, la modelo Reeva Steenkamp: seis años de prisión. Nada más conocer la sentencia, Pistorius fue conducido a prisión para cumplir la sentencia. 

El fallo pone fin a un proceso judicial que se inició el 14 de febrero de 2013, cuando el corredor disparó cuatro tiros a través de la puerta de uno de los cuartos de baño de su vivienda.  Pistorius siempre ha afirmado que disparó porque pensaba que había un ladrón en su vivienda.

Pero el supuesto intruso era su pareja, una joven de 29 años licenciada en Derecho y modelo de profesión, que murió en el momento.

La condena es ligeramente superior a la que recibió en primera instancia —cinco años— pero por debajo de lo que se había barajado en estos últimos meses. La Fiscalía había pedido que fuera condenado a no menos de 15 años, la condena por asesinato que contempla la legislación sudafricana. La defensa, por su parte, pedía una conmutación de la pena por labores sociales. El abogado de la defensa considera que su cliente ya ha pagado por un crimen que ha puesto fin a su carrera deportiva y ha tenido para él graves consecuencias económicas y psicológicas.

A pesar de las peticiones de la Fiscalía, la juez Thokozile Masipa, la misma que juzgó el proceso en primera instancia, ha decidido no aplicar el rango de años contemplado para este tipo de delito y, tras argumentar que una larga estancia en prisión no serviría para hacer justicia en este caso, ha dictado este miércoles una pena de seis años de cárcel. "La opinión pública puede ser ruidosa y persistente, pero no puede desempeñar un papel en la decisión del tribunal", dijo la juez Masipa en su fallo. 

El juicio por el asesina de Steenkamp comenzó casi un año después —el 3 de marzo de 2014— y se prolongó durante seis meses, en los que testificaron toda clase de expertos forenses y testigos. La jueza Masipa creyó al acusado y le condenó a cinco años de prisión como autor de un delito de homicidio, es decir, muerte sin premeditación.

Este fallo fue anulado por el Tribunal Supremo, que declaró a Pistorius culpable de un delito de asesinato, penado en Sudáfrica con un mínimo de quince años de cárcel.

El Supremo admite que no existen pruebas suficientes para determinar si el corredor sabía quién había detrás de la puerta, pero dejó claro que cuando alguien dispara cuatro veces de esa forma lo hace con una indudable intención de matar, lo que le convierte en culpable de asesinato.

El atleta, que ha escuchado impasible el veredicto, ya ha vuelto a prisión. No está claro cuándo podrá obtener ahora algún tipo de beneficio penitenciario como el que le permitió pasar a arresto domiciliario en 2015.