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Un intruso intenta reventar la actuación de Daniel Diges

El representante español en Eurovisión mantuvo la compostura en todo momento

R. FERNÁNDEZ./A. G. GIL-GARCÍA

Daniel Diges, el representante de España en la final de Eurovisión con su vals Algo pequeñito, se encontró ayer sobre el escenario del Telenor Arena de Oslo con una compañía inesperada.

Un espontáneo, Jaume Marquet, natural de Barcelona y más conocido como Jimmy Jump, irrumpió en el escenario cuando Diges actuaba para tratar de reventar el número del artista español.

Sin embargo, tanto el cantante como sus bailarines se mantuvieron imperturbables (ver vídeo) y acabaron el número como si nada hubiera ocurrido.

Aunque los miembros de los servicios de seguridad sacaron del escenario poco después al intruso, que fue detenido por la policía noruega. Marquet ha protagonizado hechos similares en el pasado, como en la final de Roland Garros de 2009, el daño ya estaba hecho. '¡Qué vergüenza, es la primera vez en la historia de Eurovisión que vemos un espontáneo, como en el fútbol o como en los toros!', clamaba desde los micrófonos de Televisión Española José Luis Uribarri, que consideró lo ocurrido 'una ignominia'.

'Como ganemos, todos van a meter un espontáneo', señaló Diges

Diges, sin embargo, se tomó con humor el incidente: '[El intruso] ha querido seguir el momento y lo ha seguido con nosotros. Yo estaba mirándolo, he empezado a contar y me he dicho, este aquí sobra, pero bueno, he intentado seguir adelante, qué se le va a hacer. Lo malo es que como ganemos, todo el mundo va a meter un espontáneo todos los años', dijo a TVE antes de repetir su actuación al final, en un hecho sin precedentes en la historia del festival europeo, que este año contaba con una audiencia de 120 millones de telespectadores.

Eva Cabrián, directora de programas de TVE, se mostró 'encantada y orgullosa' por la profesionalidad de Diges y agradeció a la organización que le dejaran repetir el número.

Al margen del resultado del festival de este año, lo que está claro es que la presente edición de Eurovisión tendrá un lugar propio en la historia del trasnochado festival paneuropeo para los telespectadores españoles. De hecho, la polémica ya hizo su aparición en la gala celebrada en TVE para elegir al representante español, cuando el inefable John Cobra protagonizó uno de los episodios más bochornosos de la historia de la televisión pública española al mostrar su desacuerdo con las críticas del público echándose mano a los genitales y profiriendo insultos variados.

Aparte del incidente protagonizado por Jimmy Jump , todo un profesional de la provocación, el festival se desarrolló conforme a lo previsto, con una sobredosis de baladones más pegajosos que un chicle.

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