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Pensionazo Nuevo tirón de orejas de la Justicia a policías por inconsistencias en sus relatos 

La sentencia del Juzgado de lo penal nº 6 de Madrid que absuelve a tres jóvenes detenidos tras una protesta en el 27 de enero de 2011 vuelve a poner sobre la mesa una realidad ya denunciada por 'Público': son demasiados los casos en los que las acusaciones de policías contra manifestantes se han demostrado no verdaderas

Policía a caballo en el dispositivo de seguridad dispuestos frente a la manifestación 'Rodea el Congreso' en septiembre de 2012. J.A.B.

ALEJANDRO TORRÚS

Ha vuelto a suceder. Y es la enésima. La sentencia del Juzgado de lo penal nº 6 de Madrid que absuelve a tres jóvenes acusados de desórdenes públicos tras una protesta el pasado 27 de enero de 2011 ha vuelto a poner sobre la mesa una realidad ya denunciada por Público: son demasiados los casos en los que las acusaciones de policías contra manifestantes se han demostrado falsas. El asunto es de gravedad ya que estas acusaciones podrían haber conllevado penas de prisión para inocentes. 

En esta ocasión, la magistrada Arranz Cuesta señala en la sentencia varias contradicciones de los agentes. La primera de ellas es en la descripción de la detención del acusado Luis Francisco D.V. La sentencia refleja que en un primer lugar se había señalado que el acusado había propinado "un fuerte puñetazo en el pecho al agente". La acusación, sin embargo, fue sustituida posteriormente por la de que Luis Francisco D.V. se había "abalanzado" sobre el agente "golpeándole en el pecho de manera fortuita". La visualización de imágenes de televisión, no obstante, ha permitido a la jueza señalar que la detención no se produce de la manera que el agente de policía describe y que queda claro que Luis Francisco D. V. no realizó "acto directo alguno contra ningún agente". 

Esta no es la única contradicción señalada por la magistrada. La sentencia refleja "contradicciones" entre el testimonio prestado por un agente "en el plenario y en fase de instrucción". Durante la fase de instrucción un agente manifestó que fue él quien detuvo a la persona que le arrojó la botella y que no le causó lesión porque le dio en la protección de la rodilla, mientras que en el plenario sostuvo precisamente que no le pudo detener él por la lesión que le causó. O una cosa o la otra. 

"Las contradicciones de este agente son relevantes y en el plenario no hay ningún otro agente que corrobore su versión", denuncia la sentencia judicial. 

En el caso de la detención de Sergio M.A., el policía que lo detuvo había asegurado que el acusado le había lanzado una botella. En este caso, también hay imágenes de televisión de la detención del acusado que descartan que Sergio M.A. hubiese lanzado ningún objeto. "No se aprecia la situación a la que alude el agente", señala la magistrada. 

Por último, la policía había acusado a Ricardo R.C. de haberles insultado gravemente. Pues bien, durante el juicio los agentes que le acusaban cambiaron su versión y acusaron al joven de haberles arrojado una botella. Sin embargo, en fase de instrucción ninguno de ellos había realizado tal acusación y se habían limitado a señalar insultos e incluso un agente había negado expresamente que el acusado les lanzara una botella. 

Más contradicciones

Estas contradicciones señaladas por la magistrada Arranz Cuesta se suman a otras muchas denunciadas por este periódico. Es el caso de, por ejemplo, Raquel Tenías, que  fue acusada de atentado a la autoridad y desórdenes públicos durante las Marchas de la Dignidad de 2014. La Fiscalía pidió cuatro años de prisión para ella, pero fue absuelta por la Justicia. La sentencia reflejó que "relato de hechos contenido en el escrito de acusación no se ajusta a la secuencia de lo ocurrido".

Los 8 de Airbus: "contradicciones e inconsistencias" para tratar de encerrar a un grupo de sindicalistas

Asimismo, llama la atención el caso de los 8 de Airbus. El juez decidió absolver a todos los acusados y se mostró muy crítico con el proceso seguido para llevar a cabo las identificaciones (se producen cerca de dos años después de los hechos) y señaló reiteradamente en su sentencia las "contradicciones e inconsistencias" de las declaraciones de los agentes policiales. Máxime cuando las ruedas de reconocimiento se hacen dos años después de los hechos y el juicio casi seis años después. Así, el juez destaca que, por ejemplo, varios agentes identificaran como un sindicalista a un preso común de la cárcel de Aranjuez que fue incluido en las ruedas de conocimiento.

El espartano que pudo acabar en prisión

Sucedió algo similar con Juan Carlos Asenjo, presidente del comité de empresa de de la embotelladora de Coca-Cola en Fuenlabrada. La Fiscalía pidió dos años de prisión para él, acusado de golpear a un agente, pero el juicio demostró un buen número de contradicciones e inconsistencias policiales. La juez de hecho señaló que Asenjo "no agredió ni acometió a ningún agente de la Policía Nacional, sino más bien todo lo contrario, que fue agredido por un agente de la Policía Nacional".

El empujón fantasma de Verstrynge

El ex secreterio general de Alianza Popular Jorge Verstrynge fue acusado de atentado a la autoridad y lesiones a un policía durante la concentración en la Puerta del Sol de Madrid a favor de la República y del derecho a decidir, coincidiendo con la proclamación del Rey Felipe VI, en 2014. La Fiscalía solicitaba tres años y medio de cárcel para el exdiputado conservador.

Sin embargo, tras visionar las imágenes y recabar nuevamente la versión del agente presuntamente agredido por Verstrynge, el juez señaló en su sentencia que "la variedad de las imágenes permite afirmar con total seguridad que Verstynge no empuja a ningún agente". "El grado de certeza es muy elevado", asegura el juez.

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