El rapapolvo de Errejón a la candidata de Vox y otros momentazos del debate sobre Madrid

Publicado el 20 de mayo del 2019

Este lunes, cinco de los seis candidatos a presidir la Comunidad de Madrid han debatido antes de enfrentarse a las urnas el próximo 26 de mayo. Ignacio Aguado (Ciudadanos), Rocio Monasterio (Vox), Íñigo Errejón (Más Madrid), Ángel Gabilondo (PSOE) e Isabel Serra (Podemos) han protagonizado el debate organizado por El País y la cadena SER. La única ausente ha sido Isabel Díaz Ayuso. Y no, a Prisa no se le olvidó invitar a la candidata del PP. Fue decisión personal no acudir a la cita.

El procedimiento del cara a cara era sencillo. Varios bloques y un par de intervenciones por candidato para exponer sus propuestas. Vamos, lo que es un debate. Un terreno en el que Errejón se iba enfrentar por primera vez a sus rivales ante la negativa de la Junta Electoral de Madrid de permitir a la nueva formación participar en el resto de debates, como el que tuvo lugar el domingo en Telemadrid.

La división de temáticas fue, quizá, el punto de inflexión del encuentro. A un lado, Podemos, PSOE y Más Madrid con una intención muy clara: aunar fuerzas para despedir al PP de la Puerta del Sol. Al otro, Vox y Ciudadanos. Luchando por una derecha quebrada que se dirime entre el voto útil y el de centro derecha para luchar contra el enemigo.

El tema estrella: el FEMINISMO, la igualdad y los derechos del colectivo LGTBI

Como era de esperar, la intervención de Monasterio hizo saltar las primeras chispas: "Somos los únicos que defendemos la verdadera igualdad y no repartimos carnés de feministas o LGTBI", espetó. Mientras Vox se crecía en un discurso al que nos tienen sobradamente acostumbrados, al resto de contertulios se les empezaba a terminar la paciencia. Y eso que el debate no había hecho más que comenzar.

Pero nada, la líder del partido ultraderechista continuó, sonrisa de oreja a oreja, acusando a la izquierda de "ideologizar a los niños" porque en los colegios se dan "cursillos para enseñar a cambiar la identidad sexual" y, por ello, los padres ya no pueden "leer Caperucita Roja o la Bella Durmiente" a sus hijas. Es más, según Monasterio en Andalucía se produjo un despilfarro por parte del gobierno socialista que impidió que la mayor parte de los fondos destinados a violencia de género fueran a parar a manos de mujeres maltratadas.

Pero Serra, que ni siquiera entró al cuerpo a cuerpo, aprovechó para impulsar su propuesta de crear una asignatura de feminismo en los colegios para "educar en valores de igualdad, que se estudie una Historia que no invisibilice a las mujeres y que termine con el acoso a los niños LGTBI", afirmó: "Vosotros, en cambio, fomentáis el odio contra las mujeres", zanjó la candidata.

Mientras Serra defendía medidas en materia de educación para luchar contra la violencia machista y denunciaba las "listas negras de funcionarios que persiguen la violencia machista" por parte del Gobierno andaluz de PP y Cs apoyado por Vox, Montasterio hacía subir el pan: "Vosotros a los violadores reincidentes los queréis por la calle, eso es lo que proponéis vosotros".

Perfecto, nuevo tema: la educación

El argumento de Monasterio sirvió de gancho a un Errejón al que no le bailaron los argumentos. El líder de Más Madrid apostó por una escuela pública como garantía de equidad y el argumento de la educación fue su mayor aliado. Entre idas y venidas de temas, Errejón pregunta a Montasterio: "¿Qué hacen ustedes cuando llegan a un Gobierno? Pues se lo voy a decir, es muy sencillo. Ustedes llegan al Gobierno de Andalucía y entonces, a quienes tienen que dejar una herencia de más de 3 millones de euros le perdonan el 99% de los impuestos".

Y la ultraderechista , en un intento de réplica, se llevó el primer 'zasca' del debate: "¿Pero quiere usted no interrumpir? Para ser de colegio privado está usted mal educada. En la escuela pública enseñan mejores modales. Por ejemplo, enseñan a no interrumpir".

De hablar de Pactos a hablar de Lenin

Los candidatos son conscientes de la importancia de los apoyos. Pero, también, de que no vale cualquiera. Ya es difícil que dos partidos con ideas totalmente contrarias puedan llegar a un acuerdo de Gobierno… Por ello, Errejón solo pedía un compromiso a sus adversarios, concretamente a Aguado. "Solo uno", decía: "Que se comprometan a no pactar para llegar al Gobierno con las fuerzas que quieren retroceder en los derechos de las personas LGTBI o mandarlas a la Casa de Campo". Promesas, Íñigo quería promesas: "Que no vais a pactar con aquellos que quieren volver a meter en el armario a quienes aman a personas del mismo sexo".

Pero Aguado no estaba para promesas y, por alusiones, era su turno de réplica: "Si el señor Errejón quiere polarizar y buscar discursos extremos puede preguntar a la señora Carmena, que esta gobernando a día de hoy con su tercer teniente alcalde que tiene un póster de Lenin a su espalda". Los moderadores pedían concreción, pedían respuestas. Pero Aguado ni plín: "¿Saben ustedes quién era Lenin? Lenin fue el primer líder político que gaseo a su población. Mató a más de 120.000 personas. ¿Y estos son sus referentes?", preguntó. ¿Y los pactos?

La "relación oblicua con la verdad" de Ciudadanos

Otro de los grandes momentos del debate fue el protagonizado por Gabilondo y Aguado. El debate de ayer ya había sido blanco de críticas en materia de educación. Sobre todo, según el candidato de Ciudadanos, cuando el primero se hizo con el cargo de ministro en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Las cifras aportadas por Aguado no le cuadraban a Gabilondo: "Yo alguna vez te dije una frase con todo mi cariño de que tenías una relación oblicua con la verdad. Ya miraremos a qué se dedicó, siendo yo ministro de Educación, buscando por cierto acuerdos y consensos por encima de todos sin excluir a nadie, y verás que el número de becas que hubo fue la más importante que hubo en España", respondía el socialista.

Las "últimas" descalificaciones

Durante el debate hubo tiempo para todo. Para propuestas, para rifirrafes, incluso para hacer comedia -o tragedia-. Pero las salidas de tono no se quedaron al margen del debate. Quizá en el Top 1 estaría Igancio Aguado. El candidato de Ciudadanos aprovechó para ironizar sobre el beso de Errejón y Carmena, que calificó como un acto "de noche en una discoteca". Con ironía respondió el aludido: "Sea serio. Sea elegante, no herede a Esperanza Aguirre".

Gabilondo, entonces, puso el toque de humor final a un debate cuanto menos polémico: "Menos mal que solo hay dos debates", apostilló. Unas "declaraciones" que podrían impedir "acuerdos" tras los comicios. Que, a fin de cuentas, es lo que importaba.

 

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