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Paltrow y su reto fallido de comer con 27 euros

Debía aguantar una semana con 29 dólares para gastar en comida, pero se rindió a los cuatro días, pese a ser vegana.

Gwyneth paltrow

Gwyneth Paltrow se rindió después de cuatro días. Debía aguantar una semana con 29 dólares (27 euros) disponibles para gastar en comida. Esa es la cantidad que reciben en cupones de alimentos millones de familias en EEUU. Parece ser que la actriz, que es casi vegetariana, la invirtió en alimentos procedentes de la agricultura ecológica, lo que llaman “comida orgánica” en USA. Estos alimentos son caros y lógicamente pronto se le acabó el dinero.

Comida orgánica para todos

Una bolsa de 5 kg de patatas se puede comprar por menos de dos euros, 1 kg de arroz o 1 litro de aceite de girasol sale a poco más de un euro. Si añadimos cierta cantidad de pescado y carne el coste subirá, aunque podríamos mantenernos dentro del límite de 27 euros. Con frutas y verduras la cosa se pone más peliaguda, suelen ser caras. Con mucha habilidad podríamos alimentarnos con 27 euros a la semana por persona, siempre que estemos dispuestos a cocinar cada día y a recorrer los mercados en busca de los mejores precios.

Pero la comida “orgánica” queda completamente lejos de nuestro alcance. En general, la comida de calidad es cara. La carne de cerdo alimentado con bellotas vale diez veces más que la carne de cerdo alimentado con piensos industriales.

Los alimentos más baratos son los que tienen etiquetas más largas, pues suelen incluir componentes de diverso origen y muchos aditivos para mantener la mezcla con apariencia comestible el tiempo suficiente. Por ejemplo, muchas salchichas llevan carne de pollo, pavo y cerdo, parte de ella “carne separada mecánicamente” (un procedimiento industrial de extracción de la carne que se queda adherida a las carcasas de pollo) y una larga lista de conservantes, estabilizantes y colorantes que empiezan por la letra E. Si encontráis salchichas con una lista de ingredientes concisa (por ejemplo, “Carne de cerdo, especias y tripa natural”) seguro que son mucho más caras que las de etiqueta larga. En general, etiquetas cortas implican precios largos.

No tiene por qué ser así. No hace falta comprar comida con etiquetas ecológicas para encontrar comida de calidad a buen precio.

Por ejemplo:
• Pescados frescos pequeños: sardinas, bacaladillas y similares.
• Abandonar los filetes y comprar buena carne para guisar.
• Legumbres y arroz a granel, de variedades finas.
• Frutas y verduras de temporada.

Para ello necesitamos un mercado cerca donde podamos preguntar y confiar en los carniceros, pescaderos, fruteros y verduleros.

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