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El miedo a ir al colegio y otras señales de abuso y maltrato escolar

Los expertos establecen una serie de síntomas en los niños que pueden ayudar a los padres a detectar una posible situación de acoso escolar.

Las llamadas por casos de acoso escolar han aumentado en el último año / EFE

SARA PLAZA

MADRID.- "Son cosas de niños", una frase inocente con la que los adultos zanjan situaciones de peleas entre los jóvenes, pero que, muchas veces, pueden esconder una actitud constante de vejaciones, insultos y golpes que no son otra cosa que acoso escolar. 

En 2015 se registraron 573 denuncias por bullying, lo que supone un incremento del 75% con respecto al año anterior. Por una parte, este dato indica un cambio de actitud: niños y padres se atreven a denunciar los abusos y el maltrato, pero a la vez muestra un aumento de los casos. Además, con denunciar no es suficiente, hay que evitar que esta situación se produzca. 

Enrique Pérez - Carrillo de la Cueva, presidente de la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar (AEPAE), lo tiene claro "cuando sale a la luz un caso de acoso, ya es tarde". Asimismo avisa de que cuando se denuncia un abuso o maltrato, muchas veces "las secuelas que quedan y los daños psicológicos pueden ser muy graves e irreversibles". Por eso, para él lo más importante es la prevención. 

Por esta razón, la AEPAE está implementando el Plan Nacional para el Acoso Escolar, de forma independiente y sin percibir ayuda estatal. Según Enrique, lo primordial es actuar antes de que se den los primeros síntomas de maltrato. Para ello, organizan charlas en colegios.  "El plan se está impulsando en varios centros de España, que contactan con nosotros voluntariamente para aplicarlo". Colegios de Madrid, Catalunya o Andalucía ya lo han probado. De hecho, esta última comunidad ya ha implementado una proposición no de ley contra el ciberacoso.

Los padres, pieza fundamental 

Sin duda, los primeros en detectar los síntomas de que algo va mal son los padres. En la mayoría de los casos, según cuenta Enrique Pérez - Carrillo a Público, son ellos los que se percatan antes de una posible situación de maltrato contra su hijo o hija. 

Por ello, la AEPAE propone un decálogo de detección de síntomas indicativos de una situación de acoso:

1. Cambios en el comportamiento.
2. Temor a ir al colegio.
3. Explosiones de ira. 
4. Insominio y pesadillas.
5. Ansiedad.
6. Orinarse en la cama.
7. Dolor de tripa y cabeza.
8. Disminución del rendimiento académico.
9. Ideas suicidas.
10. Estrés postraumático.

A la hora de intervenir, el presidente de AEPAE afirma que es fundamental una actuación conjunta con el colegio. "Nosotros recomendamos que los padres hablen lo antes posible con el tutor del centro y le presenten una cronología de los hechos. Es importante que los padres se sienten con los hijos para hacer un recorrido por todo el proceso. Después hay que pedir una labor orquestada con todos los profesores, puesto que lo más importante es que el niño se sienta seguro en el colegio".  Para ello, continúa, es imprescindible que "todos los docentes tengan conocimiento de la situación y estén alerta". 

Además, lo que reclaman tanto padres como asociaciones son las sanciones educativas, no punitivas. "Que se expulse al acosador del centro es un premio para él: no tiene colegio y, además, vuelve como si fuera un héroe". Por el contrario, una sanción de tipo educativa como barrer la escuela, quedarse después para ayudar a recoger, etc. resulta mucho más eficaz, puesto que se trata de "castigar al acosador con algo que le cueste trabajo". 

El ciberacoso, solo una forma más de maltrato

Los acosadores han encontrado en las nuevas tecnologías un aliado para continuar con el maltrato fuera de las aulas. Las redes sociales se convierten en un gran altavoz para continuar con los insultos y las vejaciones. No obstante, para Enrique, este tipo de acoso, no es otra cosa que "una modalidad más; no hay que centrarse solo en esta forma". 

Según el presidente de AEPAE, si la prevención se hace a tiempo, el ciberacoso no será un problema. "Nosotros damos las charlas en colegios con niños de seis años, cuando aún no hay un uso importante del móvil y las tecnologías". Efectivamente, según un estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE), el ciberacoso empieza a partir de los diez años

"Las medidas reactivas no funcionan"

Sin embargo, pese a que se ha avanzado en sensibilización y hay muchas más plataformas para actuar contra el acoso y el maltrato (teléfono contra el bullying 900 018 018), los casos se siguen repitiendo y es evidente que algo falla. "Se están promoviendo medidas reactivas, esto es, cuando el acoso ya se ha producido, de ahí que no funcionen, argumenta Enrique Pérez - Carrillo. 

Una apuesta real por esta lacra pasaría por las medidas de prevención y la actuación conjunta de colegios, padres, asociaciones e instituciones. Un camino de, todavía, largo recorrido. 

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