El portavoz parlamentario del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, ha revelado que su grupo dispone ya de las firmas de los diputados conservadores necesarias para recusar a tres magistrados del sector progresista del Tribunal Constitucional (TC).

Zaplana ha recordado que el Gobierno, en una resolución 'inaudita e insólita', ha recusado a dos magistrados del sector conservador en el Alto Tribunal, lo que 'abre un camino que no se había recorrido'.

A su juicio, esta decisión del Ejecutivo, que no tiene precedentes, denota 'una intencionalidad política clarísima'.

En juego, los recursos al Estatut o a la ley de matrimonio gay 

En este sentido, ha remarcado que 'los motivos que se le imputan a unos' en la recusación del Gobierno 'tienen que servir para todos', argumento que podría sustentar la recusación del PP.

Bajo la batalla de recusaciones, late el deseo de ambos partidos de conseguir que el Tribunal Constitucional esté formado por personas de una ideología afín a sus objetivos políticos. El Alto Tribunal tiene que decidir en los próximos meses si el Estatuto de Cataluña, la ley del matrimonio homosexual o la de igualdad son constitucionales.

Para el debate sobre el recurso del Grupo Popular contra el Estatuto catalán, el PP ya logró apartar al magistrado Pablo Pérez Tremps.

El PSOE habla de 'motivaciones políticas'

El portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Diego López Garrido, juzgó 'muy llamativo' que el PP 'se llene la boca' diciendo que las recusaciones impulsadas por el Gobierno responden a motivos políticos 'y ahora se descuelgue con tres que tienen un objetivo político, que es interferir en el funcionamiento del Constitucional'.

López Garrido aseguró que ese deseo de interferir en el Constitcional se debe a que pretende 'ganar' en este órgano 'lo que pierde en el Parlamento' como consecuencia de su derrota electoral, como ocurrió, por ejemplo, con esa reforma del tribunal.