Público
Público

"No queremos que nadie se vaya de rositas"

Periodista. 'Salvados' estrena hoy una nueva temporada en La Sexta con el programa '¿Qué hago con mi dinero?'

ALEJANDRO TORRÚS

Jordi Évole y Salvados vuelven mañana a las noches de domingo de La Sexta (21.30 horas). Lo hacen con ¿Qué hago con mi dinero?, un programa que reflexiona sobre el comportamiento de las sucursales bancarias de barrio y su responsabilidad durante el apogeo económico de España, primero, y en la crisis, después. Para ello, cuenta con la participación de, entre otros, el filósofo José Luis Sampedro, a quién Évole califica como un 'genio' y de un extrabajador de una sucursal bancaria cuyas declaraciones no dejarán indiferente a nadie, según adelanta el periodista.

El fin de ETA, la miedocracia, las subvenciones en el campo, etc. Su programa ha evolucionado mucho desde el humor a un periodismo que intenta explicar qué está pasando.

Ha sido una evolución buscada y querida, pero que ha venido de una manera muy paulatina. Hace un par de temporadas ya empezamos a girar el programa y esta última temporada le hemos dado el click que le faltaba. Muchos de los que formamos parte del equipo veníamos del periodismo, y ahora hemos recuperado más periodismo sin perder el barniz de la ironía y del humor.

No deja de ser curioso que un programa humorístico con cierta dosis de periodismo se convierta en un espacio de periodismo incisivo y explicativo que tanto escasea en la parrilla.

No me toca a mí decir si hay mucho o poco periodismo en televisión ni dar lecciones a nadie sobre periodismo. Nosotros venimos de la mezcla de formatos: periodismo, humor e ironía. Y finalmente, Salvados ha acabado convirtiéndose en un programa donde el periodismo supone la mayor dosis.

En esta evolución, ¿le ha perjudicado o beneficiado el papel de el Follonero'?

Ha habido un poco de todo. A veces nos ha costado mucho que nos tomasen en serio y hemos tenido que batallar más que otros, pero mi paso por el mundo del entretenimiento y un personaje como el Follonero me han permitido preguntar según qué cosas y de una manera que, sin haber hecho ese tránsito, no me hubieran permitido.

'El programa tiene cada vez más periodismo con un barniz de humor'

En su programa han aparecido políticos de la relevancia como Rajoy, Zapatero o Rubalcaba. ¿Cree que el hecho de salir en su espacio mejora su credibilidad?

No sé si es credibilidad. Hay muchos políticos que han entendido que el ciudadano está reclamando más transparencia y creo que la presencia de un político en nuestro programa, donde saben que se les van a preguntar prácticamente de todo y sin muchos protocolos, mejora su transparencia. Y eso el ciudadano lo agradece.

También han aparecido en su programa voces poco usuales como la de Otegi o manifestaciones de familiares de presos de ETA.

Es cierto que en programas de ámbito estatal ha sido difícil ver declaraciones de este tipo, pero creo que hay que darle voz a todo el mundo, siempre y cuando se hagan las preguntas que tocan. Queremos que nadie se vaya de rositas del programa y que a los personajes se les pueda preguntar todo lo que el espectador espera.

Dar voz a la izquierda abertzale le ha costado que en pleno rodaje le llamasen proetarra.

Nos pasa que cuando vamos a una manifestación de presos hay algún señor que nos dice que somos unos payasos y nos invita a irnos de allí. Igual que cuando estamos en Génova, en la victoria del Partido Popular por mayoría absoluta en las elecciones generales, hay un tío que te dice: 'Estarás contento con los de Amaiur, proetarra'. Son extremos en los que no me siento cómodo.

'No creo mucho en las trincheras periodísticas o políticas'

Entonces, ¿en qué posición está cómodo?

No creo mucho en las trincheras políticas o periodísticas y eso me permite no estar agachado tras una barrera, pero te obliga a estar en la mitad del campo de batalla, donde las balas van en doble sentido, silban más y pasan más cerca.

¿Qué retos tiene para esta nueva temporada?

Me gustaría entrevistar a tres expresidentes: José María Aznar, Felipe González y Jordi Pujol. Creo que los ex siempre te dicen más cosas que los que están ahora mismo en el poder, tienen menos ataduras y siempre se descuelgan con algún tipo de frase que te da a entender cómo fue su paso por el poder. Están como más sueltos.

Un ejemplo es la entrevista con Josep Borrell.

Exacto. No creo que ningún político que esté en el poder ahora te hable de las agencias de calificación como agencias de descalificación.

¿ Y con qué entrevistado se queda?

Con José Antonio Labordeta. Fue una experiencia magnífica poder conocer a un personaje así, una persona muy íntegra con una trayectoria de vida impecable. Me reconcilia con otras cosas que no me gustan tanto.

¿Qué cosas son esas?

No me gustan los políticos que tiran pelotas fuera, que tiran de lugares comunes y que no se mojan. A veces pienso que, para eso, que no concedan entrevistas.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias