"¿Alguna vez, paseando por el centro de Madrid, habéis visto estas placas y os habéis preguntado qué significa eso de Visita G. Manzana?". Así comienza una breve clase de historia impartida este jueves por @antoniosg6 en forma de hilo de Twitter.

Cualquiera que haya paseado por los barrios más antiguos de la capital las ha visto alguna vez, pero no todos conocen su origen. La historia se remonta al Madrid de Felipe II cuando el establecimiento de la corte en la villa trajo la regalía de aposento.

Esta es la historia, resumida en 23 tuits:

¿Alguna vez, paseando por el centro de Madrid, habéis visto estas placas y os habéis preguntado qué significa eso de Visita G. Manzana? Abro hilo pic.twitter.com/tlDzyF8cNh

— Anto (@antoniosg6) 16 de noviembre de 2017

Empecemos por el principio: como sabéis, en el siglo XVI, Felipe II decide trasladar la corte a Madrid y que fuese la Capital del Reino pic.twitter.com/a6BHkWWScj

— Anto (@antoniosg6) 16 de noviembre de 2017

Pues bien, Madrid entonces era un poblacho y no había alojamiento suficiente para dar cabida a funcionarios, embajadores, guardias… Más o menos la ciudad estaba así en 1562 desde lo que podría ser el Paseo de Extremadura actual. pic.twitter.com/kfKVNk1KOF

— Anto (@antoniosg6) 16 de noviembre de 2017

¿Qué fue lo que se le ocurrió a Felipe II? Decidió que los madrileños harían un AirBnB por ley y acogerían a toda la corte en sus casas

— Anto (@antoniosg6) 16 de noviembre de 2017

Esta ley se llama Regalía de Aposento y decía que los propietarios con casas con más de una planta tenían que acoger al personal de la Corte en las plantas superiores.

— Anto (@antoniosg6) 16 de noviembre de 2017

A partir de entonces mucha gente construyó casas de una planta. ¿Pero qué pasaba con las de más de un piso?

— Anto (@antoniosg6) 16 de noviembre de 2017

Pues aquí entra en juego la picaresca: la gente decidió jugar al despiste y colocar las ventanas de forma random para no saber cuántas plantas tenía la casa. pic.twitter.com/e2WNDQ8Han

— Anto (@antoniosg6) 16 de noviembre de 2017

Esta casa que veis en la foto anterior está en la calle de los Mancebos, cerca de la iglesia de San Andrés. ¿Podríais decir cuántas plantas tiene?

— Anto (@antoniosg6) 16 de noviembre de 2017

Podríamos decir que tiene dos o tres, pero no está muy claro (fijaos en los lados de la calle). A estas casas se las llamaba "Casas a la Malicia". Vamos, que estaban hechas a mala leche.

— Anto (@antoniosg6) 16 de noviembre de 2017

Al inspeccionar estas casas, los funcionarios que establecían el hospedaje no sabían las plantas que tenían, por lo que evitaban invitados. pic.twitter.com/YxWsM8kNlb

— Anto (@antoniosg6) 16 de noviembre de 2017

Muy cerca de esta casa a la Malicia hay otra, en la calle del Conde, que sigue el mismo patrón. Misma pregunta: ¿Cuántas plantas tiene? pic.twitter.com/JCCZymCF0p

— Anto (@antoniosg6) 16 de noviembre de 2017

Me imagino a los funcionarios de la época tal que así: pic.twitter.com/pNK1DqPJ3U

— Anto (@antoniosg6) 16 de noviembre de 2017

Lo gracioso es que si miras su fachada por la calle Segovia parece una casa diferente. A esto me refería con el despiste. pic.twitter.com/3vLXNLH5De

— Anto (@antoniosg6) 16 de noviembre de 2017

¿Y os habéis fijado en un detalle del bar que hay debajo? Exacto: el nombre no es producto del azar. pic.twitter.com/KuDWKkPfdY

— Anto (@antoniosg6) 16 de noviembre de 2017

Bien, pues como decíamos estas casas se construyeron para esquivar la Regalía de Aposento. Esto evolucionó en un impuesto. En el siglo XVII Madrid había crecido mucho: este es el plano de entonces, de Pedro Teixeira. pic.twitter.com/7Qe1TGzs74

— Anto (@antoniosg6) 16 de noviembre de 2017

A mí este plano me encanta, porque hay zonas que no han cambiado nada en 400 años. Tenéis una maqueta en el museo de Historia, en la calle Fuencarral (y la visita es gratis) pic.twitter.com/keRlLn7tVi

— Anto (@antoniosg6) 16 de noviembre de 2017

El caso: que para identificar las casas había un jaleo tremendo: había calles sin nombre o repetidas y así no se sacaba pasta. Así que decidieron reforzar las inspecciones de la Regalía de Aposento y dividieron la ciudad en manzanas, poniendo una placa en las esquinas. pic.twitter.com/zassWqQWm9

— Anto (@antoniosg6) 16 de noviembre de 2017

Estas placas son las que hablábamos al principio. Y lo de "Visita G." significa "Visita General de la Regalía de Aposento". pic.twitter.com/DYea4iz9S7

— Anto (@antoniosg6) 16 de noviembre de 2017

Las manzanas se dividían en casas, como podéis ver en este edificio de la calle del Rollo, justo enfrente de la segunda casa a la malicia que os mostraba antes. pic.twitter.com/8X424HPaUq

— Anto (@antoniosg6) 16 de noviembre de 2017

Esta otra placa indica una casa en la costanilla de San Andrés (el número de entonces no tiene que ver con el actual) ???? pic.twitter.com/ZoYkT5UkwR

— Anto (@antoniosg6) 16 de noviembre de 2017

Y un juego gracioso sería seguir la numeración de las placas: la manzana 173 está en la plaza del Conde de Miranda, a dos pasos de la plaza de la Villa y la plaza Mayor. pic.twitter.com/E24qG0QXM2

— Anto (@antoniosg6) 16 de noviembre de 2017

Y la manzana 174 está al lado: junto a la basílica de san Miguel, en la calle Puñonrostro (el nombre más complicado de pronunciar ever) pic.twitter.com/sXnB43vL51

— Anto (@antoniosg6) 16 de noviembre de 2017

Así que si os apetece descubrir algo diferente en el Madrid de los Austrias os animo a echar un ojo a estas baldosas y descubrir qué es lo de Visita G. Tip: acercaos a la calle Latoneros 1 y mirad en el dintel. ????

— Anto (@antoniosg6) 16 de noviembre de 2017

Y esto sería todo 🙂 pic.twitter.com/A6hIKHrrJl

— Anto (@antoniosg6) 16 de noviembre de 2017

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