Paula Bonet: "Este no es un linchamiento hacia mi persona, sino hacia mi género"

Publicado el 25 de junio del 2018

"No son solo 5 violadores los que andan sueltos. Estamos rodeadas de ellos. Están en casa, en las aulas, sentados en el autobús, en las cenas de empresa, recitando poemas sobre una tarima. Están en todos los putos sitios. Por favor, salid todas a las calles. #hermanayotecreo". Este fue el tuit que el pasado jueves a media tarde escribía la pintora y dibujante Paula Bonet. Un tuit escrito tras conocerse la libertad provisional decretada para los integrantes de La Manada y con el que la artista castellonense pretendía poner sobre el tapete la ubicuidad de un agresor sexual que con frecuencia pertenece al entorno inmediato de la víctima. Las reacciones, algunas muy violentas, no se hicieron esperar. La artista, lejos de esconderse, ha decidido poner el foco en los artífices de un linchamiento que todavía continúa.

¿Pensaste en la repercusión que podría tener el tuit que publicaste?

No podía imaginar la repercusión que está teniendo porque no es un tuit incendiario, no falta el respeto a nadie. Lo escribí en un momento de rabia e ira justo al saber que iban a poner en libertad a los cinco violadores de la Manada. A pesar de la urgencia con la que fue escrito, creo que es muy elegante, que no insulta a nadie y que únicamente nombra una realidad que ha sido plasmada en miles de artículos y estudios.

La ubicuidad del agresor…

En España se denuncian cuatro violaciones al día. Lo triste es que son solo la punta del iceberg, el número de agresiones es probablemente muy elevado. Es lógico pensar que si hay muchas agresiones habrá muchos agresores, y está demostrado que el agresor pertenece al entorno de la víctima… Mi tuit tan sólo nombra esta realidad, pero parece que muchas personas la temen, parece que este patriarcado les ofrece seguridad y no quieren abandonarlo.

¿No cree que hay también un problema latente de comprensión lectora?

Sin duda, y además creo que es muy preocupante. Más allá de la violencia y la agresividad de algunos de ellos, percibo que muchos carecen de sentido y muestran un desconocimiento notable de nuestro léxico y nuestra gramática; hay un derrame preocupante de acentos y la mitad de las construcciones no tienen ningún sentido.

¿Te duelen especialmente los insultos cuando vienen de una mujer?

Me duele cuando viene de un hombre y me duele cuando viene de una mujer. Creo que no es tanto un problema de género, como de base, de contexto. Ya vi, con el primer insulto en redes, que aquello no podía ser personal, que sucedía por el simple hecho de ser mujer. Esto es algo que me ha ayudado a gestionar lo que ha ido sucediendo con mucha perspectiva.

¿Qué peso ha tenido en esto tu trayectoria profesional?

Empecé a darme cuenta de lo que sucedía cuando se me cuestionaba en las mesas redondas a las que asistía. Veía que se opinaba de un determinado modo sobre mi figura y esto fue algo que me costó entender pero sirvió para comprender que no era nada personal, que no es que yo hubiera hecho nada malo o que representar a un tipo de específico de mujer a la que había que desprestigiar, sino que el problema residía simplemente en mi condición de mujer. Así es como he podido marcar distancia, personal y emocional, sobre lo sucedido. Me afecta como mujer, del mismo modo que me afectaría si le hubiera sucedido a otra mujer. Me afecta lo que estará sufriendo la víctima de La Manada y tantas y tantas mujeres que han sido capaces de denunciar estas agresiones y ahora cargan con la doble victimización, esto es lo indignante y considero que es muy grave.

Dar visibilidad a determinadas conductas es, también, un modo de denunciarlas…

He bloqueado a mucha gente porque no es para nada agradable leer según qué cosas. Pero quiero hablar de ello porque lo que no se nombra no existe y esto existe y es muy grave. Todavía hay gente que se sorprende de las burradas que hay en esta cadena.

Están dando las redes vía libre a mucho odio acumulado, ¿no cree?

Yo no creo que este linchamiento sea nada actual, ni que tenga que ver exclusivamente con las redes. De un tiempo a esta parte he sentido que tenía que dejar el miedo a un lado; el miedo a equivocarme, al insulto o a expresar mi opinión. Considero que toda mi vida he tenido miedo y me di cuenta de la urgencia de abandonar ese miedo justamente cuando mi obra empezaba a hacerse conocida. Fue entonces cuando me vi expuesta públicamente y percibí que el discurso alrededor de mi trabajo se estaba armando sin tener en cuenta mi opinión. Habitualmente era una de las pocas mujeres que aparecía en las mesas redondas o en los festivales, y lo cierto es que no se me trataba de las misma manera que a un hombre, se me intentaba desprestigiar y me di cuenta de que no tenía por qué seguir teniendo que defender algo que era obvio y que mi trabajo ya estaba defendiendo por si solo.

¿No crees que tu activismo en la lucha feminista unido a tu perfil público como pintora te están poniendo en la diana de toda esta caterva? 

Creo que es mi función como artista, el arte debe posicionarse. Creo que lo personal es político y lo que cada artista hace con su trabajo también es político. El arte tiene que nombrar la realidad y denunciarla y no darle la espalda. No lo entiendo de otra manera…

Todo el arte es político hasta el que no se posiciona…

Se está posicionando de la peor manera. Intentar decir que esto no va con uno dice mucho más de lo que uno cree.

¿Temes que este tipo de linchamientos degeneren en autocensura por parte de quien denuncia?

Tenemos que perder el miedo. El problema es el que lincha, no el linchado. No quiero proteger a esas personas, no quiero que las mujeres que vienen detrás pasen por lo que pasamos nosotras o por lo que han pasado nuestras madres.

¿Crees que la sentencia de La Manada ha envalentonado ciertos discursos machistas?, ¿percibes una mayor beligerancia desde que se dio a conocer la sentencia y tras la movilización subsecuente?

Yo creo que había determinadas realidades que no se nombraban. Gestos aparentemente absurdos como un grupo de whatsapp en el que la mujer aparece como un mero objeto de contemplación y deseo, nos dan buena muestra de cómo hemos llegado hasta aquí. Es a través de estos pequeños gestos como se va construyendo una sociedad que crea seres como los cinco violadores de La Manada. Por eso no creo que este caso les haya convertido a algunos en más extremistas, sino que les ha puesto cara, esta es la lectura positiva de todo esto; el hecho de que la sociedad ha podido ver que no estamos ante actos de otra época, sino que suceden en la actualidad.

¿Piensas tomar acciones legales?

De momento estoy a la espera porque está sucediendo todavía. Pero por supuesto que pienso hablar con un abogado porque creo que es gravísimo. De momento estoy tomando la medida de ponerle focos encima y no esconderme.

¿Te planteas cerrar tus redes?

No. Son un altavoz, si de algo sirve el trabajo personal es para denunciar aquello que es obviamente injusto, mi trabajo dejaría de tener sentido si no lo hiciera. Es muy importante tener en cuenta que este no es un linchamiento hacia mi persona, sino hacia mi género, eso es lo terrible.

Más de Tremending