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Maltrato animal Regalos de Navidad que acaban en la perrera

Cada año, cientos de cachorros que llegan a las casas en forma de regalo navideño terminan en protectoras y perreras pocos meses después.

El 30% de los animales recogidos el año pasado por las protectoras eran cachorros. AFP

La historia se repite cada año por estas fechas. Cientos de adorables cachorros que llegan a las casas por Navidad y que un mes más tarde son trasladados a refugios y perreras ante la desesperación de sus dueños. Aunque no existen datos oficiales de la dimensión del problema, -ningún organismo recoge las cifras estatales de abandono y acogida- las protectoras coinciden en que el aumento de animales que llegan tras las fiestas, se nota.

“Ahora es época de regalar cachorros y en un tiempo empezarán las llamadas y tendremos los refugios llenos. Cuando preguntamos a las familias por qué los traen, muchas nos dicen que ha sido un regalo”, dice Eva Fornieles, de la Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (FAADA), que cifra en un 40% los animales que tras ser regalados por Navidad, terminan abandonados.

Laura Duarte, portavoz del Partido Animalista PACMA, apunta que hay dos focos principales de abandono de animales en nuestro país: uno es el de los perros de caza, y el otro el de los cachorros pocos meses después de Navidad. En 2016, el 29,9% de los animales recogidos por protectoras y refugios fueron cachorros, según el último estudio anual de la Fundación Affinity sobre el abandono, la pérdida y la adopción de animales de compañía.

Dejar de concebirlos como un regalo es quizás la primera asignatura pendiente. Un informe del Ministerio de Medio Ambiente refleja que el regalo es, con mucho, la principal forma de adquisición de perros (53%) y gatos (43,6%) en España. Y una encuesta realizada por la Fundación Affinity revela que uno de cada cuatro españoles ha pensado alguna vez en regalar un perro o un gato en Navidad, aunque sólo un 7% dice haberlo llevado a la práctica.

“Convivir con un animal es una decisión sumamente importante que nadie debería tomar por otra persona, la reflexión es clave para evitar futuros abandonos”, señala Isabel Buil, directora de la Fundación Affinity. “Debería ser siempre una decisión y un compromiso personal. Los cachorros son muy atractivos, pero requieren muchísimo trabajo y no todo el mundo está preparado”, coincide Fornieles.

Además del alimento, las vacunas y el microchip obligatorio, un animal requiere de una atención casi constante, sobre todo durante el primer tiempo de vida, en el que debe aprender a comportarse dentro y fuera de casa. En ese camino es importante ser consciente de que perros y gatos arañan, muerden, rompen, ensucian, se escapan, babean y un largo etcétera. Y aquí surge el segundo obstáculo a superar, porque lejos de lo que se cree, el periodo de vacaciones de verano no es ni la época en la que más perros se abandonan ni la primera causa para hacerlo. Las personas que terminan llevando a su mascota a un refugio de animales aducen como uno de los principales motivos el mal comportamiento del animal, según el estudio anual de Affinity. 

Tampoco la adopción impulsiva es una solución al problema. El año pasado, las adopciones fallidas se dispararon un 25%. Un tercio de las personas que terminaron devolviendo al animal al refugio lo hizo también por su mal comportamiento, y un 15,1% porque suponía mayor responsabilidad de la esperada.

“No cualquier familia es válida para la tenencia de animales y mucha gente no conoce lo que supone. Las protectoras buscan normalmente a la familia adecuada y pueden negarte la adopción. Pero no pasa igual en las perreras, donde pueden dar a los animales sin ningún tipo de criterio”, explica Duarte.

Detrás de estos datos se esconde la mayoría de las veces un impulso irracional. De hecho, son varias las comunidades autónomas que han tomado medidas para frenar la compra compulsiva: Catalunya y Galicia no permiten la exhibición de cachorros en los escaparates de las tiendas y Madrid ha aprobado una nueva legislación que prohíbe directamente su venta en los establecimientos, que tendrán que empezar a vender por catálogo, aunque la medida no será obligatoria hasta dentro de año y medio.

La Asociación del Sector del Animal de Compañía (ASAC), en cambio, apunta a que el verdadero reto está en atajar la venta por internet. En efecto, una búsqueda rápida en una conocida web de anuncios en la red da 21.470 resultados de perros sólo en Madrid.

Fornieles señala también al comercio legal e ilegal de perros que aumenta en la época navideña debido a la fuerte demanda. “La mayoría proceden de Europa del Este, desde donde viajan en malas condiciones y separados de su madre. Los que no llegan muertos, llegan enfermos”, denuncia.

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