Público
Público

Limpiar una hectárea de monte vivo cuesta 3.500 euros; después de un incendio, 6.000

Este año han sido quemadas 150.000 hectáreas, la tercera parte en los incendios que asolaron Galicia en octubre: 49.000 hectáreas.

Un hombre apaga las llamas de incendio de Arbo, en Galicia.- REUTERS

La pregunta es absurda, pero nunca nadie se la ha planteado. Al menos oficialmente. ¿Qué cuesta más, un plan de prevención razonable contra incendios o, sencillamente, apagar las lumbres? Este año han sido 150.000 hectáreas quemadas, la tercera parte en los espantosos incendios que asolaron Galicia en octubre: 49.000 hectáreas. Casi 500 kilómetros cuadrados. "No hay estudios que cuantifiquen los costes reales que suponen los incendios cada año", asegura Lourdes Hernández, responsable de bosques españoles de la ONG internacional WWF. "Sería necesario hacerlo, porque ese tipo de cálculos ayuda a concienciar a la gente de la necesidad de implementar políticas de prevención, entre otras cosas".

La única aproximación realizada con metodología científica se remonta a 2009, cuando las profesoras María L. Loureiro y Melina Barrio intentaron establecer unos baremos sobre la repercusión de los fuegos en la economía gallega. Cinco años más tarde, WWF utilizó los parámetros diseñados por las investigadoras para proyectarlos sobre todo el territorio español. En aquel 2014 que estudió la ONG, ardieron 48.717 hectáreas en toda España, según los datos del Ministerio de Medio Ambiente.

El informe concluía que aquel año el fuego costó a los españoles 1.800 millones de euros, eso sin tener en cuenta factores como la repercusión de los vertidos del agua sucia de ceniza que acabará en mares, rías y ríos afectando enormemente a las industrias pesquera y marisqueras, y muchas otras actividades económicas que se ven afectadas directa o indirectamente por la tragedia. Proyectando los datos de WWF (que no tiene actualizados), este año, en que se ha quemado el triple de aquella superficie, podríamos estar hablando de casi 6.000 millones. Más del doble de lo que dedican nuestros Presupuestos Generales a la educación (2.525 M€).

Incendio cerca del municipio de Nigrán (Pontevedra), la noche del 15 de octubre. /TVE

Incendio cerca del municipio de Nigrán (Pontevedra), la noche del 15 de octubre. /TVE

Esta cifra se convierte en indignante si se constata que la limpieza previa de las 150.000 hectáreas quemadas este año apenas hubiera costado 525 millones. El cálculo lo hace Pablo González, presidente de la Asociación de Trabajadores de las Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales (Brif). González explica que limpiar una hectárea de monte vivo –un pinar, por ejemplo- cuesta 3.500 euros. Restaurar la misma superficie de terreno tras un incendio sale entre 3.000 y 6.000 euros. Restauración que no incluye reforestación, regeneración mineral de la tierra ni otra cosa que no sea preparar el suelo para que los años y la lluvia puedan realizar su paciente tarea de reparación. En todo caso, el Brif advierte de que no todos los montes son iguales. Y que la limpieza per se no evitaría todo riesgo. Aunque sí lo reduce notablemente.

Cada fuego es distinto, las condiciones climatológicas y orográficas también: demasiado factores, demasiadas variables

Tampoco hay estimaciones oficiales sobre lo que cuesta apagar un fuego. Este mismo año, el Comité Asesor del Infoca de la provincia de Huelva informó a la Junta de Andalucía de que la extinción de las llamas en la catástrofe de Doñana de junio salió en unos dos millones de euros. Eran 8.486 hectáreas. Tampoco es nada científico echar mano de la calculadora para proyectar este gasto al global de superficie quemada en toda España. Cada fuego es distinto, las condiciones climatológicas y orográficas también: demasiado factores, demasiadas variables. Pero es la única herramienta que hoy existe. Estaríamos hablando de cerca de 20 millones.

Pero todas estas cifras se quedan huérfanas si no se conoce ni una aproximación de lo que España gasta anualmente en prevención. La falta de transparencia es palmaria. Y el entramado burocrático para acceder a las cifras de cada uno de los innumerables agentes oficiales que participan en el asunto lo hace periodísticamente imposible. El equipo Civio lo intentó hace cuatro años, y se perdió en la maraña de hasta 80 peticiones de información. No todas ellas, ni mucho menos, atendidas.

--Te va a salir un mierda de reportaje –dice con franqueza Pablo González, el Brif.
--Ya lo sé.
--Son tantos los aspectos que tendrías que cuantificar que te llevaría toda la vida.
--Por algo se empieza.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias