OVIEDO.- Los medios aéreos se han sumado al dispositivo que por tercer día consecutivo busca al niño de veinte meses que el lunes por la tarde fue arrastrado por una ola cuando se encontraba con su padre y su abuelo en la playa asturiana de Frejulfe, en Navia.

A las 9:40 ha salido de Gijón hacia la zona el helicóptero de Salvamento Marítimo, que será relevado durante la jornada por otros dos de la Guardia Civil y el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), han informado fuentes del organismo dependiente del Ministerio de Fomento.

Durante la noche siguieron con la búsqueda por tierra varios equipos de Bomberos de Asturias y de la Guardia Civil, y a las 8:00 horas se ha sumado el resto del operativo terrestre, en el que también participan Protección Civil, Policía Local y Cruz Roja.

A primera hora también ha salido hacia la zona la embarcación de Salvamento Marítimo Salvamar Capella.

Durante la jornada de ayer, el fuerte temporal dificultó las labores de búsqueda y llegó a obligar a los medios aéreos a retirarse durante unas horas a media mañana.

El oleaje también impidió ayer la incorporación de los integrantes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, que hoy se encuentran en la playa a la espera de una mejora de las condiciones, han informado fuentes del Instituto Armado.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha rebajado a las 9:00 horas el nivel de alerta por fenómenos costeros de naranja a amarillo, con una previsión de oleaje de hasta cinco metros.

La desaparición del niño, que había llegado con sus padres de Perú a Asturias hacía pocas semanas para conocer a sus abuelos e iniciar una nueva vida en España, se produjo sobre las 17:20 horas del lunes.

El suceso ocurrió en la playa de Frejulfe, a pocos kilómetros de la residencia familiar, adonde el pequeño había acudido con su padre y su abuelo a contemplar el temporal, al igual que otros vecinos de la zona, justo cuando la marea estaba más alta y había alerta naranja por olas de hasta ocho metros.

Un golpe de mar les sorprendió cuando trataban de pasar por una zona en la que la playa se estrecha a causa de un entrante de rocas, a pesar de las advertencias de algunos vecinos que también se encontraban en la playa contemplando el mar.

La ola tiró al suelo al padre y al abuelo, que llevaba en brazos al pequeño, y les arrastró mar adentro, momento en el que perdieron al niño.

Los dos adultos lograron salir del mar "de milagro", según relató el concejal de Seguridad, Marino Fernández, uno de los presentes en esos momentos en la playa, que avisó de inmediato a los servicios de emergencia, que llegaron en pocos minutos al arenal para iniciar la búsqueda